ESTÁN TRONANDO NEGOCIOS GRANDES Y CHICOS EN XALAPA

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ  RIVERA

ESTÁN TRONANDO NEGOCIOS GRANDES Y CHICOS EN XALAPA

                Xalapa está quedando como un pueblo fantasma.

                El cierre de negocios grandes y chicos, está en plena marcha. Sus propietarios aseguran que las ventas se cayeron, tienen que pagar rentas altas y sus clientelas  no tienen dinero para adquirir en muchos casos, hasta los productos esenciales para el sostenimiento de sus  establecimientos y sus familias.

                El escenario  que ahora se aprecia en calles y avenidas, jamás antes los xalapeños los recuerdan que  así hayan ocurrido, sobre todo en épocas de crisis económicas, que son todas, o como sucedió en el sexenio del presidente Miguel de la Madrid, cuando las tiendas y súper mercados se vieron  con alacenas vacías y los consumidores, por momentos, con los ojos desorbitados, avistaban una terrible caída de los comestibles importados.

                Con la firma del TLC el empobrecimiento de los sectores obrero y campesino, fue mayúsculo. Los mexicanos dejaron de ser autosuficientes y dependieron desde entonces de las importaciones  procedentes sobre todo de la unión americana.

                Sin embargo, los regímenes emanados del priismo, habrían podido sortear las dificultades que entrañaba  la reducción de los productos  cultivables en suelo azteca, crearon los programas con que solaparon a los flojos y el conformismo, les permitió a sus timoneles  políticos gobernar a sus anchas.

                  Seguramente, habían transcurrido ya 36 años de que las clases sociales-económicas de este país  fueron sucumbiendo hasta quedar prácticamente dos: la que representan los ricos, que es una minoría y los pobres que incluye a los que pertenecieron a una clase media, o clase colchón, como lo observarían los viejos pensadores y filósofos griegos y franceses, al advertir que la clase media era necesaria, para poder soportar a la inmensamente rica y mantener a distancia a la mayoritaria, como debía ser la baja o inmensamente pobre.              

                    Xalapa de siempre había sido una ciudad de cultura y educación, en la cual  destacaban los académicos y los estudiantes y completaban  este marco de referencia, los políticos, los incipientes empresarios y párele usted de contar ya que los industriales desaparecieron cuando las firmas  de textiles y  metálicas, cerraron puertas. Triplay Veracruz, hacia los años 60-70 igual, clausuró sus operaciones y decenas de obreros, quedaron en desamparo, porque fueron botados a la calle.

                      En la otrora Atenas, predominaban los pequeños negocios, representados por las llamadas tiendas de abarrotes, otras más expendedoras de embutidos, carnes de res, de pollo y pescados. El primer súper mercado, lo  abrió  el empresario  Antonio Chedraui, sobre la  calle de doctor Lucio y párele usted de contar.

                        La ciudad  no dejaba de ser un rancho   en el cual las familias vivían  felices, seguras y con un excelente clima. El trabajo de los políticos correspondía a ellos y los adultos en cualquiera de los hogares capitalinos, se mostraba distante de aquellos, amén de que las exigencias elementales de recolección de basura, agua potable, luz eléctrica y seguridad pública estaban  satisfechas regularmente.

                        Por obviedad, la  capital creció desmesuradamente en un lapso que no rebasa los 30-40 años. Lo cual  atrajo igualmente que su dinámica aumentara a una velocidad que solamente podrían entender las nuevas generaciones, porque la existencia armónica del pasado, se acabó.

                         Empero, lo que están  presenciando  los habitantes de la ciudad, seguramente no lo esperaban,  como es la constante en el sentido de que la vida económica está sufriendo los reveses  jamás esperados por quienes lo está padeciendo directamente, y que en apariencia no hay condiciones, ni visos de que en algo pudiera cambiar este rumbo que llama a enriquecer, sí, pero la desesperanza, la zozobra y el miedo-pánico, porque igual, la sociedad sigue sin escuchar el mensaje que le rinda alguna tranquilidad, en el sentido de que todo esto solamente vaya a ser una mala pasada, que ya vendrán tiempos prometedores.

LA GENTE, EN MAYORÍA, NO TIENE CONFIANZA EN PARTIDOS POLÍTICOS

                              El problema de credibilidad existe y lo mismo ocurre nacionalmente en cuanto a la desconfianza que en ciudadanos está  acerca de sus partidos políticos, como en la provincia de este enorme país, como  sucede sobre tierras veracruzanas.

                                   Fueron sexenios, sobre todo los últimos dos, de extracción priista, en los cuales el común de ciudadanos dejó de confiar en lo que sus capitanes políticos anunciaban o  mandaban como señales en su papel de mandatarios. Pero más, la flaqueza y  la falta de confianza en partidos sobrevino, cuando los equívocos en la selección de candidatos, a leguas, se apreciaba que operaba  gracias a las componendas, mucho más, que a los intereses de ciudadanos.

                                   Cuando la maquinaria tricolor afirmó la venta de puestos políticos, alertó y provocó que se encendieran las alertas en el altiplano, porque semejante osadía, iba a desmantelar a una maquinaria que se había inventado con la posrevolución mexicana.

