Reconocimiento a trayectoria docente de la Maestra Obdulia Barbosa de León

  • «Las manos que mueven la cuna son las manos que mueven el mundo», afirma la condecorada docente.

La Maestra Obdulia Barbosa de León, recibió de la Secretaría de Educación Pública la medalla y condecoración «Maestro Altamirano» 2022 por 42 años de servicio docente.

Gráfico de Martínez de la Torre

Martínez de la Torre

En días pasados, fue reconocida la gran trayectoria académica de la Maestra Obdulia Barbosa de León, quien recibió de la Secretaría de Educación Pública la medalla y condecoración «Maestro Altamirano» 2022 por 42 años de servicio docente.

Al respecto de este importante reconocimiento, la Maestra Obdulia Barbosa comentó a Gráfico de Martínez de la Torre lo siguiente:

El comienzo de mi gran trayectoria de toda una vida por la pasión y amor a la enseñanza fue a partir del 16 de octubre de 1980 en Pánuco; posteriormente Cardel y Misantla; en 1983 llegó a la Escuela Secundaria General Miguel Alemán Valdés y con la misma fecha a la Escuela Secundaria para trabajadores de esta ciudad de Martínez de la Torre.

Tuve la oportunidad de desempeñar mi vocación en el colegio Veracruz, impartiendo la asignatura de Química y Física en la Secundaria y Preparatoria.

También, laboré en la Escuela Particular Secundaria y Preparatoria Benito Juárez.

Actualmente sigo laborando como subdirectora en la Escuela Secundaria Miguel Alemán Valdés.

Se escribe poco, pero fueron muchos años de trabajo, de experiencias buenas, unas no tan buenas, etapas sociopolíticas y económicas que pasaron; pero que nunca lograron hacerme desistir de mi amada profesión, por mi convicción y pasión en la enseñanza y el aprendizaje de los jóvenes.

Me siento muy agradecida, primero que todo con Dios y con la vida por a haberme encaminado y permitirme desarrollar esta hermosa profesión que es el ser Maestra de Ciencias Naturales, el servir para vivir ha sido siempre mi convicción como docente y así como en mi vida personal.

Me siento satisfecha y realizada al cumplir los más maravillosos 42 años de servicio docente y aun seguir ejerciendo esta maravillosa profesión y que día a día en las aulas se imparta conocimiento, se vivan experiencias que me permitan actualizarme según las necesidades y métodos de enseñanza de ahora en la actualidad y eso siempre me ha gustado, el tener retos y estudios que me permitan mejorar como maestra para el aprendizaje de los jóvenes.

El ser maestra de convicción y corazón, me motivó a servir en la labor social de Martínez de la Torre, a querer llegar a más personas, ayudando a niños, mujeres, hombres y personas de la tercera edad en estado de vulnerabilidad, así como también siempre he sido una gestora altruista imparable para mi escuela, para mi comunidad y para las personas.

Me ha dado mucha alegría y satisfacción ver crecer y sobresalir a muchas generaciones a través de los años y que en la actualidad son excelente profesionistas, esa es la satisfacción más grande de los maestros, ver a ex alumnos que llevan a sus hijos a la escuela que ellos asistieron y que con alegría nos recuerden.

Siempre he sido una activista social preocupada por los niños en la sociedad y ser Maestra me ha servido para ayudar y asesorar a los niños y a los padres de familia, alentarlos a que salvaguarden la educación y formación de sus hijos para tener excelentes profesionistas en el futuro.

Soy mujer, madre, profesionista, guerrera, altruista, idealista, soñadora, honesta, gestora, persistente y leal a mis valores y convicciones; pero sobre todo, orgullosamente Maestra Martinence.

Yo invito primero a mis compañeros docentes a amar y cuidar la profesión de ser docentes en cualquier nivel educativo, ser constantes en la superación profesional, seguir estudiando, aprendiendo a utilizar y aprovechar las herramientas, diplomados, cursos que nos ofrece la SEP para actualizarnos y poder afrontar los nuevos retos  y situaciones en el mundo  y poder satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras; así mimo, invito a mis alumnos y a todos los jóvenes a estudiar y a los padres de familia para que apoyen a sus hijos en su educación, no es una tarea fácil pero no imposible y me gustaría finalizar con una frase que me distingue: «Las manos que mueven la cuna  son las manos que mueven el mundo».