MEDIA POBLACIÓN ES POBRE Y FALTAN 250 MIL MÉDICOS

60 SEGUNDOS

RAÚL GONZÁLEZ RIVERA 

MEDIA POBLACIÓN ES POBRE Y FALTAN 250 MIL MÉDICOS

                 En un país donde la pobreza extrema se bambolea en los municipios de todo su territorio, faltan 250 mil médicos para aspirar a un sistema de salud pública en forma y la desigualdad sigue siendo el talón de Aquiles que deberá abatir el gobierno; lo menos que puede exigirse de sus funcionarios públicos es una entrega total, presencia entre la gente y que quede demostrado que su creatividad podrá iniciar realmente el despegue de cada rincón de la gran familia mexicana.

                 La mitad de los 126 millones de mexicanos habita en condiciones de pobreza, la cual se agravó cuando el presidente Carlos Salinas de Gortari firmó junto con Estados Unidos y Canadá el Tratado de Libre Comercio.

                 El régimen que satisfacía el autoconsumo llegaba a su fin. Los campesinos dejaron de producir los víveres que ellos comían. Los obreros, por decenios cobraron 12.50 pesos, con que se paralelizaba al dólar norteamericano y había tres clases claramente definidas: la alta, la media y la baja.

                 El grueso de los ricos de este país detestó de siempre a las colonias indígenas, así que doce millones de éstos, hacia los años 90-2000, fueron dejados en el absoluto desamparo. Si alguien ha discriminado a ésos y a los extremadamente pobres son los propios aztecas. El libro cuyo título no gustaba ni a los estudiantes de Derecho, “Vecinos Distantes”, o el texto “México Bárbaro”, pinta escrupulosamente a la raza vapuleada por españoles, gringos y franceses tan sólo en el lapso de 500 años.

                 El último viernes, por televisión fue transmitida la conferencia de prensa de los médicos que conforman el frente de lucha contra el Covid 19, desde la ciudad de Villahermosa, Tabasco, en donde estarían para evaluar lo que hace su gobierno en materia de combate a la enfermedad en cuestión.

                 Su secretaria de Salud dio pauta a la reflexión que permea el ambiente nacional, cuando dice que de los 48 mil médicos recientemente contratados, tres mil fueron desplegados a territorio tabasqueño, pero que no son especialistas, porque éstos escasean en el mercado de la medicina profesional, y que se les dio una capacitación, lo cual no salva precisamente el reto de la enfermedad.

                 Por ende, la secretaria de Salud confesaría que si los hospitales en Tabasco colapsan, lo cual pudiera presagiar hacia una verdadera tragedia, situación en la que actores sustanciales para exterminar la pandemia son los mismos habitantes de la entidad y todo el país, si realmente fueran solidarios y que de su espontaneidad se salve el barco.

                 La crisis de salud no va a ser combatida con la fuerza pública, ha referido el régimen federal. El confinamiento debe ser personal y no llevado a la práctica con amenazas y advertencias.

                 Mientras tanto, en Xalapa el ayuntamiento municipal en masa, porque todos sus ediles votaron por un acuerdo que se sustenta en la imposición de una multa de mil pesos a quien no cubra su rostro con la máscara y si es sorprendido como reincidente le aplicarán una de cinco mil pesos.

                 A propósito, en contraste abogados sugieren que habrá mucha chamba para éstos, porque igual se produciría en ese caso una lluvia de amparos en los juzgados federales, en aras de que dicha medida sería violatoria de derechos universales. ¿Qué le parece? 

RICARDO AHUED SE OPUSO AL PASO DEL GASODUCTO POR XALAPA

                 No todos los políticos de aquel año de 2013 habrían aceptado que el gasoducto pasara por territorio de tres municipalidades, entre éstas la capital del estado.

                 En principio, el alcalde Américo Zúñiga Martínez advertiría que no iba a autorizar ningún proyecto que atentara contra la ciudad y sus habitantes. Sin embargo, un hermano suyo, Guillermo Zúñiga Martínez, desde la ciudad de México habría operado para conseguir la autorización que permitiera el trazo del gasoducto casi a flor de tierra por los municipios de Emiliano Zapata, una veintena de colonias de Xalapa y la vecina ciudad de Coatepec.

                 Semejante autorización serviría para recibir gas las dos poderosas empresas, una productora de leche pasteurizada, la Nestlé, y otra la Coca Cola, ambas con domicilio en territorio de la municipalidad que vio nacer a la poetisa María Enriqueta.

                 Políticos de los diversos niveles jerárquico-burocráticos de aquella, vieron con buenos ojos el proyecto con que supuestamente los concesionarios o empresarios, dueños de los dos consorcios mencionados, se ahorrarían millones de pesos con el uso de gas para el funcionamiento de sus plantas respectivas.

                 Sin embargo, el entonces diputado local del PRI, Ricardo Ahued Bardahuil, se negaría rotundamente a este proyecto. Lo calificó como un atentado para la seguridad de los pobladores de los tres municipios. Es un atentado que como ciudadano y diputado no podría aceptarlo.

                 En aquel momento el también empresario del plástico alertaría para que la población estuviera muy atenta a las pretensiones de los poderosos consorcios que se proponían asestar a Xalapa, particularmente. El personaje lo sabía perfectamente, anteriormente a su cargo de diputado local había sido presidente municipal de la capital, por cierto el más carismático y querido por el pueblo de los últimos cincuenta años en la que fuera Atenas veracruzana.

