COATEPEC, AUN SIN PROMOCIÓN TURÍSTICA, DE LAS MÁS VISITADAS
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RAUL GONZALEZ RIVERA
COATEPEC, AUN SIN PROMOCIÓN TURÍSTICA, DE LAS MÁS VISITADAS
Los paisanos de la escritora y poetisa María Enriqueta, coinciden en que aun sin una adecuada promoción turística, la ciudad de los cafetos, es de las más visitadas sobre todo los fines de semana y durante los periodos vacacionales, como el que comienza a correr.
Por supuesto, que la tierra de Dionisio Pérez Jácome, conserva su olor a una de las provincias, que más recuerdan a sus visitantes, los ayeres que se conformaron con viviendas de corte colonial, hasta donde arribaban viajeros de todo el mundo, atraídos sobremanera por su fama como productora del aromático grano del café.
En países de Europa Occidental, tal fama se contagia hacia el resto de este país y la afluencia de visitantes es su mejor carta de presentación.
Coatepec, se asemeja-aseguran los malvados-a una vieja fotografía impresa en negro y blanco, sus casonas de teja en dos aguas, pórticos de madera de caoba y cedro, varias más en triplay y calles adoquinadas unas, empedradas otras y de asfalto y pavimento hidráulico, contaditas, pero desde hace dos sexenios exhibenel paso del tiempo y el abandono por parte de sus autoridades municipales.
Así como a Xalapa bautizan y admiten que se ha ganado el título de “bachelandia”, los coatepecanos, dicen que habitan en “Oyotepec”, por aquello de los baches a los cuatro costados de la ciudad y que no tienen para cuando vayan a ver restauradas sus arterias públicas.
Es decir,sin una promoción turística, en Coatepec, fuera del café y las artesanías más inverosímiles, sus platillos regionales, atraen una afluencia que se multiplica los fines de semana, así que no hay fonda, restaurante o cafetín, que no registre una cantidad respetable de comensales y clientes de antaño, como ocurre en el grueso de nuestras ciudades y poblados pese a lo exiguo de los espacios para exhibirlos pese a que haya un turismo demasiado exigente.
Las buenas familias de la ciudad están convencidas, de que al ganar Coatepec el título de “pueblo mágico”, su trascendencia llegó a los espacios menos increíbles y la afluencia de visitantes, aumentó considerablemente. Inclusive se abrieron más cafetines y los viveros de truchas y otros pescados y mariscos, lo que dio lugar a la apertura de más restaurantes, todos típicos y cuyos propietarios, suelen ser excelentes anfitriones.
Insólitamente, Coatepec carece de salas de cine, ya que la última, ubicada en céntrica calle del poblado, fue cerrada yera del dominio público en general porque había en el área de luneta, una fila de asientos dobles, especiales destinados para dar confort y comodidad a los famosos gordos Bonilla, de origen restauranteros y que dieron prestigio y lustre al nombre de la ciudad, en el mercado nacional y extra-fronteras del país.
Finalmente, cuentan ciudadanos notables de Coatepec, que el comité integrado para atender las exigencias de pueblo mágico, tuvo sus momentos de gran brillantez, atrayendo beneficios materiales y de promoción a esta tierra, para el poblado y la imagen de éste. Con el nuevo gobierno, la pregunta que se hacen es saber, sí todavía existe el programa en cuestión, o también ya fue clausurado, lo que afecta en gran medida a numerosas de las ciudades de la gran provincia mexicana. Al tiempo.
HISTÓRICAMENTE, LOS NEGOCIOS A XALAPA LLEGARON CON ESPAÑOLES, ÁRABES Y CHINOS
Luego del cierre de negocios significativos para la vida cotidiana y comercial de los habitantes de la ciudad, como es el hotel plaza, el restaurante del Casino Español y la tienda de ropa Casa Ollivier, queda en la imagen del resto de la población la certidumbre de que un día llegaron extranjeros para hacer lo que no hicieron los mexicanos, y muchos de ellos, de igual forma, están de vuelta a sus países de origen.
Luego de registrarse la guerra civil española y de la persecución que emprendiera el dictador Francisco Franco en contra de connacionales suyos, hacia los años del 38 del anterior siglo XX, las puertas de México desde entonces se abrieron para todos aquellos que pretendieran establecerse aquí y no quisieran seguir radicando en sus regiones donde aquellos habrían nacido.
El presidente Lázaro Cárdenas del Río, se constituyó en importante artífice para que esos extranjeros inconformes con lo que sucedía en sus países, viajaran hacia estas tierras, entre las cuales se contó Veracruz, y particularmente la ciudad de Xalapa. En los años 40-60 del siglo XX, importantes corrientes de migrantes llegaron después de cubrir largas travesías por barco y en aviones.
