NO SE VALE MANO NEGRA

LAVADEROS

Por EL TLACUILO

NO SE VALE MANO NEGRA

Es un buen momento para entender el término de “la sana distancia”, ahora recomendada para temas de salud y que siempre ha sido conveniente dentro de la política, sino de hecho al menos sí de apariencia; con mayor razón tratándose de los tres poderes, asunto que por lo visto no está siendo aplicado en Veracruz porque en las tres pistas existe mano negra, lo que está ocasionando un riesgo inminente de choque de trenes.

Sorprendió hace unos días la queja desde el Poder Judicial en contra del Poder Legislativo, más aun a sabiendas que ambas cabezas forman parte del mismo gallinero, aunque de distinto corral, lo que en teoría permitiría arreglar las cosas en lo oscurito sin necesidad de exponer públicamente sus diferencias.

Sin embargo, la magistrada presidenta se queja en corto de los excesos de Chafarín, mientras que la Magistrada Concepción Flores Saviaga lo despepitó en abierto; lo dijo fuerte y claro: “El Congreso del Estado se extralimitó en sus funciones “al intentar hacer una “limpia” total de Magistrados.

¡El rayo viajó de la calle de Ferrocarril Interoceánico a la de Encanto y chamuscó a Chafarín!

DE MATANCERO A CIRUJANO

Son muy delicadas las consecuencias que podría ocasionar la operación que “el Congreso” debió hacer en el Tribunal de Justicia con bisturí, pero que la está realizando con un hacha… y oxidada.

Lo que la Magistrada Flores Saviaga afirma está respaldado legalmente. Existen dos Magistrados que no pueden ser retirados y los Legisladores están empeñados en hacerlo; si lo logran, podrían hacerse acreedores a una pena entre 5 y 10 años de prisión y se arriesgarían a ser destituidos de su cargo; de pilón serían inhabilitados, la Magistrada no lo está inventando, lo está advirtiendo.

Por lo pronto Roberto Dorantes Romero ya interpuso un amparo para que no le apliquen “el retiro forzoso”, es seguro que también lo hará Marco Antonio Lezama Moo; ambos llevan todas las de ganar, sustentados en un principio legal de primer semestre de Leyes: “ninguna ley es retroactiva”.

Se le complican las cosas al operador político del Palacio de Encanto. ¡Todo por no estudiar!

SOBRADOS EN EL CONGRESO

Las decisiones que se aplican influenciados por el vértigo que provoca subirse en un ladrillo son resbaladizas, sobre todo cuando en la imprudencia no se miden los alcances de las acciones.

La Magistrada Concepción Flores puntualizó un detalle digno de leerse entre líneas; el hecho de que las intromisiones oficiosas desde la LXV Legislatura afrentan al Ejecutivo.

Señala como una irregularidad grave el hecho de que haya sido el Congreso quien informó al Gobernador de las vacantes en el Tribunal; cuando correspondía a los Magistrados hacerlo. ¡Qué dura aseveración! Pero qué bien sustentada.

No es la primera vez que las imprudencias desde el Congreso ponen en predicamentos al Ejecutivo, a quien deberían blindar de tiempo completo, pero la soberbia de los Chafarín rebasa esos protocolos.

¡Entenderán los poderosos acelerados hasta que provoquen un golpe de autoridad en la mesa de la oficina número uno de Enríquez!  

EN LA CASA DEL HERRERO, AZADÓN DE PALO 

Al interior del Tribunal tampoco cantan mal las rancheras, pues las patadas contra la legalidad están a la orden del día, a tal grado que ya hasta hubo un zafarrancho en el edificio y hasta tuvo que intervenir la fuerza pública; esto a consecuencia de una acción que debería haber sido ejecutada como un trámite administrativo de lo más simple del mundo; pero no, se hizo de manera atropellada.

Tuvo que intervenir la policía cuando los Consejeros de la Judicatura le dieron madruguete a la señora presidenta con el personal de su oficina y los echaron a la calle, lo hicieron a espaldas de doña Sofía Martínez; despidieron hasta a su nuera en lo que fue buen golpe de Estado.

Los encargados de aplicar el “desahucio” arribaron sorpresivamente a las oficinas para notificar al personal de su reemplazo, motivo por el que deberían desocupar sus oficinas a la voz de “¡ya!”.

La escena era algo así como cuando a Pedro Infante le embargaron su carpintería y le sacaron los muebles a la calle; los funcionarios tenían las mismas actitudes que las de los abogados inmortalizados en la cinta “Pepe el Toro”, también se respiraba el mismo tufillo a barrio.

El Poder Judicial del Estado hace agua; le falta fuerza y rumbo en el timón, lo torpedean desde un barco vecino y un submarino de 8 cilindros, hace agua por babor y estribor, y los tripulantes están haciendo leña con las lanchas salvavidas… ¡Sálvese quien pueda!

ABREN A LA FUERZA EL CENTRO DE XALAPA

En Xalapa, la tensión entre las autoridades de Comercio, los locatarios hicieron crisis.

Se les rebeló la granja al Ayuntamiento y rompieron el cerco sanitario para exigir libre tránsito. Los inconformes quitaron los retenes de la calle Revolución y bajaron hasta la Plaza Lerdo.

Los automovilistas aprovecharon el desgarriate y que los policías no supieron qué hacer, para circular por las calles antes cerradas.

Pasada la marcha se volvió a establecer el cerco sanitario y todo quedó en una lluvia de cartulinas pidiendo que se reabran las vialidades porque con el bloqueo les bajan las ventas.

La acción pone en evidencia que no existe intercomunicación ni con Gobernación ni con Comercio del Ayuntamiento.

Los vendedores ya mostraron su desesperación apenas en el segundo día de cierre, pero aún faltan trece días más; así que aguas, no vaya a hacer crisis que los ignoren; la verdad con esas medidas (que no dudamos que sean necesarias), le están pegando de pedradas al avispero.

NO SON PAREJAS LAS MEDIDAS SANITARIAS

Son engorrosas las disposiciones sanitarias en los supermercados y tiendas; pero los ciudadanos las cumplen con responsabilidad; sin embargo “sí calienta” que todas las condiciones deban de cumplirlas los compradores y no las tiendas; mire usted: llegamos a la Comercial, que deja ingresar solamente a una persona; le aplican gel y le miden la temperatura, a veces los empleados son lentos para hacerlo y se hacen largas filas para ingresar; después hay que formarse dejando dos metros de distancia, y está bien, son medidas sanitarias prudentes, pero donde la puerca tuerce el rabo es llegando al área de cajas, en donde de catorce o quince que existen solamente están funcionando dos o tres, eso provoca aglomeración, igual que sucede para ingresar.

Hasta ahorita las autoridades no le han exigido a los almacenes movilidad en sus cobros y accesos, con lo que se echan a la basura todas las demás medidas, porque si hay quince o veinte personas formadas, ya no existe la sana distancia por más que no se coloquen cerca.

Para colmo de males, quien no lleva coche tiene que abordar quizás un taxi, que pilotea un chofer que se pasó quince minutos en el estacionamiento de la tienda platicando sin cubrebocas con sus compas; así ni para cuándo.

Los usuarios también deberíamos exigir a los supermercados requisitos para comprarles, entre ellos que mínimo tengan abiertas el 40% de sus cajas; pero no, ni se nos ocurre pedirlo ni existen autoridades que nos respalden.