No llega a su fin el conflicto en torno a lo que fue el Ingenio Independencia

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

Aun cuando ya se desmantela lo que fue el Ingenio Independencia, los conflictos provocados por administraciones de esa mal lograda factoría y complementada por algunos liderazgos gremiales, no llegan a su fin.

Al presente hay quienes, mediante juicios laborales, ganaron laudo a favor, pero para entonces ya no hubo capacidad de pago, por parte de la empresa que en el año 2002 cerró sus puertas, tras declararse en quiebra, por lo que hay quienes hasta ahora están a la espera del remate de bienes, para hacer efectiva la liquidación que por ley le corresponde.

Suerte parecida es la de productores de caña de azúcar que abastecían a la fábrica de mieles, alcohol y azúcar, al menos en un parque vehicular, consistente en camiones para el acarreo de la materia prima al batey o molinos del desaparecido Ingenio Independencia, así como tractores y maquinaria pesada, para arreglar los caminos sacacosecha, de lo que ya no se ve nada.

Pero queda el edificio de lo que fue la Unión de Productores de Caña, del que no se ha definido si ya se vendió o bajo la responsabilidad de quien quedó; aconteciendo algo parecido en lo que hace al edificio sindical, domicilio que fue de la Sección 105 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera que probablemente sea sometido a venta, sin descartar la posibilidad de que se lo acredite la dirigencia nacional de dicho gremio.