HISTORIAS DEPORTIVAS DE XALAPA

  • La Liga de Voleibol y sus ocho conjuntos.
  • La presentación de “El Pulgarcito” del 21 B. I.
  • Prepa Juárez y la Normal, los máximos ganadores.

Xalapa

A mediados de la década de los años 50’s, en el viejo patio del palacio federal, empleados de algunas de las dependencias ahí establecidas, solían ocupar sus horas libres practicando un deporte que se llamaba “voleibol”, para lo cual los adscritos a la oficina de correos, gentilmente facilitaban un cable que tendían de uno de los postes de concreto de las cocheras que ahí existen a un improvisado poste de fierro que, nadie sabía cómo había llegado ahí; pero que servía para sujetar aquel y que, burdamente cumplía las funciones de red.

El asunto era disfrutar de un sano esparcimiento y ahí se involucraban trabajadores de la oficina postal, Telégrafos, Agraria Mixta, Educación Física Federal y de la Delegación de Economía, generalmente los “entrenamientos” se llevaban a cabo en jornadas vespertinas, en una ocasión arribó al interior del inmueble una camioneta del Ejército Mexicano cargada de enormes cajas, mismas que seis elementos comenzaron a introducir a las bodegas postales. Cuando iban a la mitad de su labor, tres de sus elementos atravesaron el patio y se dirigieron a quienes participaban en la práctica deportiva, de los aludidos, uno destacaba por su corpulencia, empero los tres saludaron y pidieron permiso para participar en la improvisada sesión deportiva.

Uno de los miembros de la SEDENA se llamaba –si no nos traiciona la memoria- René Ramírez, cabo del Ejército Mexicano y que observaba una estatura descomunal ¡¡casi 1.90!! y con una corpulencia que impresionaba a propios y extraños, le decían “El Pulgarcito” y contrastando con su altura, el hombre observaba una cara de niño y con eterna sonrisa en el rostro, otro de sus compañeros era un avezado para moverse en torno a la improvisada “red”: Conocía el deporte y sabía cómo rematar observando conocimientos en la materia, lo que también causó buena impresión a los empleados federales.

Una vez que el vehículo militar estuvo vacío, el cabo Ramírez se despidió, no sin antes comunicar que en una de las canchas del Cuartel de San José, tres veces a la semana siempre y cuando sus ocupaciones oficiales se lo permitían, practicaban deporte, no sólo el voleibol sino también baloncesto y efectuaban cotejos amistosos con algunos representantes de la corporación adscrita a la Dirección General de Seguridad Pública.

El militar hizo saber que, consultaría con sus superiores y si recibía el visto bueno, invitaba a los empleados del Palacio Federal a que acudieran a practicar, ya en forma su deporte predilecto y en sesiones sabatinas lo único que tenían que hacer es presentar una credencial que los identificara como colaboradores de las oficinas federales.

El joven Arturo Vásquez Morales, quien siempre hizo causa común con el deporte, fue el que a nombre de los “anfitriones” aceptó la invitación y a partir del siguiente sábado, por las tardes, algunos incipientes deportistas se presentaban en las canchas del cuartel para realizar ya en forma, trabajos de entrenamiento, lo básico en el deporte de los saques y tantos.

Y es que el 21 Batallón de Infantería tenía elementos con conocimientos afines, lo que quedó de manifiesto cuando a los visitantes se les indicó que se iba a realizar un partido en forma, para ello algunos miembros del Ejército sacaron de sus bodegas no sólo la red oficial del voleibol, sino balones especiales e incluso algunos se presentaron debidamente uniformados, sólo jugaron un set, el resultado fue lo de menos, lo relevante fue ver que en el cuartel sí se podía practicar deporte y en forma.

“El Pulgarcito” dijo que sus superiores habían visto con buenos ojos el intercambio deportivo con los trabajadores del Palacio Federal.

Consecuencia de lo anterior, el gigante militar y el joven Vásquez Morales, se apersonaron ante los señores Héctor Bruno Ladrón de Guevara y Mario Bello Apodaca, directivos de la nueva Liga Xalapeña de Voleibol, para que les permitieran participar en el inminente I Campeonato Municipal, en el que también figuraron aparte de las dos instituciones educativas: Prepa Juárez y Normal, equipos de Hacienda Federal, tres del Gobierno del Estado, La Editora, Tesorería General y Secretaría General.

Los juegos se realizaron no solamente en las dos canchas de San José, sino también en Plaza de Armas de Altamirano y Lucio, así como en los espacios deportivos con los que contaban la Prepa Juárez y Normal Veracruzana, el combinado Correos y Telégrafos pidió –y le fue aceptado, previa consulta con el director-, jugar sus partidos en el patio de la Escuela Enrique C. Rébsamen.

Al final resultó un bonito torneo, obvio, con sus clásicos errores de organización, pero que en el futuro fueron subsanados, Prepa Juárez y Normal ocuparon las dos primeras plazas y en una guerra delirante, el 21 Batallón de Infantería le arrebató el tercer lugar a Hacienda Federal.

Lamentablemente en la organización del II torneo, los “Juanes” ya no pudieron participar, fueron trasladados a la ciudad de Cuernavaca, también por cambios administrativos los tres equipos del Gobierno del Estado no se registraron y sólo quedaron las dos instituciones educativas, junto con Hacienda Federal y Correos-Telégrafos.

Ese torneo se jugó casi “en familia” y aquí la Prepa Juárez le “prestó” el título a la Normal, los “telegrafistas” se sacaron la espina y lograron la tercera plaza ante Hacienda Federal y cuando y se preparaba el tercer torneo, la Liga Xalapeña de Voleibol sufrió sus “bajas”.

Héctor Bruno cambió su residencia a Veracruz-Puerto y el famoso “Negro” Bello, se dedicó en cuerpo y alma a sus entrenamientos de los 400 metros con obstáculos y lanzamiento de jabalina, era gran prospecto para figurar con la “Ola Verde” en el inminente Campeonato Nacional de Atletismo de primera fuerza, evento donde también brillaron aquellos famosos hermanos Guiot,

Y…colorín colorado, este cuento se ha terminado.