REÚNEN DISTINTAS MIRADAS DEL FOTÓGRAFO MEXICANO LEÓN CHIPROUT

  • Más de 150 fotografías que captan escenas y atmósferas contemplativas fueron compiladas en el más reciente libro del fotógrafo mexicano.

CIUDAD DE MÉXICO.

Las distintas miradas del fotógrafo mexicano León Chiprout (Ciudad de México, 1970) han sido compiladas en el libro Profoundly Superficial (Profundamente superficial), que incluye cerca de 150 instantáneas donde el artista visual da cuenta de su búsqueda por captar atmósferas  y ambientes contemplativos.

Al respecto, el narrador y guionista Guillermo Arriaga comenta que Chiprout es un artista que “al ver su material me sorprendió descubrir su capacidad para detectar ‘extremos’. Seres humanos captados en el momento de una expresión poco usual o en circunstancias extrañas, como una mujer desnuda dentro de una pecera”.

Y agrega: “Sus paisajes no son lindos, al modo de tarjeta postal o de esas grandes imágenes que se venden en los centros comerciales. No, hay algo en ellos que nos hace voltear la mirada para ver de nuevo. ¿Qué es aquello que se nota a lo lejos en el perfecto atardecer de una selva idílica? ¿Por qué una simple cancha de tenis presenta elementos más propios de la escena de un crimen?”.

En entrevista, León Chiprout explica que la idea de este libro no es una revisión total de su trabajo.

Pero sí es un recuento de lo que han sido estos 30 años en mi actividad como creador de imágenes. Creo que necesitaba compilar de qué está hecha mi mirada y cómo se ha ido transformando”, explica.

Así que este volumen es un ensayo sobre la mirada de este artista visual que busca las imágenes que más lo representan en esos ambientes, desnudos, autorretratos y escenas de cine.

“Este libro consta de proyectos de fotografía personal, desnudos y fotografía de ambientes abstractos”, abunda el fotógrafo, quien alista su próximo libro, el cual llevará por título Zazoom, mientras trabaja como director de fotografía en una película que estará basada en la novela Mentira, del escritor catalán Enrique de Hériz.

“En suma, podemos decir que aquí podremos encontrar mis dos disciplinas, como fotógrafo de imagen fija y de películas, por lo que entiendo este conjunto como un corte de caja sobre mi mirada y mi experiencia de ver el mundo”.

¿Cuál es la búsqueda en su trabajo visual?, se le cuestiona. “Al principio no lo tenía consciente, pero sí puedo decirte que mi necesidad me lleva a crear ambientes contemplativos, es decir, imágenes que puedan afectar emocionalmente al espectador, pero de una forma que genere un estado contemplativo.

“Por tanto, en esta serie podrán encontrar imágenes inquietantes y evocativas, aunque ahora estoy más interesado en los estados contemplativos de la mente”.

¿Por qué las imágenes no incluyen un texto explicativo en el volumen? “Porque es un libro de ambientes que diseñé para ser experimentado, no para ser entendido; es un libro que hay que experimentar y no entender”.

¿Qué piensa sobre la democratización de la imagen? “La fotografía se ha mantenido intacta. Ahora está muy democratizado el hecho de tomar fotos, incluso de buena calidad, con los celulares inteligentes y trabajarlas con algunas aplicaciones de edición, pero no creo que esto afecte a las diferentes corrientes de la fotografía y cinefotografía.

Claro que se ha democratizado (el acceso), pero mucho de lo que se hace son registros, no fotografía”, asegura.

Aunque reconoce que hay fotógrafos talentosos que hacen verdadera fotografía con sus teléfonos.

Hay gente brutalmente talentosa que ha salido a la luz porque ha mostrado su trabajo en las plataformas virtuales, pero fotógrafos y directores de fotografía son gente con una visión original y un dominio técnico de las herramientas, de la composición, la edición y del manejo de las plataformas, que se preservará su mirada propia”.

En todo caso, concluye, “los teléfonos inteligentes no hacen que todos seamos fotógrafos, ya que sólo es una actividad para disfrutar en cualquier momento y así obtener imágenes de mediana calidad, algunas maravillosas, pero no se comparará con la mirada consistente de un fotógrafo”.

 OBSESIÓN Y ROSTRO ECLÉCTICO

 Para Guillermo Arriaga, “las fotografías de León Chiprout, por lo menos me sucedió a mí, me llevaron a la gran interrogante que plantea una instantánea: ¿qué hicieron antes y qué hicieron después los sujetos fotografiados?”.

Y asegura que “como un obseso de la fotografía (la cual uso a menudo como fuente de inspiración para mi trabajo como escritor), percibo en León, a diferencia de otros artistas, una aproximación ecléctica. Satiriza sobre los sujetos que fotografía, al estilo de Diane Arbus. Retrata personas en poses extravagantes, como solía hacerlo Helmut Newton. Descubre experiencias humanas en medio de las calles, como Lorca diCorcia. Revela complejidad en paisajes solitarios, a la manera de Stephen Shore (todos estos fotógrafos que admiro)”.

Y este eclecticismo, que algunos puristas verían como un problema, es para mí un atractivo en esta colección”.