Narco cobra 2 mil por cada migrante, sólo por cruzar en la frontera sur

  • En algunos casos los traficantes de personas entregan 90 mil pesos semanales a un líder delincuencial para que les permita seguir operando

El derecho de piso que cada traficante de indocumentados debe pagar a los jefes de plaza es de dos mil pesos por cada persona que cruzan ilegalmente a nuestro país.

Un diagnóstico sobre la migración irregular, elaborado el año pasado por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia Sureste, obtenido por Guacamaya, indica que en el sur de México hay nueve organizaciones criminales que, entre otras actividades ilícitas, controlan el tráfico de indocumentados. Destaca que en Chiapas, por donde en los últimos días han cruzado miles de venezolanos, las bandas mantienen una disputa en los municipios fronterizos con Guatemala para dominar este delito.

Las organizaciones dominantes en Veracruz, Tabasco y Chiapas son el Cártel Jalisco Nueva Generación, con José Luis “N” More, y Genaro La Gorda. Además, Los Zetas, con Benjamín “N”, Pantera; Tania “N”, La Jefa; Adán “N”, Don Adán, y Carmelino “N”, Don Pancho.

El reporte detalla un “seguimiento técnico” a un sujeto apodado Choki, líder de Los Zetas Vieja Escuela en los municipios de Minatitlán y Coatzacoalcos, Veracruz. De esta vigilancia se desprende que el 30 de enero de 2021, Don Pancho, líder de una célula dedicada al tráfico de indocumentados desde Coatzacoalcos hasta Monterrey, pagó a Choki 40 mil pesos por liberar a cinco migrantes, así como a su colaboradora identificada como Karina, quienes estaban secuestrados en un hotel de Coatzacoalcos.

Posteriormente Choki ofreció a Don Pancho trabajar el tráfico de indocumentados aprovechando viajes redondos de Monterrey o Tijuana, argumentando tener el control de los viajes de turismo de Coatzacoalcos”, indica el documento.

Agrega que Don Pancho pagó seis mil pesos por tres personas, “presumiéndose que el pago que Don Pancho realiza a Choki por permitirle trasladar a los indocumentados por su área de operaciones es de dos mil por persona”, dice el diagnóstico.

También se hizo un seguimiento a Benjamín “N”, líder del grupo delictivo Los Panteras, con presencia en Huimanguillo y Cárdenas, Tabasco.

Lorenzo Hernández, Vico, líder de una célula dedicada al tráfico de indocumentados desde Cárdenas a Cuauhtemoczin, Tabasco, entrega 90 mil pesos semanales a Pantera por el tráfico de migrantes. Entrega la cantidad de 300 pesos a la policía municipal por cada indocumentado que pasa”, se abunda.

RUTAS

El diagnóstico realizado por la Sedena detalla las principales rutas de tránsito de migrantes. En Chiapas está la ruta costera, que va de Talismán y Tecún Umán, Guatemala, hacia la costa chiapaneca, ya sea por tren, autobuses o vehículos camuflados de envío de paquetería para seguir al Istmo. Una alternativa es ir por Ciudad Hidalgo, Tapachula, Huixtla, Pijijiapan, Tonalá y Arriaga, para entrar por Ixtepec, Oaxaca.

La ruta centro va de La Mesilla, Ciudad Cuauhtémoc, Comitán, San Cristóbal, Tapanatepec y el Istmo (Zanatepec, La Ventosa, Matías Romero), y de ahí a Ixtepec o Coatzacoalcos. “Algunos que van en autobús saltan a Tierra Blanca y Acayucan para continuar por Veracruz, Puebla y Ciudad de México”, desglosa.

En Tabasco, llegando por Guatemala o Belice, los migrantes entran a Tenosique o Balancán y van por tren, combis, autobuses o en tráiler hasta Coatzacoalcos. Algunos enlazan por La Bestia en Medias Aguas y después Tierra Blanca, Orizaba, Apizaco, Irolo y Lechería Tultitlán.

En Veracruz, vía carreteras federales, llegan desde Chiapas y Tabasco ingresando por Las Choapas. “Tienen la opción de continuar por Coatzacoalcos, Minatitlán, Veracruz, Poza Rica, Tuxpan hasta abandonar el estado con rumbo a Tamaulipas, o tomar con dirección Córdoba, rumbo a Puebla y la Ciudad de México”

Procedentes de Oaxaca, llegan por Jesús Carranza, Veracruz y tienen la opción de continuar por Sayula de Alemán o Acayucan y de ahí a Tamaulipas o la Ciudad de México.

PELIGROS

La Sedena ha ubicado zonas del sureste donde los indocumentados corren los mayores riesgos. Algunos se ubican en Chiapas, en un lugar de Pijijiapan conocido como El Basurero, entre las localidades de Tonalá y Arriaga.

En Veracruz, en las ciudades de Tierra Blanca y Orizaba para los que abordan ilegalmente el tren de carga, las estaciones de Coatzacoalcos y Medias Aguas como puntos de enlace de las vías férreas hacia el centro y norte del país; Acayucan para los que utilizan autobuses y que en caso de ser asegurados serán llevados a su estación migratoria correspondiente”.

Otros puntos conflictivos se localizan en Tenosique, Tabasco; en Oaxaca desde Ixtepec hasta los linderos con Veracruz.