Esquivel: “Other worlds, other sounds”

Cirrus Minor 

José Eduardo Celis Ochoa Cordero

A mi madre a dos años de su partida

Queridos lectores de este espacio, amigos de ECO’s Rock, con esta edición estamos arrancando lo que es nuestro octavo ciclo, así que esperamos seguir contando con su amable deferencia leyéndonos y siguiéndonos en todos los medios en los que se publica todo nuestro contenido en los cuales afortunadamente hemos crecido significativamente.

No sabemos lo que el destino nos depare en estos días en los que ya de hecho se rebasan dos años desde el inicio de pandemia allá por tierras lejanas, así que lo mejor que podemos hacer es seguir tomando las precauciones ya por todos conocidas, así como tener una actitud mental de resiliencia y proactividad.

Precisamente esa actitud es la que también nos debe de servir para superar momentos muy dolorosos que nos marcan en la vida para siempre, en este caso, como ya te diste cuenta, esta acotación va dedicada a mi mamá, Elisa Cordero, ya que este 23 de febrero se cumplirán dos años de su partida de este mundo material. Si tuve la fortuna de que me leyeras hace un año, recordarás que esta columna fue dedicada a un personaje que influyó muchísimo en mi gusto musical, el gran Bill Haley y rememoré ese momento en que junto a mi madré lo escuché hace ya muchos años, en el estadio xalapeño y cómo ese momento me marcó -en el terreno musical- de manera significativa.

Pues bien, posiblemente en la lejanía de los recuerdos que se pierden en los recovecos de nuestro cerebro, te soy sincero, no recuerdo con precisión si el gran personaje del que hablaremos más adelante, figuraba entre los discos que mi madre nos ponía a mis hermanos y a mí. Chance y si mi hipnotizaran, esa imprecisión quedaría definida, pero con la ayuda de mis hermanos pude esclarecer el misterio y sí, efectivamente mi madre nos ponía discos de un mexicano, quien hoy -gracias a mi investigación- descubro que muchas fuentes periodísticas-bibliográficas, lo catalogan como un genio mexicano que marcó un nuevo estilo en la música e incluso, cual ave fénix, resurgió de sus cenizar para volver a figurar en la década de los 90’s.

El pasado 20 de enero de este incipiente 2022, en el momento de entrar en nuestra página amiga de FB que se llama “Efemérides Musicales”, justo en el recorrido que hago para compartir en ECO’s Rock los cumpleaños de rockeros importantes, ví una efeméride la cual fue algo así como un “cataplum” en mi mente, la razón fue pensar “este cuate me parece nos lo ponía mi madre cuando éramos niños mis hermanos y yo”, efectivamente Juan García Esquivel a quien en un momento determinado, sobre todo cuando se fue a la unión gaba a participar en los proyectos de Frank Sinatra y de algunos lugares de Las Vegas, se le conocía simple y sencillamente como Esquivel.

Él nació en Tampico, Tams., el 20 de enero de 1918, lamentablemente falleció en Jiutepec, Mor. el 3 de enero de 2002, o sea hace poco más de 20 años. Otro hecho lamentable fue que en 1994 tuvo un accidente cuya consecuencia fue la imposibilidad de caminar.

A la tierna edad de 10 años, sus padres se van a vivir junto con el pequeño Juan a la ciudad de México D.F., ahí se comienzan a desarrollar sus dotes artísticas, hay quienes lo consideran un autodidacta del piano, lo cierto es que a esa edad comienza a tocar; ocho años más tarde llega a participar en la estación de radio XEW, en el programa de un cómico de los 50’s cuyo nombre artístico era el “Panzón Panseco”, ahí Esquivel comienza dirigiendo una orquesta de 22 músicos y despunta como un músico cuyas aptitudes le permitirían ser una figura internacional más adelante. Seguramente sus aptitudes se ampliaron al haber estudiado la carrera de ingeniero electrónico en la ESIME (Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN), eso se manifiesta en el hecho de que aprovechó esta circunstancia para utilizar sus álbumes como una especie de laboratorio en el que exploró el sonido, llegando a utilizar instrumentos en ese entonces exóticos como el theremin, la ondiolina, los primeros teclados Fender Rhodes, campanas chinas, acordeón bajo y un Boom-Bam (un kit de 24 bongos afinados en Fa) para conseguir lo que quería.

En aquella época, los programas de radio eran en vivo y por supuesto en programa del Panzón Panseco no era la excepción, se dice que ahí Esquivel comenzó a desarrollar su creatividad lo cual le atrajo la atención mucha gente del medio tanto musical como cinematográfico.

Así que llega a arreglar música para radio, televisión y cine. En el séptimo arte produce -y también participa- con la música para la película “La locura del rock’n roll” del año de  1956, dirigida por Fernando Méndez de la cual te pongo una escena con su arreglo de la rola “Vereda Tropical”: https://youtu.be/P923WwZf1Ok

Como podemos apreciar en ese video, la música de Esquivel involucra varias modalidades, que se identifican por una parte con una orientación hacia la escucha fácil pero a la vez con “rarezas” para que uno se preguntara si en realidad estaba satirizando hábilmente la forma o, al menos, utilizándola como foro para deslizar algo de locura desenfrenada, en esa rola de Vereda Tropical podemos apreciar a los coros entonando sílabas o palabras sin sentido como «boink, boink», Esquivel le agregaba además, un ritmo que te hacer mover. Otros aspectos contagiosos de ese “moverte” los podemos apreciar cuando toca cha cha cha o mambo.

