Estas son las señales que alertan de un ‘infarto cerebral maligno’

  • ¿Dolor de cabeza? Te revelamos las señales que te ayudarán a saber que ese malestar no lo debes ignorar, ya que se podría tratar de un infarto cerebral maligno.

Es común que, ante un «insignificante dolor de cabeza», recurramos a la fiel aspirina o al descanso, sin imaginar que este malestar podría ser señal de alerta de un infarto cerebral maligno, que es potencialmente mortal.

Estamos hablando de un accidente cerebrovascular, que ocurre cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Esto puede ser a causa de un bloqueo (coágulo de sangre), estrechamiento de la arteria o acumulación de una sustancia pegajosa llamada placa, según describe la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos.

¿Qué es un infarto cerebral maligno?
Su nombre médico es infarto hemisférico maligno (IHM), y según explica un artículo de la revista científica Elsevier, esta afección es un tipo de ictus isquémico que afecta a la arteria cerebral media y suele tener consecuencias catastróficas si se aplica el tratamiento convencional.

El infarto cerebral maligno tiene una elevada mortalidad, principalmente por lo que le hace diferente a otros accidentes cardiovasculares: existe el desarrollo de un edema cerebral, que causa un desplazamiento o distorsión de las estructuras encefálicas.

Mujer con dolor de cabeza por derrame cerebral maligno
Foto iStock

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¿Qué es un edema cerebral?
Esta patología consiste en una acumulación anormal de agua y solutos en una parte del cerebro. Esta «masa» puede actuar como una lesión, ya que al ocupar un espacio considerable, genera presión en la cavidad, revela la Asociación Argentina de Neurocirugía.

Síntomas de un infarto cerebral maligno
Las señales de un infarto cerebral maligno en un inicio son muy similares a las de un infarto cerebral común:

Dolor de cabeza que empieza de forma repentina e intensa. Este puede empeorar cuando te acuestas boca arriba, cambias de posición o haces algún esfuerzo.
Cambio en la lucidez mental (pérdida de conocimiento, somnolencia hasta llegar al estado de coma).
Confusión o pérdida de memoria.
Problemas con la vista.
Dificultad para leer y escribir.
Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo.
Cambios emocionales, en la personalidad y en el estado de ánimo.

Otros indicios de que se está presentando un infarto cerebral maligno podrían ser que, dentro de las primeras 24 horas en las que se experimentan algunos de los signos anteriormente mencionados, la persona tenga náuseas, vómito e hipertermia, así como debilidad severa en la pierna.

Prevenir un infarto cerebral maligno puede ser difícil, pero mantener una alimentación balanceada y tener actividad física continua puede ayudar.