Xalapa, en esos años, contaba con una población que no rebasaba los diez mil habitantes en lo que hace al llamado casco histórico, todos sus ciudadanos y familias, prácticamente se identificaban unos con otros. Lo mismo quienes habitaban viviendas de las calles de Enríquez, doctor Lucio, Revolución, Xalapeños Ilustres y sus colindancias con las avenidas Avila Camacho, 20 de Noviembre y las Américas, no había más en ese costado. El otro rumbo, lo conformaba la avenida Venustiano en el barrio de El Dique.
Los fraccionamientos eran inexistentes, salvo el Veracruz y las colonias simbólicas de los Electricistas y la de maestros federales.
las actividades comerciales, se desarrollaban en el cuadro principal de arterias públicas que circundan a los palacios de gobierno estatal y municipal, y estaban representadas por españoles, árabes, chinos, sirio libaneses, los cuales, a la par, construían edificios y residencias, locales comerciales, todas edificaciones propiedad de apellidos derivados de quienes ejercieron en el arranque de la vida económica en el corazón de la ciudad y que siguen a la fecha conservando las mismas.
Esto, porque en consonancia con la obra del escritor Lorenzo Meyer, al señalar que los mexicanos se acompañan desde sus orígenes de su disposición a la obediencia, las costumbres, la reciedumbre y los orígenes por raza, ideologías, creencias debidas alsometimiento que ejercieron los poderosos intereses que intervinieron y se asentaron en territorio de tierras mexicanas, desde hace 500 años, continúan en muchos sentidos hasta hoy día.
Los comerciantes, empresarios y hombres de negocios, en la ciudad, en mayoría aplastante siguen siendo los herederos de aquellos que llegaron a estas tierras en los años 30-40-50 y 60 del siglo XX. Los mismos, que ahora, por la pandemia, han tenido que cerrar puertas y no pocos de ellos, se retornan a sus países de origen, con la esperanza, dicho sea de paso, de que varios de ellos estarían dispuestos a volver a la aldea, si la nueva normalidad se los permite. Esperemos.
LAS NUEVAS GENERACIONES DE JÓVENES EN CUBA VEN EN LOS CASTRORUZ, SÓLO UN MITO HISTÓRICO
Los días que se viven son con tal vertiginosidad, que un recuento de la historia que forjaron nuestros estados y países, realmente pasa de manera desapercibida para el grueso de sus nuevos pobladores, los jóvenes que nacieron en este siglo XXI, como suele ocurrir en Cuba, como ejemplo, saben de la existencia de los Castro Ruz, pero como un hito, mito o héroes de una época que ya pasó.
Sin las libertades de acción, pensamiento, expresión y actuación, en este momento de mil necesidades, no quieren saber esos nuevos nacionales de la isla caribeña, que durante 60 años ejerció el poder un binomio de hermanos, Fidel y Raúl Castro Ruz, los cuales contaron con un idealista argentino, médico de profesión, guerrillero de vocación, Ernesto El Che Guevara, pero que su paso por la revolución que estallaron en Cuba, concluyó cuando miles de muchachos han salido ahora a sus calles, para elevar su más enérgica condena, al régimen, que en otra época también convocado por otros jóvenes, respondieron con las armas y la guerrilla a la dictadura impuesta por el sátrapa Fulgencio Batista.
Tiempo más tarde que nunca, sin duda, caerá el presidente Miguel Díaz Canel y su gabinete, porque las nuevas generaciones, nietos y bisnietos del régimen de los Castro, obviamente que habría cumplido históricamente, pero que llegó la hora de responder otorgando las libertades en su más amplia acepción y que la represión la persecución y encarcelamiento injusto de decenas de caribeños, no vaya a cerrar las puertas, al cambio irremediable y próximo en la isla, que en efecto por espacio de seis décadas mantuvo como hitos, mitos ,héroes y líderes a los guerrilleros formados en Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz, y que un día partieran hacia sierra maestra, para enfrentar, combatir y derrocar las fuerzas de la dictadura.
Esto sucede en cualquier otra parte del planeta tierra. Los tiempos apuran a que nuestras sociedades sobrevivan con singular rapidez y ya no reparen fácilmente en los episodios que otros suscribieron en el pasado, porque la herencia en nuestros países, es la cauda de la pobreza y la miseria en muchos casos, como ocurre hoy en la isla de Cuba, en donde los jóvenes están demandando comida, medicamentos, libertad de expresión y de participación en el proceso político histórico de su país, con tumbo hacia el porvenir inmediato.
En México, por botón de muestra, acerca del olvido por ignorancia, o porque así conviene, que se sepa, nadie conmemoró el asesinato del general Pancho Villa, uno de nuestros más grandes héroes de haber llevado a feliz término la revolución mexicana de 1910, junto con el también general Emiliano Zapata, binomio sin par, determinante para que el señor Francisco I. Madero, asumiera la presidencia de México, con lo cual, se daría término a la gestión del presidente Porfirio Díaz. Es todo.