¿A DÓNDE IRÁN LOS MUERTOS?

Maybell Brooks Yance

Todos algún día estaremos muertos  sé que a nadie le gustaría estarlo y menos en circunstancias improbables…

Que no te duela tanto mi partida porque tus lágrimas pueden lentificar mi andar hacia el umbral del mundo invisible que espera por mí. Con seguridad permaneceré contigo, más allá del recuerdo, sólo estoy de regreso al valle de las mariposas, dónde vacacionaré un tiempo para recuperar mi consciencia y la magnificencia del ser que soy.

Ahora, me libero de la materia, mientras dejo este cuerpo inerte, cambiaré la densidad de mi estado a una vibración más alta. Todo queda registrado en los siete soles que me acompañan siempre como uno solo. Todo queda develado; yo soy mi propio juez que me confronta y no me permite desaparecer…Me elevo, soy un espíritu en el vacío fuera del tiempo, sin que puedas verme más allá de este plano. 

Me voy, no sé adónde iré, ni cuánto tiempo tardaré en volver, pero lo cierto es que me voy. 

Igual aprendí a crecer despacio como la semilla que se agiganta sola y le brotan ramas y tiene frutos; a conocerme desde adentro como espíritu de luz creadora; a quedarme y también a irme, reconociendo lo mejor de mí en ustedes…Me voy, inmensamente, agradecida(o) en lo que soy.