EL PARQUE DE LOS TECAJETES EXHIBE ABANDONO Y OLVIDO
|60 SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
EL PARQUE DE LOS TECAJETES EXHIBE ABANDONO Y OLVIDO
No lo vaya usted a creer del todo, pero el parque de los Tecajetes, otrora un espacio para la sana diversión de los chicos y grandes, hoy, aunque es abierto al público enfrenta abandono, falta de cuidado en su vegetación, y ya no está en servicio la tirolesa, el último vestigio de lo que fue uno de los atractivos para las familias completas cuando inesperadamente el gobernador Agustín Acosta Lagunes ordenó el cierre del zoológico de la ciudad.
La aldea como se puede apreciar carece de espacios suficientes para el ejercicio físico al aire libre y los campos que fueron alguna vez escenario para el juego del béisbol, igual, fueron sustituidos por conjuntos habitacionales, dejando a los jóvenes y niños, prácticamente sin espacios para su recreación y sana diversión.
Hace 30 años, había registrados más de tres mil bares, cantinas y antros de mala muerte. Ahora, se cuenta que suman alrededor de 30 mil los lugares, en donde numerosos jóvenes sobre todo, beben licores en cantidades industriales, fuman de todo y dejaron de realizar las prácticas deportivas.
La deserción en la escuela preparatoria, es descomunal año con año escolar. Y en la calle abundan los jóvenes que ni estudian ni trabajan. Se cuenta que muchos reciben una beca, pero vea usted que la dilapida una buena cantidad estos, en el consumo de cervezas, sin considerar tampoco que de la sana distancia depende, que no se multipliquen más los contagios del coronavirus.
Se creía que el régimen priista, habría dejado como una herencia maldita, que ocho millones de jóvenes mexicanos no estudiaban y tampoco trabajaban, lo replicó en numerosas ocasiones el doctor Robles, ex rector de la UNAM y ex secretario del sector salud. Sin embargo, se asegura que dicha cifra se ha incrementado notoriamente. El ausentismo en clases por línea del sistema de enseñanza media y educación superior, cobra cada día más jóvenes que abandonan la escuela. Un recorrido por las cervecerías, confirmaría la información antes citada.
Por otro lado, la falta de capacitación de maestros, para hacerse cargo de la enseñanza a través de la internet, ésta última lamentablemente se ha caído objetivamente, debido a la escasez de académicos imbuidos de la nueva forma de educar y enseñar. Y por otro lado, a que el común de estudiantes, prefiera escapar a esta forma de recibir clases, cuando el grueso de sus asignaturas les provocan cansancio, aburrimiento y rechazos involuntarios.
Empero, volviendo al abandono en que se encuentra el parque de los Tecajetes, justo es advertirlo, porque en estos tiempos de pandemia, en que una mayoría de los parques públicos permanecen cerrados en prevención a la constante de contagios del temible virus invisible que afecta a todo el mundo, pero en el caso de este país, las consecuencias parecieran ser mayúsculas y si este pequeño espacio, está destinado a la recreación de familias los días domingo, porque no estar vigilando que sus áreas de caminata, árboles y juegos mecánicos y de futbol, ofrezcan condiciones de un mayor funcionamiento y operatividad, ya que los jóvenes y los niños, particularmente, padecen de zonas para su recreación y sana diversión. Al tiempo.
HAY QUE DECIRLO, SIN ALIANZAS, NINGUN PARTIDO SOLO GANARÁ
Sin hacer alianzas, hay que decirlo, ningún partido político ganará de manera unilateral las votaciones que vienen en el 2021.
Los amos y dueños de esas agencias de colocaciones políticas, por más fuertes que parezcan, si pretenden ir solas en la competición por las 15 gubernaturas y las 500 curules federales, así como las diputaciones locales en Veracruz, júrelo usted, que no llegarán solas ni a la esquina.
Lo saben los que han querido asemejarse a los estrategas que dirigen las acciones de los juegos de béisbol, en lo más encumbrado, que son las ligas mayores.
En política, el problema que heredó la aplastante elección del 2018, es el hartazgo y rechazo de toda una sociedad o por lo menos, el 50 por ciento de la ciudadanía azteca, a los partidos políticos.
El cansancio propiciado por la soberbia de los políticos forjados en las trincheras del PRI, el PAN y el PRD particularmente, acabó por sepultar siglas, honores y a dirigentes auténticos aparentemente, pero al final del día tan charros, como fueron los líderes de la industria petrolera de Pemex.
