LISTO EL REGISTRO DE CANDIDATOS AL PUESTO DE RECTOR DE LA UV

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

  • El doctor Héctor Coronel Brizio, un candidato muy respetado por la comunidad académica y estudiantil, a rectoría de la UV

LISTO EL REGISTRO DE CANDIDATOS AL PUESTO DE RECTOR DE LA UV

El voto de confianza lo tiene la junta de gobierno, por parte del total de la comunidad estudiantil y académica de la Universidad Veracruzana, para elegir al próximo rector o rectora de la máxima institución educativa.

                Hay tiradores de todas las disciplinas educativas, al principal cargo, que hasta antes de que fuera gobernador Miguel Alemán Velasco, quien elegía al rector, era el mandatario estatal de turno. Así que la medida, acarrearía buenos resultados, generalmente para la comunidad estudiantil y académica.

 Otros, dieron lugar a la generación de problemas insalvables, como el de configurar una inscripción de alumnos en sus distintas carreras profesionales, de forma masiva, sin considerar las exigencias reales de formar determinados profesionales, para una sociedad que contribuye al sostenimiento de la casa de estudios, en cuestión.

                Universidades más destacadas del mundo europeo y los Estados Unidos de Norteamérica, abren su inscripción al número de profesionales, que van a encontrar en el mercado del trabajo, un espacio o lugar para realizarse como tales, no permitiéndose las universidades en sacar generaciones de egresados para el desempleo y la frustración de sus educandos.

                En México, esta alternativa no se da, ya que la libertad de elegir la supuesta profesión de sus sueños, lleva al joven aspirante a incursionar en las áreas más increíbles o las tradicionales, como ocurre con las carreras humanísticas, en las cuales se agolpa la cauda de aspirantes, por el temor de una gran cantidad de éstos, a tener que vérselas con asignaturas como las matemáticas, la química y la física.

                Sin embargo, el sistema educativo nacional, no le dice al joven universitario que el terreno en una mayoría aplastante de esta línea, está abarrotado de profesionales, los cuales, inclusive tardan años en conseguir un empleo lo mismo en el sector público, que en la iniciativa privada. Las frustraciones y fracasos, son contundentes, en gran cantidad de egresados, los cuales sobre todo en los 20 años iniciales de este nuevo siglo XXI, no les resulta fácil encontrar un espacio en la ocupación laboral de sus sueños.

                Un egresado de la facultad de Leyes en los años 80-90 del anterior siglo XX, sino no encontraba empleo en un juzgado del fuero común o federal, que se le antojara, lo último era acudir a los palacios de gobierno estatal o municipal, y de portero de los despachos principales, la hacían para poder subsistir con alguna dignidad.

                En el momento presente, el taxi suele ser conducido por contadores, abogados, matemáticos, o de plano dedican su capacidad y fuerza laboral al comercio de frutas y legumbres en los mercados de abastos de la ciudad y otros más se enlistan en alguno de los cuerpos de policía.

                En nota periodística aparecida hace días en la ciudad, se anuncia el cierre de 29 juzgados y el cese de funcionarios judiciales-abogados en su mayoría- y nadie ha dicho algo de ese gremio, ni levantado la voz para ver satisfecha su pregunta obligada del por qué esa acción, siendo que los tribunales del fuero común enfrentan un rezago desde hace años, de más de cien mil expedientes, que siguen a la espera de una resolución.

                Suena muy bien, que las puertas de la universidad pública se abran a todos cuantos estén en la edad de participar  como sus alumnos, empero, la escasez del empleo y la saturación del mercado laboral en el casi total de las disciplinas de enseñanza universitaria, deben obligar a que el Estado, sobre todo, confronte en esta hora cuántos profesionales de estreno realmente requerirá en los próximos cinco o diez años, para no seguir forjando la fábrica de desempleados y de frustraciones, que llevan a numerosos jóvenes a buscar la puerta fácil, temerosos de enfrentar su verdadera situación de engaño en que muchas veces dicen en que se ven envueltos. Al tiempo.

EL GOBERNADOR ACOSTA LAGUNES, INTENTÓ CERRAR DERECHO 5 AÑOS        

                Eran los tiempos duros de porros en las escuelas y facultades de la Universidad Veracruzana, así que una vez que asumió el timón de mando político de la nave estatal, llamó al director de la facultad de Derecho y lo instó a que si no acababa con la era de la violencia en mentideros del plantel forjador precisamente de futuros guardianes del estado de Derecho, lo mejor era cerrar su plantel, por espacio de los próximos cinco años.

                La otra justificación, fuera de la violencia y el porrismo, instaba el gobernador Acosta Lagunes, al fin, economista de profesión original, que el mercado estaba verdaderamente saturado para dar ocupación a más profesionales del derecho. La cantidad de abogados se había saltado todo pronóstico, elaborado en ese entonces al iniciar clases la máxima casa de estudios de Veracruz.

 Lo suyo ocurre en la carrera de periodismo, ahora de comunicación, sus egresados confrontan serios problemas para obtener un empleo bien remunerado. El campo de trabajo igual, está fuertemente saturado, si se quiere ser periodista o comunicador social.

