Injerencias no tienen lugar en la UNAM: Graue; se despide del Consejo Universitario

  • El rector exhortó a defender la autonomía de la institución de quienes quieren moldearla a su manera y pidió resistir “intereses ajenos y ánimos desestabilizadores”.

A dos meses de que inicie el proceso de sucesión en la UNAM, el rector Enrique Graue advirtió que intereses ajenos intentan vulnerar la autonomía de la máxima casa de estudios.

Es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear a su manera la forma en que la Universidad Nacional toma sus decisiones y se gobierna a sí misma”, dijo al presidir su última reunión del Consejo Universitario, antes de dejar el cargo en noviembre.

Ante el relevo en la Rectoría, les invito a actuar en apego a nuestra normatividad; a rechazar intereses ajenos y ánimos desestabilizadores; a continuar haciendo de esta Universidad ese crisol de conocimientos, de pluralidad ideológica y de libertad; a seguir siendo una casa de tolerancia, de respeto a las diferencias y apegada a los principios y valores que rigen con autonomía la vida de la Universidad”, agregó.

Reconoció que la violencia contra las mujeres es una asignatura que la UNAM tiene que resolver.

GRAUE ALERTA MANO NEGRA EN LA UNAM
A un par de meses del inicio del proceso de sucesión en la UNAM, el rector Enrique Graue presidió su último Consejo Universitario con la advertencia de que en los tiempos que están por venir, es posible que personajes con intereses ajenos intenten vulnerar la autonomía de la máxima casa de estudios.

Es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear a su manera la forma en que la Universidad Nacional toma sus decisiones y se gobierna a sí misma. Ante el relevo en la Rectoría, les invito a actuar en apego a nuestra normatividad; a rechazar intereses ajenos y ánimos desestabilizadores; a continuar haciendo de esta Universidad ese crisol de conocimientos, de pluralidad ideológica y de libertad; a seguir siendo una casa de tolerancia, de respeto a las diferencias y apegada a los principios y valores que rigen —con autonomía— la vida de la Universidad”, dijo.

Al despedirse de los consejeros universitarios, Graue, manifestó que, a causa de la incomprensión de su pluralidad, en tiempos recientes la institución ha sido víctima de descalificaciones, que él mismo ha sufrido.

Porque eso es lo que caracteriza a la universidad de la nación: una casa que acumula, procesa y transmite saberes; que rechaza hegemonías ideológicas y promueve la pluralidad; que considera ofensivo el engaño y la falta de honorabilidad; y que está decidida a crecer en libertad. Y tal vez sea el ejercicio pleno de esa libertad lo que a veces incomoda, pero no por ello desviaremos nuestro actuar”, afirmó.

En su último mensaje al pleno del Consejo Universitario, Graue quien prometió actuar con estricto apego a la legislación universitaria y a sus convicciones hasta el último día de su rectorado, reconoció que la violencia contra las mujeres es todavía una asignatura pendiente que la Universidad tiene que resolver.

En años recientes, las mujeres universitarias han denunciado la cultura patriarcal que lacera a la sociedad y afecta a nuestra casa de estudios y han alzado con firmeza su voz ante las distintas formas de violencia ejercidas contra ellas y hacia las variadas manifestaciones de la diversidad sexual. Este Consejo y esta administración, han implementado acciones para eliminar estas lacras sociales y aún falta un largo camino por recorrer”, admitió.

El rector comentó que en sus dos periodos al frente de la Universidad Nacional le han tocado vivir momentos difíciles como los sismos de 2017 y la mortal pandemia de covid-19 en la que uno de cada casi 200 mexicanos perdió la vida.

Pero la historia de la UNAM nunca ha sido sencilla ni carente de obstáculos y desafíos, y su gran comunidad siempre los ha sabido superar. En este entorno nacional de impunidad e inseguridad, hemos enfrentado la violencia con los instrumentos de contención con que contamos y con la firme convicción de que la violencia no puede ser contrarrestada con más violencia”, expuso.

En este contexto destacó algunos de los logros de su administración, tales como la consolidación de la UNAM como una de las 100 mejores universidades del mundo.

Y debiésemos estar mucho mejor si estas calificadoras tomasen en cuenta el papel que juega la UNAM en la movilidad social de nuestra nación, en donde 8 de cada 10 de nuestros estudiantes pertenecen a familias cuyo ingreso mensual es menor de cuatro salarios mínimos”, argumentó.

También resaltó el crecimiento de la matrícula de 346 mil estudiantes en 2016 a 380 mil en el ciclo educativo actual, sin incremento real del subsidio federal, así como la creación de seis nuevas escuelas, dieciocho licenciaturas, una maestría, dos programas de doctorado, y veintitrés especializaciones.