Patrón Wong, nuevo arzobispo
|LOS JUEVES
Miguel Valera
Patrón Wong, nuevo arzobispo
Se ha recibido con mucha alegría en la Arquidiócesis de Xalapa, la designación de monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, como nuevo arzobispo de esta demarcación eclesial.
“Nada es por coincidencia, todo es gracias a la Providencia”, suele decir el nuevo prelado, nombrado justo el día de la Inmaculada Concepción, patrona de esta iglesia particular.
El nuevo arzobispo, teólogo y psicólogo, fue elegido obispo coadjutor de la Diócesis de Papantla por el Papa Benedicto XVI en 2009 y luego lo ratificó en el cargo el Papa Francisco el 2 de mayo de 2012. El 21 de septiembre de 2013, Francisco lo eleva a la dignidad de Arzobispo y le da diversas encomiendas en el Vaticano, como Miembro de la Congregación para La Educación Católica, Consultor de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos o Consejero de la Pontificia Comisión para América Latina.
No cabe duda que el nuevo arzobispo metropolitano trae el sello del Papa Francisco, su espíritu y las consignas que ha enarbolado para que nuevos vientos corran al interior de esta institución milenaria. Si el poder es para ejercerse, el líder de la iglesia católica lo ha hecho bien, sobre todo para ir removiendo estructuras enquistadas, que no permitían el correr de estos aires frescos entre las jerarquías.
Hace 12 años, en 2009, cuando este reportero colaboraba en el Semanario Alégrate, monseñor Jorge Carlos Patrón Wong visitó la Catedral metropolitana y oró ante la tumba de San Rafael Guízar y Valencia, primer obispo mexicano e hispanoamericano canonizado por la Iglesia católica. Nunca se imaginó que un día le correspondería gobernar esta iglesia particular.
El nuevo epíscopo xalapeño es el segundo de los cinco hijos que tuvieron el matrimonio conformado por los señores Wílberth Patrón Montes, ya finado y la señora María del Carmen Wong Mayín. En diversas entrevistas ha dicho que su peor defecto es el trabajo y que su mayor logro en la vida es “ser sacerdote para los demás”, y la formación más útil es “la que recibo todos los días de la gente”.
Así que a Xalapa llegará un arzobispo activo, de trabajo, entregado, como lo fueron monseñor Hipólito Reyes Larios y el Cardenal Sergio Obeso Rivera, mi patrono e intercesor. El nuevo pastor ha dicho que el mayor obstáculo que enfrenta siempre es “que el día sólo tiene 24 horas para poder amar y servir a fin de que otras personas vivan mejor”, por lo que, reitero, Xalapa tendrá un pastor incansable.
Nos vemos los jueves.
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