¿Computadores de un átomo? Los equipos del futuro podrían ser muy diferentes a lo que conocemos

  • Todavía faltan varios años para que aparezcan las computadoras cuánticas, pero la ciencia está cada vez más cerca de su desarrollo y podrían funcionar con tecnología microscópica.

La primera computadora de la historia era una máquina que ocupaba 63 metros cuadrados y pesaba 27 toneladas. Desde entonces, las computadoras han evolucionado y redujeron su tamaño sin sacrificar sus capacidades.

La evolución tecnológica no se ha detenido y el futuro de la informática apunta a las computadoras cuánticas que, aunque todavía faltan varios años para su desarrollo comercial, desde hace tiempo ya trabajan en ellas.

Uno de los retos para fabricar computadoras cuánticas es que necesitan mucha energía para funcionar, pero una investigación del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) tiene una propuesta de tecnologías microscópicas.

Los científicos desarrollaron transistores de un átomo que funcionan como cualquier circuito eléctrico de encendido y apagado, pero a nivel microscópico.

Es la segunda vez en la historia que se desarrolla un transistor de un solo átomo, pero es la primera que logran ensamblar un circuito funcional con electrones que puede manipularse a nivel atómico.

Los investigadores controlaron los electrones que viajan en el túnel cuántico para cambiar su velocidad a través de la barrera eléctrica. Este proceso podría ser una nueva forma de producción de qubits, la unidad básica de información de las computadoras cuánticas.

La fabricación de transistores de un solo átomo fue un proceso químico basado en placas de silicio que sellan los átomos de fósforo y extraen el hidrógeno para aislar los átomos y producir energía.

La importancia de los transistores de la investigación del NIST es que son funcionales y tuvieron una tasa de éxito de casi 100%. Esto quiere decir que fueron capaces de generar energía a escala atómica.

Para encontrar el verdadero potencial de los transistores atómicos, ahora los científicos deben duplicarlos para desarrollar circuitos más largos que funcionen de la misma manera, aunque el proceso de fabricación no es sencillo.

«Es un proceso difícil y complicado en el que tal vez todos se podrían equivocar, pero hemos establecido los pasos para que otros equipos no tengan que proceder por prueba y error», dijo Curt Richter, uno de los investigadores asociados.

Con las bases establecidas para el desarrollo de transistores de átomos, la investigación es crucial para el desarrollo de qubits y, en consecuencia, de computadoras cuánticas.