Cuáles son los tipos de arrugas

  • Hay varios tipos de arrugas en función de su causa. Aunque suelen ser parecidas, el tratamiento puede variar según el factor que las originó. ¿Quieres saber más al respecto? En este espacio lo detallamos.

Las arrugas son indeseadas tanto por las mujeres como por los hombres. No todas se generan por el envejecimiento natural, sino que intervienen diferentes factores. Debido a esto, es importante diferenciar los diversos tipos de arrugas para implementar el tratamiento más eficaz.

Y es que, más allá de su posible causa, todas se reflejan de la misma manera en la piel y pueden resultar antiestéticas, sobre todo cuando ocurren antes de tiempo. En esta oportunidad queremos clasificar las arrugas de acuerdo a los factores asociados a su aparición. ¡Sigue leyendo para descubrirlas!

¿Qué son las arrugas?

Las arrugas son pliegues de la piel que se desarrollan por la constante contracción de la musculatura facial al gesticular. El envejecimiento las evidencia aún más, por las alteraciones que se producen en las capas cutáneas.

La epidermis se torna más delgada y disminuye la cantidad de fibras elásticas y de colágeno, encargadas de otorgar hidratación y firmeza. La capa más profunda de la piel (hipodermis), a medida que transcurre el tiempo, pierde su cantidad de tejido graso.

Las arrugas son el signo más evidente del envejecimiento. Sin embargo, pueden aparecer por malos hábitos, exposición solar, entre otros.

Tipos de arrugas

Desde el punto de vista clínico, las arrugas pueden ser profundas y superficiales. Estas últimas desaparecen al estirar la piel; lo que las diferencia de las profundas, que no varían cuando se intenta estirar la piel. Todas se expresan de la misma manera, pero varían en su forma de generarse. Veamos a continuación los principales tipos de arrugas.

Estáticas

Se generan por la pérdida natural del volumen de colágeno, tejido y elasticidad. No es necesario gesticular para que se marquen, sino que ya están marcadas en la piel, por los mismos movimientos repetitivos de la musculatura.

Dinámicas

Son las arrugas de expresión. Se generan al fruncir el ceño, entrecerrar los ojos, sonreír y fruncir los ojos. Por ende, son provocadas por la actividad muscular. A menudo, tienden a observarse a partir de los 30 años, momento en el que se recomienda comenzar con el tratamiento preventivo con las aplicaciones de toxina botulínica.

Las arrugas dinámicas más conocidas son las siguientes:

•             Las «patas de gallo», que se marcan de manera notoria al sonreír o, incluso, cuando el rostro se encuentra en reposo.

•             Las arrugas horizontales de la frente.

•             Las verticales del entrecejo.

Gravitatorias

Las arrugas gravitatorias son las que se generan como consecuencia del proceso de envejecimiento. Suelen evidenciarse alrededor de los 40 años. El envejecimiento se manifiesta en la disminución del tejido adiposo, la degeneración vascular y la atrofia ósea.

•             La deshidratación se acentúa.

•             La piel se torna más áspera y seca.

•             La dermis pierde luminosidad y tono.

Con el paso del tiempo, el rostro se envejece aún más debido a la disminución de elastina y colágeno de la piel. Se acentúan las arrugas de expresión y la piel cae por efecto de la gravedad. De igual forma, la perdida de la capa adiposa remarca ciertas zonas óseas de la cara y acentúa los signos de envejecimiento.

Las más habituales se observan en:

•             El cuello.

•             Los lados del mentón.

•             Delante de las orejas.

Mixtas

Se generan por la suma de varios factores, como el envejecimiento, el exceso de exposición solar, la gravedad y los movimientos faciales. Son los surcos que van desde los extremos de la boca a los laterales de la base de la nariz; y también las arrugas verticales que se observan en la parte anterior del cuello.

Arrugas del sueño

La forma de dormir también incide en el envejecimiento prematuro. Se diferencian de las dinámicas en su forma. Aparecen de manera vertical tanto en el escote, como en la cara y en el cuello. Suelen hacer acto de presencia a partir de los 30 años, cuando disminuye la producción natural de colágeno, elastina y ácido hialurónico del cuerpo.

Clasificación de Richard Glogau para el fotoenvejecimiento

Existe otra visión para diferenciar los tipos de arrugas, elaborado por Richard Glogau, que las engloba en 4 categorías de acuerdo al grado de fotoenvejecimiento de la piel. A continuación, detallamos cada una.

•             TIPO I, sin arrugas: pacientes entre los 20 y 30 años de edad, caracterizados por fotoenvejecimiento leve, cambios pigmentarios moderados, sin queratosis y mínimas arrugas. No necesita maquillaje para camuflarlas.

•             TIPO II, arrugas de expresión: ocurren entre los 30 y 40 años. Es un fotoenvejecimiento moderado, en el cual existe la presencia de léntigos y queratosis palpables (pero no visibles). Aparecen arrugas de expresión sobre todo alrededor de los ojos al sonreír. A veces necesita maquillaje.

•             TIPO III, arrugas en reposo: de los 50 a los 60 años, con fotoenvejecimiento avanzado, notables discromías, telangiectasias, queratosis visibles y marcadas arrugas, aunque no haga gestos. El maquillaje no las tapa por completo.

•             TIPO IV, solo arrugas: en personas de más de 60 años de edad, con fotoenvejecimiento severo, color de piel gris amarillento, lesiones premalignas y arrugas en la totalidad del rostro. No puede usar maquillaje por que este se cuartea y resquebraja.

¿Qué recordar sobre los tipos de arrugas?

No todos los tipos de arrugas se dan por el envejecimiento. Algunas aparecen mucho antes, ya sea por la exposición al sol sin protección, o bien, por los gestos. Adoptar hábitos de vida saludables y una rutina de belleza es determinante para ralentizar su aparición.