                                   Esto sucedió no hace mucho, pero tampoco en la prehistoria, Hubo que venir a Xalapa el  politólogo más prestigiado que el viejo régimen haya tenido, don Jesús Reyes Heroles. Entonces el priismo  estaba conformado y dirigido por  jóvenes  sin ninguna ideología, todavía metidos en las aulas universitarias, pero anhelantes de que pudieran  realizar pronto negocios a través de la política- Y lo hicieron. Les fue muy bien. Todos ellos son inmensamente ricos y hasta se atrevieron a lanzar tomates podridos sobre las espaldas de don Jesús.

                                   La afrenta históricamente, tenía que costarle a los dinosaurios que quedan por allí, en alguna reserva de la historia del priismo y por supuesto a la constante de derrotas electorales, que la ciudadanía infligió  sobre todo en el lapso de los últimos 30 años al viejo régimen en los ayuntamientos municipales y finalmente en la vergonzante derrota del candidato a gobernador del PRI, frente al partido albiazul y ahora ante Morena.

                                   La lección que vino a darles  el hombre de Tuxpan de Rodríguez Cano, no se entendió. Los entonces noveles de la política a la veracruzana,  hicieron que no oían ni comprendían,  lo que les espetó textualmente don Jesús Reyes Heroles, al condenarlos al fracaso en su porvenir inmediato, cuando les dice: “El PRI se renueva o muere”.

                                    No fue  don Jesús el sepulturero del ex partido aplanadora, fueron todos los perversos, que  se forjaron al lado de un gobernador, y que finalmente, se hartarían de  puestos públicos, dinero fácil y otras riquezas, pero que al final del día, acabarían por darle su despedida y finiquito, a un  partido, el tricolor, sin una ideología, ni militantes  comprometidos y menos simpatizantes hundidos en el hartazgo,  cuando perfilaba ya el partido tricolor, en sus ochenta años de vida, sobre tierras veracruzanas.

                                   Cuando esto se da, la ciudadanía sencillamente dejó de confiar en los membretes partidarios. Y es que a decir de los más, lo mismo da PRI, PAN, PRD y hasta Morena, cuando de conseguir chambas políticas se trata. Los pleitos que debieran ser internos de sus contendientes, salen a la calle y causan  verdadera  pena ajena. El manejo de las ideas no aparece en la escena política de ninguno de los membretes partidarios, la gente, los avista con el mismo rasero. Al tiempo.

CULPA CMAS AL REBLANDECIMIENTO DE TIERRA Y DEJA SIN AGUA A MILES

                                   Su no pueden, que se vayan. Diría el empresario, que  no encontró a los criminales  de su hijo, sino pasados algunos meses y  años.

                                   A estas alturas  el manejo de CMAS debe haberle caído como anillo al dedo a su directiva, así que si culpa al reblandecimiento  de la tierra, por la constante de lluvias y que cayó y afectó  el ramal de tubos que hace  posible la distribución del agua potable a los casi 800 mil habitantes de la ciudad, es mejor que releven a sus trabajadores, porque a la fecha, ignoran en dónde está la destrucción que nunca había ocurrido y que por  ahora perjudica a miles de usuarios del servicio en cuestión.                        

                                   En realidad, las calamidades a que debe someterse la CMAS no cesan.

                                   Cuando arribó la moderna administración, habría anunciado que no solamente habría suficiente líquido potable para todos en la municipalidad de Xalapa, sino que además, las tarifas irían a la baja. Situación que sigue sin darse.

                                   Para ponerle el toque distintivo a la dirección que se anunció muy honesta y que los malos habían sido los que se fueron, hizo CMAS el anuncio de que había un faltante de 70 millones de pesos en su caja de caudales y que cayera quien cayera, tenía que ser llamado a rendir cuentas y que para conseguirlo, ya sus abogados habían presentado una denuncia penal, en la fiscalía general del estado.

                                   Sobre esto último, dieron cuenta los medios y también este periódico. Sin embargo, es la hora en que nadie informa acerca de lo que ocurrió con los 70 millones de pesos ni mucho menos, de que las pesquisas hayan avanzado en la FGE, más aún, porque en algún momento los directivos de la mencionada comisión, refirieron que  estaba en manos de la justicia, su reclamo.

                                    Y no quiere creer ningún ciudadano, que tal  faltante quede o permita que quede impune el funcionario o funcionarios  que desviaron presuntamente dicho recurso. Si ya lo devolvieron, enhorabuena, porque también a estas alturas, semejante ilícito, bien pudo ya haber hasta prescrito.

                                   Los consumidores o usuarios del vital líquido, en mayoría, pagan por adelantado  el año como tales, para poder recibir  líquido potable  con puntualidad. Lamentablemente,   son escasos los usuarios que  lo reciben cotidianamente, puesto que en los más de 20 fraccionamientos habitacionales de las Animas, el agua se las lleva CADA tercer día, sin  ofrecer una explicación a sus  vecinos, con el riesgo de que tal  prestación, en ocasiones se alargue hasta por  cuatro y cinco días, para cumplirla  adecuadamente.

                                   Lastimosamente, los expertos der la dependencia, refieren que  el consumo del vital líquido, lo pagan usuarios bajo  tarifas, que bien puede ser la residencial y la popular, es decir, que en este rubro, se contempla la existencia de ciudadanos de primera y de segunda, cuando es por todos sabido que el agua corre por las mismas tuberías y la red que la distribuye es también la misma. Es todo.