LA TRANSFORMACIÓN SIGUE SIN LLEGAR EN LA RECOLECCIÓN DE BASURA EN XALAPA

  • “Al concepto clásico del periodismo lo desplaza el de noticias que hacen historia; exclusiva mata a buena prosa y discurso crítico”: Carlos Monsiváis

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

LA TRANSFORMACIÓN SIGUE SIN LLEGAR EN LA RECOLECCIÓN DE BASURA EN XALAPA             

                El tema de la basura en las calles de la ciudad, sigue siendo un pendiente que la 4t desde palacio municipal el pasado trienio lo resolvió ordenando que el campanero del camión recolector anunciara su paso por las colonias principalmente, tocando la campana los lunes, miércoles y viernes y los martes, jueves y sábados, los vecinos podrían sacar sus depósitos y bolsas con basura a la calle, sin recibir el anuncio mencionado antes.

                El pretexto, lo informaron en aquel entonces, los responsables del rubro en cuestión, dizque hacían mucho ruido y Xalapa es una de las ciudades mayormente contaminadas del país y el mundo, así que se ordenó a los campaneros hacer el anuncio de su arribo a las arterias de la capital, solamente tres días por semana.

                El mismo sistema continúa aplicando, no obstante que el grueso de la población se pasa por el arco del triunfo el reglamento en la materia. Y sus basuras, las saca a la calle sin distingo de un tiempo en especial. Lo hace la mayoría, cuando puede y quiere y sus depósitos, eso sí, procura realizarlos a una considerable distancia de sus viviendas.

                El casco histórico y los alrededores de los mercados de abasto alimentario, suelen despedir fétidos aromas, todos los días, debido a que igual, inconscientes hacen el depósito de sus bolsas con basuras en el lugar o sitio que mejor les plazca.

                Cabe destacar que el comercio informal en la ciudad, incluye cuando menos al 60 por ciento de trabajadores que hay en la ciudad y, por ende, estando fuera de control, administrativo municipal, les da igual a aquellos que la capital luzca limpia o maloliente.

                No se olvida que en algún momento se dio el proyecto consistente en construir la central de abasto en linderos de Xalapa y Emiliano Zapata, para desfogar a los ambulantes que ocupan las banquetas y arterias del casco histórico y el entorno de los mercados Los Sauces, la Rotonda, El Jáuregui y San José, así como a los que invaden otras rúas, lo cual hubiese sido parte de la solución al congestionamiento vial y urbano que padece las 24 horas la ciudad.

                Lamentablemente, los intereses creados tanto de los grupos de poder, como de funcionarios municipales corruptos, el cambio no se dio y  la  crisis de tales amontonamientos de la gente continúan siendo  comidilla de todos los días y la central de abasto, es ocupada por decenas de comerciantes  que a ella arribaron alquilaron y compraron locales y desde entonces hacen  de su actividad comercial, el  negocio que debió haber sido compartido con el resto de sus iguales y que se agolpan en las calles de la ciudad.

                En el sexenio de Miguel Alemán Velasco, inclusive se habría colado la especie de construir el centro de gobierno, sobre terrenos que se localizan a la salida de Xalapa con rumbo al puerto de Veracruz y hasta corrió la versión de que todas las oficinas públicas del estado serían concentradas fuera del centro, y que quedaría únicamente palacio municipal, ya que el palacio de gobierno estatal, sería convertido en un museo.

                Empero, los proyectos mencionados, se fueron por al cesto del olvido y la recolección de basuras, continúa siendo el talón de Aquiles de la comuna municipal. El respetado ingeniero Gustavo Nachón Aguirre, podría seguramente abundar con su sabiduría sobre este caso. Esperemos.

¿ALGUNA AUTORIDAD PÚBLICA, ¿REGULARIZA Y VE HIGIENE Y LIMPIEZA, DE LOS “PATIOS DE VECINDAD?

                Salvo el patio Muñoz y los patios que por decenios se explotan en el vecino puerto de Veracruz, el resto, son verdaderos focos de contaminación del ambiente, que dañan la salud de sus propios habitantes y siguen dando una imagen de lo peor para una ciudad, que en algún momento fue la Atenas de Veracruz y la sede más rica en lo que hace a la educación con la apertura de la histórica Escuela Normal Veracruzana y la Universidad Veracruzana.

                En diferentes puntos de la capital del estado de Veracruz, se ubican diversos espacios habitacionales reconocidos con el sobrenombre de “patios de vecindad”, a los cuales  se ignora si alguna institución pública, autoridad fiscal o sanitaria regula en su funcionamiento, ya que algunos de estos cochineros operan en el corazón de la  otrora Atenas de Veracruz y trasciende entre el resto del vecindario, que los roedores hacen su agosto con residuos de comida y otros malos hábitos de sus inquilinos.

