DESDE HACE 100 AÑOS, LOS ASERRADEROS SOCAVAN LA RIQUEZA FORESTAL DEL COFRE

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

DESDE HACE 100 AÑOS, LOS ASERRADEROS SOCAVAN LA RIQUEZA FORESTAL DEL COFRE

                En la región que incluye a las Vigas de Ramírez, pero que se conoce como el valle del Cofre de Perote, la tala de árboles y pinos lleva más de cien años de estarse dando, sin que ninguna autoridad forestal o de agricultura haya intentado en serio ponerle fin.

                En los años 40-50-60 y más, la tala se le imputó de manera categórica al aserradero que manejó con centenares de leñadores, el señor Raúl González Náñez.

A este personaje ninguna autoridad agrícola o forestal, era capaz de negarle permiso, autorización o sin ella, para que llevara a cabo la devastación de miles de hectáreas arboladas de una extensa variedad, así como de pinos que más tarde echarían abajo para venderlos a sus clientelas con motivo de las navidades.

                Centenares en aquellos años del pasado siglo XX, resultaban con graves quemaduras de piel, debido a lo expuesto que era talar madera, reunir los cientos de pilotes y subirlos a los camiones de redilas y trailers, los cuales bajaban de la montaña para dirigirse a los principales centros de distribución donde eran cortadas en el día y sacadas del valle en cuestión, por las noches.

                Desafortunadamente, los funcionarios de los gobiernos estatales de Fernando López Arias, Antonio M. Quirasco y don Rafael Murillo Vidal, bien podrían contar la aventura que consistió en una tala que devastó y dejaría pelona la enorme montaña que une a los municipios primeramente de Perote y las Vigas de Ramírez. Esto en una primera etapa.

                El desfile de leñadores, con las quemaduras  haciéndoles brotar la carne viva de aquellos cuerpos expuestos a los humos y tóxicos, ante el consultorio del médico de la tierra del arzobispo Sergio  Obeso Rivera, el cual daría cuenta de la peligrosa actividad que representaba  el trabajo en los aserraderos del lugar, cuando todavía no había IMSS ni ISSSTE dejó en centenares de humildes hogares las secuelas de la  salud quebrantada de quienes habían fletado su propia vida por largos años a la tala en mención.

                Con el paso del tiempo, el millonario González Nañez, también fue abandonando la tala  que compartía de alguna manera con los aserradores de pequeños tala-montes, hasta que un día, en tiempos del presidente Luis Echeverría, aterrizaría un grupo al que denominaban como los leñadores de Michoacán, tan poderosos como el personaje  citados líneas arriba  cuya actividad principal fue la tala, salida de pilotes en camiones de redilas por las noches, con diferentes destinos hacia el interior del país.

                Por supuesto, la montaña del Cofre hoy se puede apreciar desde la carretera que circunda al valle y desde la propia ciudad de Xalapa, ya sin la exuberante vegetación que alguna vez ostentó en forma abundante y fuera orgullo de los nativos de la docena de municipalidades, que circundan o forman parte del mencionado valle de Perote.

                Desde siempre el suceso  que entrañaba igualmente la destrucción del bosque fabuloso que fue  durante los siglos XIX  y los primeros 60 años del siglo XX, con el impresionante bosque, que por caso serviría en los años 50, fueran fuente de inspiración para que el escritor xalapeño  Sergio Galindo, escribiera su genial obra intitulada El Bordo, espacio, que se ubica precisamente en el centro de la que fuera la montaña devastada y cuyos recursos maderables, se pretendió que fueran relevados con los cultivos de la papa, el frijol y la matanza de chivos y borregos, dando al traste precisamente con la veta riquísima que fueran los árboles y los pinos. Esperemos.

EN EFECTO, LA FACULTAD DE DERECHO DE UV SOSTIENE UN BUFETE JURÍDICO GRATUITO

                La premisa es que asesore, concilie y siga diversos juicios en las asignaturas de derecho civil y de derecho mercantil y algunos casos más de carácter penal, pero siempre en favor de los más humildes de la sociedad veracruzana y particularmente, los que tienen como un imposible pagar honorarios a un abogado que defienda a sus integrantes con problemas de cara al mundo injusto en el cual las mayorías sobreviven.

                Todavía en un pasado reciente y por espacio de 34 años de manera ininterrumpida, Laura Ramírez González, académica de la facultad de Derecho dependiente de la Universidad Veracruzana, tuvo a su cargo, la conducción del bufete jurídico gratuito, que tantos consejos, orientación y consultas ofreció a varios centenares de los más pobres de estas latitudes.

                Quizá había otros despachos con la prestación de la asesoría jurídica y la atención a casos específicos, pero ninguno como aquél, patrocinado por la facultad de Derecho y que para poder cubrir sus trascendentales oficios, contó generalmente con el apoyo de los distintos personajes, que la hicieron como directores del plantel forjador de licenciados en derecho.