Es probable que ninguna sigla de manera unilateral, pueda conquistar gubernaturas y curules, nomás porque sus dirigentes se los digan a sus bases. Hay una enorme desconfianza entre la gente hacia los membretes partidarios, sobre todo, por aquello de que se han convertido en cajas recaudadoras de recursos públicos a placer, sin ninguna restricción ni control. China libre en pleno siglo XXI y ante la mirada impávida de ciudadanos que siguen sin saber cómo recomponer lo aparatoso, costoso e innecesario que representan los partidos políticos.
2018 puso al descubierto, que más que la participación de membretes, la gente prefería votar por candidatos de carne y hueso. Un solo líder consiguió la victoria, cortó orejas y rabo y en su caballo se ensillaron todos cuantos consiguieron chambas políticas, gracias a su guía y dirigente.
Ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que no se meterá en las elecciones y que gane quien gane, es lo de menos, porque la 4t convertida en gobierno, lo que pretende es afirmar un sistema democrático, como modo de vida público en México.
Así que en la carrera que viene por diputaciones locales, que es el caso de Veracruz, o los líderes partidarios se alían con otros partidos, o simplemente hasta cabría la presunción de que algunos saben que nada tendrán que hacer en la escena pública del 2021, y prefieren allegarse los millonarios fondos de sus partidas presupuestales y quien quiera hueso público que se rasque con sus propias uñas.
No hay que olvidar, en la historia de este país, también con los partidos políticos se hacen grandes negocios o los hacen, quienes con mentalidad enana prefieren los billetes contantes y sonantes, a obtener cargos públicos, que serán para sus cuates, socios y empleados políticos. Esperemos.
DONALD TRUMP, PREFIRIÓ JUGAR GOLF QUE ATENDER AL G-20
En lo más profundo del descrédito mundial, ha quedado el presidente todavía de los Estados Unidos Donald Trump, personaje que antes que atender los temas de interés general que atañen a millones de seres humanos, optó por plantar a veinte países e irse a jugar golf, su deporte favorito después de haber jugado béisbol.
Quién lo entiende. El magnate, acaba de perder la elección más reñida y concurrida por votantes a las urnas electorales y le valió un verdadero cacahuate, que la reunión del G-20 se celebrara sin su presencia, cuando por obviedad en días como éstos, el temario lucía interesante para ser tratado por presidentes, jefes de estado y primeros ministros.
Seguramente, el presidente Trump sigue sin reponerse de la aplastante victoria que le negaron los gringos al poderoso empresario, sobre todo, cuando hablaba de devolverle al tío Sam el rostro de ser el primero en el mundo, por sus riquezas, belicosidad, viajes a la luna y la lucha contra los inmigrantes indocumentados.
La conferencia del G-20, de siempre se había expuesto como la inédita reunión de mandatarios, con vistas a ser escuchas del mensaje que tradicionalmente les rendía el presidente estadounidense. John F. Kennedy, James Carter, Bill Clinton y Barack Obama, de siempre ganaron el aplauso y reconocimiento de sus iguales del resto del mundo y que participan de los trabajos que anualmente celebra el G-20.
Sin embargo, en esta ocasión, caprichosamente, Trump se negó a tomar parte en esta conferencia por televisión.
Y de esta forma, de nueva cuenta, los gringos se vieron defraudados en la confianza que más de 100 millones de ciudadanos que habitan sobre territorio norteamericano, le habrían depositado tras de su electrizante triunfo electoral hace casi cinco años, para asumir el primer cuatrienio de gobierno y que en el caso de nuestro país, se habría atrevido a jurar que los mexicanos pagarían el muro con que sellara la división entre los territorios de México y los Estados Unidos de Norteamérica.
El total del planeta tierra, sobre todo en estos momentos de una gran incertidumbre, porque la crisis provocada por el coronavirus, la crisis económica y en el caso mexicano la decadencia de su sociedad, tras de experimentar como modelo de vida un sistema neoliberal, que después de 36 años está llegando a su fin, sin duda aquí se quiere saber qué sigue y que piensa sobre todo ello, el poderoso país del norte.
El régimen de Trump acaba de regresar al general Salvador Cienfuegos, tras de exonerarlo de cuatro cargos que le habría imputado, según la DEA tras de investigarlo la friolera de diez años, destacando los delitos contra la salud, el tráfico de drogas enervantes y que en franco reconocimiento-porque así debe entenderse- el tío Sam se lo devuelve al México de estos días, bajo el argumento probado de que acá se le seguirá todo un proceso de investigación y por otro lado, confiado el vecino del norte, de que habrá la justicia, que si se confirma y se comprueban los delitos en cuestión, no habrá impunidad, como solía ocurrir en el pasado no remoto y particularmente en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, como aseguran los malvados. Es todo.