                Una  fuente relacionada con el patio sin nombre, que funciona sobre la calle de Miguel Negrete esquina con  Emilio Carranza, nos comenta que allí tienen su residencia 43 personas y que solamente cuentan con tres regaderas y sus respectivos WC, los cuales utilizan dichos moradores a partir de las 4 de la madrugada, con un lapso de 15 minutos cada uno, para bañarse y realizar sus demás necesidades fisiológicas, siendo vigilados constantemente por el regenteador del inmueble, lo cual le acarrea constantes reclamos porque el tiempo mencionado, les resulta insuficiente.

                En tiempos de pandemia, la crisis que presenta la salud pública, alcanza a los inquilinos de ese patio, el cual funciona sin los contratos legalmente autorizados y cuyas rentas carecen del respaldo legal y jurídico que les corresponde. Jamás dicho recinto ha recibido la visita de alguno de los agentes sanitarios del sector salud, ni ninguna otra inspección, que concluya que ambientalmente, opera al cien por ciento.

                A su explotador voces reconocidas, le han sugerido  que se acerque a conocer  el patio Muñoz, con cuyo  ejemplo al resto de la sociedad, le muestra  como debe funcionar un patio, que atiende principalmente las condiciones de salubridad, higiene, limpieza e imagen para con el resto de los inmuebles semejantes  y que se encuentran distribuidos en diferentes rumbos de la ciudad-capital, pero que en algún momento de su  existencia se decidió por transformar su funcionamiento, adhoc con la vida buena  que reflejan las familias que ocupan los apartamentos de  sus interiores.

Sin duda, se trata de un inmueble históricamente y de imagen, propio de lo que la ciudad de las flores y asiento de las principales instituciones educativas y culturales, también demerita a la entidad. Al tiempo.

AMLO HA DICHO QUE EJERCER EL PERIODISMO EN LA PROVINCIA, ES MÁS DIFICIL QUE EN LA CDMX

                Ahora que se ha abierto un duro frente de reporteros en la ciudad de México para condenar la ola de asesinatos de periodistas, cabe recordar lo dicho por el presidente López Obrador, en diferentes conferencias mañaneras, al reconocer que las condiciones en que se ejerce el periodismo en la provincia, son mucho más difíciles que en el antiguo Distrito Federal.

                En efecto, las condiciones son radicalmente opuestas a como se llevan a cabo en la gran urbe del país

                Puede asegurarse que los medios, carecen en la provincia  de lo que en la ciudad de México se desconoce radicalmente, consistente en  espacios para su ejercicio, pagas salariales, presiones de los hombres del poder, que aquí los reporteros tienen que enfrentar con mucha más valentía seguramente, porque el respaldo a su actividad, se lo da su nombre primeramente y puede asegurarse que 4 de cada cinco  practicantes del oficio, jamás podrían disfrutar de las prestaciones que le garanticen una existencia de confort y salud a a éste y sus demás familiares.

                Cuando la matanza ocurre en la provincia, los familiares de los periodistas sacrificados, es una constante que queden en la absoluta orfandad.

                Hay un grueso de periodistas, que aman su oficio, no obstante que el olor a la tinta y el papel y escribir en una vieja máquina Remington u Olivetti, pasó a la historia. Sin aceptar que pudieran tener algún rasgo de sadomasoquismo, los periodistas de vocación, formados en aulas universitarias, suelen afirmar que escribir es una de sus pasiones de vida.

                De siempre se ha sabido, que los periodistas de la gran urbe generalmente disfrutan de espacios y condiciones superiores a las que pudiera gozar aun el reportero mejor pagado en cualquiera de los estados de la provincia azteca.

 Es cierto, que una minoría de los periodistas perciben salarios profesionales, contemplados en la ley laboral y además cuentan con los servicios del Infonavit, el IMSS o el ISSSTE y que inclusive   anualmente, reciben el reparto de utilidades de rigor, siendo que una mayoría en el medio que los del altiplano califican de aldeanos o provincianos, a quienes suelen llevar a cabo un trabajo honesto, objetivo y como lo hacen todavía, de orgullo al ganar con su nota las ocho columnas.

Empero, cuando los periodistas nacionales se lanzan a protestar por los asesinatos de colegas a los cuales conocieron y trataron periódicamente, también desde los rincones más apartados de la provincia azteca, en donde alguien ejerce el oficio más peligroso del  mundo, según cuentan que es en nuestro país, las voces de la solidaridad, tienen que erigirse igualmente en una manifestación de protesta silenciosa o con sus plumas, ahora en las redes sociales y por supuesto, los periódicos que aún quedan en circulación. Es todo.