                 Al legislador local preocupaba en forma que un proyecto como el mencionado, en algún momento pudiera provocar un estallido con consecuencias tan graves como sería el cobro de vidas humanas y daños materiales incalculables.

                 A esta mesa de trabajo llegaron informaciones en el sentido de que detrás de ese proyecto figuraba el empresario brasileño Odebrecht, el mismo que ahora es mencionado como artífice de sobornos millonarios que presuntamente recibieron ex políticos y ex funcionarios públicos federales, así como ex diputados ante la cámara baja del Congreso de la Unión. 

                 En aquella ocasión el diputado Ricardo Ahued instaba a que el Congreso estatal asumiera su responsabilidad yendo al análisis con profundidad del proyecto, que en otros países inclusive, por donde instalado ductos de la mencionada industria gasera, se habían registrado accidentes y otros siniestros, con la pérdida de vidas humanas, lo cual en el caso aludido en párrafos anteriores, después del niño ahogado se quería  tapar el pozo, lo que no se vale tanto en el pasado como en el presente.

                 Empresarios de la Nestlé y la CocaCola de siempre han guardado silencio ante un proyecto que supuestamente arrancó y se consumó, aunque otros lo siguen negando sistemáticamente.

                 Los alcaldes de Emiliano Zapata, Coatepec y Xalapa de aquellos años negaron rotundamente que fueran a otorgar la autorización de rigor para que dichos ductos fueran a atravesar sus territorios, con la mira de satisfacer materialmente las gestiones de dos consorcios empresariales trasnacionales. Si lo hicieron posterior a su negativa, solamente ellos lo supieron.

UNIVERSIDADES DEBERÁN ACTUALIZAR SUS CARRERAS A NECESIDADES DEL PAÍS

                 Acaba de anunciar la Secretaría de Educación Pública que las universidades públicas deberán hacer modificaciones en sus planes y programas de estudio con el objetivo de ofrecer futuros profesionales con las capacidades y conocimientos que vayan a atender las exigencias sociales del momento, en este país. 

                 Cuánta razón le asiste al titular Esteban Moctezuma del sector educativo, porque en  las dos profesiones tradicionales, por ejemplo, en la Medicina faltan 250 mil médicos y en Derecho sobran abogados, pero la práctica que se realiza en esta asignatura deja mucho que desear, porque en aras de aplicar la ley con estricto apego a códigos, se cometen muchos actos de arbitrariedad e injusticia.

                 Todo el sistema judicial en el país se encuentra prácticamente detenido o paralizado. Sin embargo, en el Estado de México y la Ciudad de México los jueces de avanzada en cuestión de días autorizaron la adopción de un menor a una pareja que la habría gestionado, justificando su disposición y ofrecer documentalmente que cuenta con los recursos suficientes para brindar a la menor adoptada una vida buena.

                 El otro caso, una pareja gestionó aun sin asistencia de asesor jurídico, su divorcio, el último 13 de julio, y diez días después, una sola audiencia le bastó al juez para sentenciar la disolución matrimonial, el reparto de los bienes por igual y fijar fechas y lugares para compartir la guarda y custodia de los dos menores hijos de ambos.

                 Aquí nuestra Facultad de Derecho ha podido cambiar en tres ocasiones sus planes de estudio en el lapso de 40 años, pero jamás –antes y después– ha podido deslindarse del programa sedentario y conservador, como lo acusaría por cierto una decana de la academia hace 30 años, durante una sesión de análisis sobre la enseñanza obsoleta que seguía impartiéndose a los nuevos profesionales de la carrera de leyes.

                 En diferentes momentos, contaditos académicos contrarios al conservadurismo de cómo se impartía la asignatura de la ciencia jurídica, desde las aulas universitarias señalaban la necesidad de formar un abogado que tuviera a la mano las suficientes herramientas jurídicas y culturales para atender y resolver los complejos problemas que cotidianamente ocurren entre la ciudadanía y el grueso de la sociedad civil.

                 Ejemplos del primer mundo los brindan las escuelas de derechos en universidades de Europa Occidental, los Estados Unidos de Norteamérica, Harvard, preferentemente.

                 Nuestro sistema se completa con los textos caducados de hace más de medio siglo, con libros, textos y antigüedades que por supuesto ya no ajustan en días como los que corren. Así que se requiere de una armazón educativa, cultural y jurídica ágil, dinámica, y que coadyuve a resolver las grandes controversias sociales en cuestión de cortos lapsos y con la eficacia que solamente podrán imponerle los abogados libres de pensamiento, que gocen de ser educados y tengan una amplia base cultural, menos no.

                 No hay que olvidar que mucho antes que el frio texto de la ley, debe tener en cuenta el juzgador, el litigante y el asesor legal, encontrar la justicia, la cual puede rebasar al contenido de un código civil o penal, ya rebasados por las problemáticas sociales.

                 Continuar en plena pandemia o después, igual que siempre, no ofrecerá ni resolverá a la sociedad nada nuevo, todo viejo y con carta de retiro definitivo, como debe estarse ventilando en la SEP si de verdad quiere transformar la enseñanza universitaria. Es Todo.