El cubrebocas: opción para unos y obsesión para otros                              

  • Tal es el caso de infantes que se niegan a que sus padres se lo quiten                                           

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

A éstas alturas, con más de dos años de pandemia de coronavirus, el cubrebocas se ha convertido en obsesión, para algunas personas, incluidas menores de edad, y en una opción, para otros; en tanto los hay que nunca lo han visto como medida preventiva, al minimizar la existencia del ahora llamado COVID.

Lo anterior sale a relucir, luego de que usuarios del transporte público, particularmente en el servicio de taxi-colectivo, como en el servicio urbano, lo que incluye a choferes de ese medio de traslado popular, manifiestan su desacuerdo de que no todos en esa área, usen el cubrebocas de manera obligatoria, expresando su deseo de que sea la autoridad competente, la que dicte esa obligatoriedad o sancione a quienes incurran en ese desacato.

Lo realmente cierto y eso manifiesto desde el año 2020, es que mientras la mayor parte de población entró en pánico, ante tal epidemia, nunca han faltado a quienes simplemente les vale si existe el famoso coronavirus y si es tan mortífero como se ha pregonado desde entonces. Y la historia así seguirá, al menos hasta el año 2023, según pronostican estudiosos del tema, y mientras surge otra nueva pandemia, culpando al murciélago o al mono, observa vox populi.