SE DERRUMBA EL PUERTO DE VERACRUZ POR ABANDONO Y COVID

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

SE DERRUMBA EL PUERTO DE VERACRUZ POR ABANDONO Y COVID

                El primer puerto de México, hasta hace medio siglo ahora se derrumba paulatinamente hasta considerar muchos de sus habitantes y visitantes, que el histórico lugar puede pasar pronto  al récord Guiness por aquello de que ni es turístico, nadie sabe qué hacer para poder sobrevivir y sus edificios y viejas casonas, se caen  por el derruimiento que provoca la humedad y el descuido de sus  ocupantes.

                Causa tristeza y preocupación a los amantes del ex primer puerto mexicano porque pareciera estar tocando fondo.

                Sus  principales calles, y las aledañas al  palacio municipal deslucen a simple vista porque sus paredes  enfrentan un deterioro que lastima la sensibilidad de quienes conocieron las tierras del poeta Salvador Díaz Mirón florecer en todos los campos del saber científico y los recreativos.

                Baste a cualquiera recorrer la avenida  de Independencia, la más céntrica, para percatarse que son decenas de sus construcciones abandonadas, sin gente viviendo o trabajando en sus interiores. Edificios, que fueron seguramente oficinas importantes para las transacciones comerciales. Seguramente, una mayoría de edificaciones no reciben pintura alguna hace ya diez, quince años, cuando menos. El  salitre carcome las puertas, paredes, pisos, tejados, lo cual se aprecia a primera vista.

                En días de pandemia, la afluencia turística se inclina más por  encaminar pasos hacia la municipalidad vecina de Boca del Río, que quedarse  viendo el abandonado parque Ciriaco Vázquez.

                Históricamente, la oficina del Registro Civil, inscribió y extendió la primera acta de nacimiento a una hijita del entonces presidente de México don Benito Juárez García. Personaje que radicó   y despachó  como mandatario del país por un tiempo en este puerto, igual, purgó  un tiempo de cárcel en el fuerte de San Juan de Ulúa.

                Se  culpa a los políticos de que el puerto haya perdido la brújula, no obstante que por sus muelles circulan cantidades industriales de productos  que se fabrican en países orientales y otros del resto del mundo, pero que tienen como destino los Estados Unidos o las naciones hermanas de Latinoamérica.

                Para los jóvenes nativos de estas tierras, el mar no les atrae. Y los visitantes que llegan por un fin de semana, buscan  casas de huéspedes preferentemente, porque las tarifas en sus hoteles, que no son del primer mundo ni se asemejan a los lujosos consorcios hoteleros de Cancún, los Cabos o Acapulco, no las puede pagar un turista de clase media- baja.

                El famoso Acuario, que se abrió en tiempos del gobernador Dante Delgado sigue cerrado al público por aquello de evitar  los roces entre la gente, y pueda  contagiarse del terrible enemigo invisible del coronavirus.

                El bullicio de los jarochos, con su hablar característico, quedó atrás. Se aprecian muchos rostros  preocupados, cuando en sus calles  la música tradicional escasea y el caminar apretados por sus calles y banquetas, ya no se da….y el  desborde de esas ganas contenidas en los jóvenes, lo registran magistralmente los portales legendarios, en los cuales beben hasta caer de briagos, comen tortas monumentales de pierna, frijoles, queso y lechuga, que alguno de los despistados viajeros procedente de la CDMX o Puebla de los ángeles degustan con  singular avidez.

Empero, el puerto de Veracruz, ya no es aquel de los años idos, quizá antes o más de haber llegado la pandemia. Esperemos.

AHORA LOS MORENISTAS LANZAN CULPAS DE RESULTADOS EN COMICIOS

No fue la casualidad, la que hizo ganar al fantasmal partido tricolor los comicios electorales de Coahuila e Hidalgo.

La gente demostró asistiendo a sufragar en las urnas electorales, que era preferible enviar un mensaje de castigo a los morenistas, en tanto  se desgarran las camisetas por conquistar el poder partidario y que tiene por objetivo en estos casos, ganar dinero en cantidades importantes, gastarlo sin rendir cuentas a nadie, sin importarles a ciencia cierta quién gane o quien pierda. Les da lo mismo.

Ahora se preguntan qué hacía en tanto Alfonso Ramírez Cuéllar, el dirigente saliente de Morena, y a quien en la provincia azteca nadie conoce.

El desorden que se tiene en el seno de Morena, seguramente acarrea sus consecuencias. Así le pasó al PRD en sus momentos estelares. A los cardenistas, cuando el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, les anunció que se iba del partido  que fundara 25 años atrás, propició una desbandada que todos recuerdan, así como el surgimiento de las tribus y grupos de poder, los cuales acabarían por desaparecer prácticamente a un partido, que bien pudo aglutinar y presentar un frente de izquierda, tan necesario en  una democracia.

Así que  Ramírez Cuéllar, seguramente no podrá continuar en la dirigencia de un movimiento que acaba de enfrentar dos fenomenales derrotas electorales.