                La maestra Ramírez González, luego de realizar una revisión a los conceptos de vocación, disposición, y entrega en el servicio social, conformaba anualmente pequeños grupos de 10 o 12 jóvenes que a diferencia de los más, anunciaban que de corazón abrazarían su carrera de abogados litigantes, única especialidad si usted quiere bajo la cual se integra el currículo de su plan o programa de estudios se contempló en el plantel, para sus pasados alumnos y con la misma oferta para los futuros abogados del presente, que se forjen en aulas de la UV.

                La única formación de abogados litigantes, era aquella que capacitaba para el ejercicio profesional, la abogada Laura Ramírez González, reconocida por ser jurista, que dio voz e hizo la defensa de los más débiles y acompañada por los grupos de muchachos que año con año, buscaban su inclusión en alguno de los espacios del bufete jurídico gratuito.

                Por supuesto, que la maestra y jurista, rehuyó de siempre a los homenajes y el glamour que en muchos provocaba que los declararan académicos eméritos o que pretendieran los títulos honoríficos. Advertía que el mejor homenaje, era la oportunidad que ostentaba para estar cerca de la gente que necesitaba el aliento y conseja jurídica y legal, en no pocos de sus problemas en esta sociedad.

Su sencillez en el trato, la orientación de viva voz a los futuros abogados, prestos y forjados para ayudar a resolver las grandes conjeturas jurídicas y legales, que son parte del habitar de las mayorías sin recursos para pagarse un defensor, le dieron el ascendiente en los juzgados, a sus jóvenes promesas del derecho, reconocidos por los jueces, los  secretarios, auxiliares y ayudantes, en cada expediente que registraba con su sello el bufete de los pobres, como era identificado en el concierto de la ley y sus actores principales.

Un terrible cáncer, cortó una exitosa carrera de 34 años al servicio del bufete, que en nombre y representación de nuestra querida facultad de Derecho “Manuel Aparicio Guido”, entregó sus mejores años de carrera universitaria, a la comunidad toda, que supo de su paso por la mencionada institución, reconocida por permanecer todo ese tiempo cerca de los problemas sociales, desde las trincheras que dominaba sin par con absoluta honestidad y transparencia profesional. Al tiempo.

REITERA EL DOCTOR JORGE ALCOCER QUE FALTAN MÉDICOS Y ESPECIALISTAS EN EL PAÍS

El doctor Jorge Alcocer, uno de los especialistas, que desde la secretaría de salud coordina las acciones en contra del coronavirus, reiteró ayer en la conferencia mañanera que se celebra en palacio nacional, que en México faltan médicos generales, pero también los especialistas.

Sin embargo, el ingreso de estudiantes que cursan la carrera de médico cirujano, sigue sin aumentar su cobertura a un mayor número de alumnos de nuevo ingreso y, por otro lado, las especialidades, solamente van a recibir a los profesionales que hayan pasado aprobatoriamente el examen de selección, previamente sustentado en varias de las sedes en que fue dividido el país.

 Y en este contexto, el número de plazas disponibles son las que anualmente se vienen brindando a los galenos que se proponen especializarse en alguna de las diferentes líneas, que el universo médico en este sentido les ofrece.

La cruda realidad, por la que atraviesa el sistema de salud, ha sido expuesta con pelos y señales en distintos foros. Los hospitales del ISSSTE y el IMSS, están ayunos de suficientes médicos especialistas, así como su cuerpo de enfermeras, adolece de contar con alguna suma que se asemeje a los nosocomios de países del primer mundo, como lo pretende el régimen federal de turno, a decir de sus principales dirigentes políticos.

La falta de galenos especialistas, seguramente se resiente aun con mayor crudeza en los hospitales del sector público, abarrotados prácticamente de pacientes de todas las edades y condiciones socioeconómicas, pero que deben estar a la espera inclusive se semanas y meses, como sucede en el área de oncología, donde mujeres a las que atienden de diversos cánceres deben confiarse en meses para recibir los tratamientos de radioterapia y quimioterapia.

Sin duda, los padres de menores con cáncer que tocan puertas aquí en el Cecan desesperan hasta rabiar, porque los medicamentos no fluyen y muchos son expuestos a padecer los estertores de la muerte irremediablemente, inclusive, por falta de aquellos. El cuerpo médico se angustia ante tales irregularidades, pero calla, debido al acoso de los progenitores de las pequeñas víctimas de la enfermedad y que no encuentran como abatirla y superarla.

Un tema para el debate en el campo de la salud, porque hace cuatro décadas que la ausencia de médicos y especialistas subsiste y el discurso de los políticos, no deja de prometer nuevos horizontes, pero estos, no llegan, el pueblo desespera, amén de que la ola de culpas, tampoco encuentre su final, y por delante, está un mundo de pacientes, en espera de ser atendido y no se ve por donde vaya a recibir la ayuda médica más emergente para mejorar la salud pública y salvar de miles en este país. Es todo.