En cuanto a la música de “escucha fácil” no sé si de mi parte sería muy osado establecer una similitud o analogía con el estilo de Ray Conniff, si bien recordamos cuando charlamos el Cirrus Minor titulado “Ray Conniff: ‘s Wonderful” dijimos lo del concepto de la música de escucha fácil, te pongo el vínculo de la publicación por si no la leíste en su oportunidad: https://www.facebook.com/profile/100036159626395/search/?q=ray%20conniff

En ese sentido de la música de escucha fácil, posiblemente Esquivel, adivinó mi sentir y me respondió -hablando en sentido figurado- lo siguiente: Eduardo “…Le dicen música del espacio, pero cuando la escribí no pensaba hacer nada futurista…También le llamaban easy listening (fácil de escuchar), pero no creo que sea fácil de escribir…”.

Bien, la discografía de Esquivel va del año de 1956 a 1981:

1956    Las Tandas de Juan García Esquivel

1957    Cabaret Trágico (Banda sonora)

1957    To Love Again

1958    Four Corners of the World

1958    Other worlds, other sounds

1959    Exploring New Sounds

1959    Strings Aflame

1960    Infinity in Sound

1961    Infinity in Sound Volume 2    

1962    Latin-Esque    

1962    More of Other Worlds and Other Sounds

1966    The genius of Esquivel           

1968    1968 Esquivel!!!

1979    Burbujas

1980    Odisea Burbujas

1981    Burbujas: Vamos al Circo

Lo inverosímil de la música de Esquivel es que va de lo innovador, rico en instrumentación y coros, hasta la música infantil en la que fue etapa final como músico, la cual también marcó su regreso a México, según se dice, porque la relación con Sinatra y Las Vegas no fue muy buena, pese a que en algún momento llegó a ganar la no despreciable cifra de 10000 USD a la semana. Otra cosa que para mí pasó desapercibida es que cuando veía con mi hijo que en ese entonces estaba pequeño el programa de Odisea Burbujas, no había dimensionado la clase de músico que había compuesto toda la parte musical de dicho programa infantil.

Para que disfrutemos un poco de la música de Esquivel, en la cual podemos apreciar prácticamente todo lo que hemos comentado hasta aquí, te pongo su álbum titulado “Other worlds, other sounds”: https://www.youtube.com/watch?v=dkJzr4DEA4Y&list=PLxPeTIYURLThihknl0RLWHctgNDJjHiXb&index=2

Se trata de un álbum integrado por rolas emblemáticas de diversos autores y países, las cuales se encuentran distribuídas de la siguiente manera:

LADO A

 1. Granada

 2. Begin the beguine

 3. Night and day

 4. Poinciana

 5. Playfully

 6. Adiós

LADO B

1. That old black magic

2. Nature boy

3. Magic is the moonlight (Te quiero dijiste)

4. Speak low

5. Ballerina

6. It had to be you

Es un album que se encuentra catalogado en el género Space age pop, Lounge, el cual en su momento, es decir en el año de 1958 en que apareció en el mercado causó un gran impacto, quiero -a fin de abundar en ese concepto- compartirte textualmente estos conceptos que encontré en el sitio viajesespaciovisceral.blogspot.com, en los cuales nos dicen lo siguiente: “…La portada de la época de «Other worlds, other sounds» lo dice todo… es decir, la mujer de rojo bailando en un paisaje lunar, este larga duración de 1958 tenía que ver con la fantasía. Y Esquivel, no tenía miedo de fantasear con su instrumentación ni con el nuevo sonido de audio conocido como «estereofónico o de alta fidelidad». En ese momento, Esquivel estaba utilizando esta nueva tecnología al máximo al organizar la música de una manera única, así como al considerar el canal derecho-izquierdo. Las voces suenan de un lado a otro entre los altavoces, las bocinas explotan de la nada y los sonidos de piano caen en cascada del estéreo. De esto se trataba la alta fidelidad. Es perfecto, bastante agradable y bastante mágico… Con la combinación correcta de eco, sonido ambiental natural y experimentación de mezclas estéreo, el resultado final aquí es música pura sin ningún factor kitsch real. De hecho, en términos de integridad musical, la creatividad de Esquivel se destaca por encima de la música ambiental que era tan común en los años 50 y 60…”.

La música de Esquivel ha sido considerada, como precursora del space-age pop, también como el creador de la música lounge, témino que surge porque cuando Esquivel y su orquesta sonaban, pues en medio del estruendoso ruido común de un casino en Las Vegas, la gente se detenía a verlo “en el lounge (salón)” y a escuchar lo que la música de aquel hombre de gruesos lentes les decía. También se le considera como pionero de la electrónica, ya que su carrera de ingeniero electrónico le dio los conocimientos para adentrarse en “las tripas de los aparatos”, pero él más bien, además de confesar que quizá había nacido en Marte, decía que su peculiar estilo era “música sonorámica”.

Pero no solo en la unión gaba, tuvo grandes aportaciones musicales, sino que también en nuestro país, grandes cantantes masculinos y femeninos como Silvia Pinal, Pedro Vargas, Toña la Negra, María Luisa Landín o María Victoria, llegaron a posicionar canciones importantes de esa época.

Para cerrar esta acotación te diré que hoy en día hay quienes consideran a Esquivel como un músico de culto en todo el mundo que bien vale la pena recordarlo a poco más de ciento cuatro años de su nacimiento.

Queridos lectores, nos vemos en la siguiente edición y si gustan los invito a leer la versión completa de esta columna en todos los sitios virtuales en los que se publica.