EL CIUDADANO

“No hay nada, a menos que nuestro pensamiento lo cree. SHAKESPEARE

¡LA VIDA ES BELLA!, lo aseguro, que así es. Espero que disfrute este miércoles 31 de agosto del 2022, concluiremos con la ISLA DE LOS NAUFRAGOS, de tal suerte que, si alguien necesita dinero para expandir la producción, emitimos el crédito nuevo necesario. Una vez que ha vendido sus productos, el paga la suma al fondo de crédito, lo mismo las obras públicas, se pagan con nuevos créditos. “Igualmente, la cuenta de cada uno se incrementa periódicamente sin restar créditos a los demás, para que todos puedan beneficiarse del progreso de la sociedad. Esto es el Dividendo Nacional. De esta manera, el dinero se convierte en un instrumento de servicio. Todos lo entendieron y se convirtieron en acreedores sociales. En los siguientes días, Oliver, el banquero, recibió una carta firmada por nuestros cinco personajes: “¡Estimado Señor Oliver!, sin necesidad nos ha endeudado, ya no lo necesitamos para administrar nuestro sistema de dinero. En adelante vamos a tener todo el dinero que necesitamos, sin oro, sin deudas, sin ladrones. Vamos a establecer, a la vez, un sistema de crédito social. El dividendo nacional, va a remplazar la deuda nacional. Si insiste en que le paguemos, le devolvemos lo que nos dio, pero ni un centavo más. No puede reclamar dinero que no ha sido fabricado”. Oliver estaba desesperado. Su imperio se estaba desmoronando ¿Qué podía hacer?, los argumentos serían inútiles. El dinero y el crédito ya no eran un misterio. “¡Oh, dijo Oliver, estos hombres se han convertido al crédito social! Y de esa manera ya no los podré engañar, de esa manera nuestros personajes tomaron las riendas de su futuro y para protegerse de algún futuro reclamo de Oliver quien aceptó sus condiciones, lo convencieron de firmar el documento donde decía que él, de nuevo, poseía todo lo que tenía la primera vez que llegó a la isla, se hizo un inventario: En bote, los remos, la pequeña prensa y el famoso barril de oro. Oliver tuvo que revelar donde había escondido el oro. Nuestros chicos lo sacaron del hoyo con mucho menos respeto que el día que lo descargaron del bote. El crédito social, les había enseñado a darle justo valor a las cosas, sintiendo desprecio por el supuesto valor del oro. El geólogo que ayudaba a levantar el barril, lo encontró sorprendentemente ligero, para estar lleno de oro. Les dijo a los demás que debía haber otra cosa en él. El impetuoso Francisco, no perdió un momento y le dio un golpe con el hacha y el contenido del barril quedó a la vista. ¿Oro? ¡Ni un gramo de él! ¡sólo rocas, simples sin valor! Nuestros hombres no podían creerlo. “No me digan que él pudo engañarnos hasta este punto! ¿Éramos tan tontos como para entrar en el éxtasis por la sola mención del oro? ¿Hipotecamos todas nuestras posesiones por pedazos de papel, basados en unos kilos de piedra? ¡Es un robo, agravado con mentiras! ¡Pensar que nos enfadamos y casi nos odiamos uno al otro por culpa del fraude de ese diablo!”. Furioso, Francisco levantó su hacha. Con gran prisa, el banquero ya corría hacia el bosque, para no saberse más de él. Poco después, desde un barco navegante se vieron signos de vida en esta inexplorada isla, anclando cerca de la costa. Nuestros cinco personajes reunieron las pocas cosas que pudieron para ser rescatados, pero el tesoro más preciado que llevaron consigo fue EL LIBRO SOBRE EL CRÉDITO SOCIAL QUE LES SALVÓ de las garras del banquero sin escrúpulos llamado Oliver. Pues bien, estimadísimo lector, espero que este cuento escrito por LOUIS EVEN en la década de los 30´s, haya sido de tu agrado, pues su enseñanza puede ser tan actual como en aquel entonces. Invitándole a que siempre se vaya en la búsqueda de una mejor forma de vida. Quiero concluir mi publicación informándole que se calcula en el mundo cerca de 5 mil monedas comunitarias, alternativas, de diferentes modalidades, casi todas autónomas, al margen de los gobiernos. Lo mismo en los países ricos como en los más pobres. Una de ellas es el TÚMIN, en México, con más de 2,500 asociados desde 2010 a 2022. Son mercados alternativos basados en la confianza y en la solidaridad. Casi siempre surgen por la falta de dinero y para sumar fuerzas entre productores y comerciantes, resistiendo juntos el monopolio de las grandes empresas trasnacionales. ¿Te interesa el tema? Lo hablaremos en la próxima publicación. Hasta siempre. EL CIUDADANO.