Lo dicho por el PAN, quien culpa a la pandemia de la derrota electoral en Coahuila, resulta de chiste.

En cambio Jesús Zambrano, asegura que hay resultados positivos para Morena en Hidalgo.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, opinó que esta es la verdadera democracia, ya que en repetidas ocasiones ha dicho que no meterá manos en procesos electorales.

Y por  su lado, Porfirio Muñoz Ledo calificó como un “serio revés” en Coahuila e Hidalgo, a  la vez de indicar categórico que hace falta un partido fuerte y organizado.

Los perredistas no pintan ya, pero están alertas de la expectativa de poder reagruparse o sumarse a partidos de oposición a Morena, en esta justa electoral inédita, podría asegurarse. En el resto del país, se guarda un absoluto silencio, lo que hace presumir que los morenistas, en serio deben poner a remojar sus barbas, con vistas a la celebración de comicios por la conquista de 15 gubernaturas y 500 curules federales el próximo año  2021.

Este país está muy dividido y los problemas sociales laceran en forma alarmante a millones de  mexicanos, que siguen soñando en que llegue el cambio y que la transformación, sea realmente la esperanza consumada en su existencia cotidiana. El pueblo enfrenta una crisis de todo y falta mucho para verlo feliz. Esperemos.

NO SUBEN LOS IMPUESTOS, PERO LOS SERVICIOS ANDAN POR LAS NUBES

                Se asegura que los impuestos no suben tarifas, pero a nadie escapa que los productos básicos, el servicio del taxi, los costos en medicamentos y las entradas al cine, están lo suficientemente elevadas, al grado de sangrar en amplia medida, los bolsillos de la economía doméstica.

                Se trata de recobrar los recursos no ingresados en varios meses de pandemia, confían algunos de los comerciantes de la ciudad, quienes afirman que no ven la suya, pese a que se anuncian reaperturas en los establecimientos que cuando menos tres meses suspendieron actividades laborales, debido a que hubo que  darse el auto-confinamiento, con la mira de evitar la proliferación del coronavirus.

                Sin embargo,  no suben los impuestos, pero los costos y tarifas en servicios importantes como es en las corridas  del  taxi, si elevaron sus cobros por dejada hasta en un 20 por ciento de incremento. Usuarios de este  este servicio, se ven afectados en sus bolsillos, porque la dejada de 25 pesos la aumentaron hasta en 35 y 40 pesos. 

                No obstante que el del taxi, es un servicio público, la mayoría de sus unidades son de modelos atrasados, apestan, están sucias y sus conductores- no todos claro está- dejaron de utilizar la mascarilla de protección, ante la embestida que no cesa del coronavirus.

                La ciudad  padece de un grave congestionamiento vehicular, pese  a que hay recomendaciones institucionales en el sentido de  mejor caminar, utilizar una bicicleta o motocicleta. Sin embargo, el operativo de las grúas, continúa atracando automovilistas, a los cuales levantan sus unidades automotrices, nomás por quítame estas pajas, ya que tienen calles cuyos clientes son automovilistas particulares, porque los autos de servidores públicos pueden permanecer todo el día aparcados sobre arterias céntricas, sin que haya un uniformado de tránsito estatal, que se atreva a infraccionarlos.

                Verbigracia, la flotilla de camionetas y automóviles, que se aparcan sobre la calle de Zaragoza, frente a los hoteles y la parte de atrás del palacio de gobierno estatal, ninguno de los operadores de grúas ve ni instan los agentes de tránsito a que sean retirados, debido a que obstruyen la circulación vehicular, dan una imagen  a la ciudad de rancho mal organizado y profundizan la distancia entre el común ciudadano, sin ninguna influencia, y los aguzados choferes que asumen como suya la calle de Zaragoza, en la cual nunca antes  se permitía que fuera utilizada como estacionamiento público en horas del día.

                Se dio la reapertura también en las salas de cine, de las plazas comerciales, pero sus precios por entrada igual, alzaron sus precios, así que la asistencia a éstos, no es la esperada por sus administradores,  según lo confiara uno de ellos  de manera  discreta.  Justifica que al personal encargado de las salas y dulcerías de los cines, igual, le sostuvieron sus salarios y que a una mayoría les pagaron sus salarios, sin que laboraran  más de cuatro meses en que estuvieron  cerrados.

                Los negocios que se cuentan por  miles, y que cerraron puertas definitivamente, siguen sumando más firmas, lo cual queda demostrado con los anuncios  de “se renta” o “se vende” y que aparecen prácticamente por toda la aldea.

                Entre las dos plazas comerciales  más cotizadas, que se localizan en inmediaciones de la zona conocida como Ánimas, suman hasta doce los establecimientos que finalmente cerraron operaciones, ya que les resultó  un imposible seguir pagando rentas y que su plantilla de trabajadores, cobrara sus salarios, sin trabajar, como consecuencia del confinamiento para evitar más contagios del  Covid. Es todo.