                Hay que recordar que luego de que el presidente Miguel Alemán Valdés invistiera de su autonomía a la UNAM, esta casa de estudios albergaba generalmente a los estudiantes que llegaban de todas las entidades del país, para incursionar en las aulas de las carreras tradicionales de Derecho y Medicina. En la provincia del país azteca, la apertura de sus universidades, se dio posteriormente. Es decir, después de que el presidente Porfirio Díaz, declarara inaugurados los cursos de la universidad nacional de México, institución, que ya en el régimen de Alemán Valdés, sería la UNAM.

                Por caso, una nota distintiva, la daban los siete médicos que había entre los años 30-40 del anterior siglo XX, que ejercían la profesión en esta ciudad y que eran egresados de la antigua facultad de Medicina con asiento en el Distrito Federal. Asimismo, los primeros abogados que ejercieron a principios del siglo XX en esta capital y la entidad veracruzana, se formaron en la antigua escuela de leyes también de la ciudad de México.

                En los años 80, el gobernador Acosta Lagunes   encontraba una alternativa de solución a la saturación en aulas de la facultad de Derecho, cerrando por cinco años su colegiatura, aprovechando que el plantel llevaba semanas tomada en manos de los grupos porriles.

 Esta medida se la comunicaría el gobernante de manera directa al director del plantel Francisco Loyo Ramos-aprovechando que los porros se habían apoderado del edificio en cuestión, allá en la zona universitaria y muchos de ellos con armas de fuego en sus manos, se negaban a abandonar las instalaciones de la institución, la cual de siempre abrió y abre sus puertas al mayor número de aspirantes a la UV, a diferencia del resto de escuelas y facultades de la misma.

                La facultad de Derecho, no cerró puertas, gracias a que el director con un gran estoicismo y armado no más que con su discurso y calidad universitaria, pudo extirpar el tumor maligno del porrismo que tanto daño había causado al plantel y a diversos establecimientos comerciales y a varios más de los sectores sociales de la ciudad, como ocurrió con el ataque que enfrentaron unidades del transporte público. Enhorabuena.

VENEZUELA Y CUBA, YA NO AGUANTAN LAS DICTADURAS QUE ALARGAN SU TIEMPO

                Lo que está sucediendo en las ciudades de Cuba y Venezuela, tiene que ver con la larga estancia de los regímenes gubernamentales, que llaman a la dictadura, como sucede también en Nicaragua.

                No es fácil dar la razón al país policía del mundo, pero en este momento, ya trascendieron más de cinco décadas de gobiernos unipersonales y unipartidistas en la isla caribeña y lo suyo ocurre en la Venezuela, con más de 20 años del régimen chavista, o bolivariano, como lo pregona Nicolás Maduro, siendo que en ambas naciones, supuestamente, sus gobiernos obedecen a un proceso de elecciones populares.

                Fíjese usted, en ambos casos, hay condiciones de vida muy distintas, para sus habitantes. En la isla caribeña faltan medicamentos, vacunas y el pueblo se cansa de estar avistando por seis décadas a los mismos gobernantes. Si el presidente Díaz Canel, advierte a macanazos, que los cubanos no deben salir a sus calles, para elevar su protesta malo y peor, porque un país, con exiguas libertades elementales de opinión y de acción política, se estaría disparando al pie por sí mismo.

El sueño de José Martí, seguramente está en juego y el discurso de su jefe de jefes Fidel Castro Ruz, van pasando al olvido, porque las nuevas generaciones, no los conocieron, no los escuchan y a hora saben de un mundo enteramente diferente, al pisar como migrantes el suelo de tierras estadounidenses.

Por su parte, la Venezuela de Chávez y ahora de Nicolás Maduro, es lo mismo y al exterior de un país rico como petrolero, pero con más miserables que ninguno otro en la región centroamericana, obvio es que deba trascender la tragedia que están experimentando cientos de miles de venezolanos, que huyen de su país, porque en absoluto, las condiciones en que se desenvuelve la sociedad, son de pobreza, persecuciones, encarcelamientos injustos, hambre e indignación.

La OEA y la ONU tienen ante sí, un papel estelar que desempeñar en las próximas horas, porque de ninguna manera deberá continuar gran parte de América Latina en la incertidumbre y el fuego cruzado entre pobladores hermanos, tan solo porque unos cuantos se empecinan en seguir gobernando, en ausencia absoluta de un ejercicio democrático.

Vientos que soplan en gran parte del mundo con olor a dictadura, la cual exprime el sentimiento más puro de los habitantes de las naciones, que añoran necesariamente los mejores días que vivieron en un pasado que se aleja con alguna velocidad sin ningún freno aparente.

Todas las repúblicas del continente latinoamericano, han sabido en algún momento de fuertes episodios en los cuales las tiranías, las dictaduras y la soberbia de sus gobernantes se impusieron por encima de cualquier nota menor de la diplomacia y la conciliación, con un propósito de sobrevivir en el juego democrático. México, ya tuvo lo suyo 34 años bajo la bota del presidente Porfirio Díaz y el régimen unipartidista y de presidencialismo exacervable por más de 80 años ininterrumpidamente.

Lo que sigue el tiempo y los pueblos del planeta tierra, sabrán como capotearlos para tratar de forjar sistemas mejores de vida público para todos. Esperemos.