6 infusiones que te ayudarán a tratar el hígado graso

  • Aunque las indicaciones del médico son fundamentales y no debemos omitirlas, las infusiones naturales para tratar el hígado graso pueden ser un gran complemento a la hora de mejorar los síntomas de esta enfermedad.

Existen algunas infusiones naturales que pueden ayudar a tratar el hígado graso, debido a sus propiedades. Estas incluyen ingredientes como: menta, diente de león, alcachofa, hinojo, limón, entre otros.

Es oportuno señalar que el hígado graso es un problema que guarda relación con el síndrome metabólico. No es sencillo de detectar, ya que suele ser asintomático.

Sin embargo, este es una enfermedad que puede tratarse, mediante una dieta saludable y reducida en grasas. Además, se pueden utilizar como complemento algunas infusiones naturales. ¡Descúbrelas!

Qué es el hígado graso: causas y síntomas
La esteatosis hepática, conocida comúnmente como hígado graso, es una condición que se produce cuando los ácidos grasos y triglicéridos se retienen de forma excesiva en las células hepáticas.

Es parte del grupo de enfermedades asociadas al síndrome metabólico. Aunque también puede darse por el deterioro que causa sobre el hígado el consumo excesivo y constante de alcohol.

La mayoría de los casos son asintomáticos y sólo se manifiestan cuando se convierte en un problema de mayor cuidado. Sin embargo, algunas veces, es posible detectarlo por la aparición de dolores de cabeza frecuentes, digestiones lentas pesadas y sensación de inflamación en la zona donde está ubicado el hígado.

¿Cómo es el tratamiento del hígado graso?
En la enfermedad del hígado graso no alcohólico, como también se le conoce, el tratamiento suele iniciar con cambios en el estilo de vida. Lo que incluye realizar ejercicios y llevar una dieta saludable, reduciendo las grasas y los alimentos procesados.

Actualmente, no existe un tratamiento farmacológico para el hígado graso, aprobado por las autoridades sanitarias. En los casos de cirrosis por esteatohepatitis no alcohólica, una opción puede ser el trasplante de hígado.

También es recomendada la cirugía para bajar de peso, en el caso de las personas con obesidad mórbida. Por otra parte, hay algunos remedios naturales, como las infusiones para ayudar a tratar el hígado graso, que veremos a continuación.

Infusiones para ayudar a tratar el hígado graso
Es oportuno señalar que estas infusiones para el hígado graso pueden ser un tratamiento complementario, siempre que el médico lo autorice.

Infusión de menta y boldo

La primera de estas infusiones para ayudar a tratar el hígado graso surge de la combinación de las propiedades digestivas de las hojas de menta y del boldo. Esto nos brinda un completo remedio para estimular la eliminación de las grasas que se retienen en el tejido hepático.

Así lo sugiere un estudio de la Universidad King Khalid (Arabia Saudí), que hace hincapié en sus capacidades hepatoprotectoras. En tal sentido, se considera que dichas plantas contienen sustancias antiinflamatorias y antioxidantes, que protegen las células para reducir el riesgo de patologías más graves.

Ingredientes
Un vaso de agua (250 ml)
1 cucharadita de hojas de menta (5 g)
1 cucharada de hojas de boldo (5 g)
Preparación
Primero, deja hervir la taza de agua.
Cuando rompa en ebullición, agrégale las plantas.
Después, reduce el fuego al mínimo y déjalo durante 2 minutos.
Finalmente, espera que repose otros 10 minutos y cuélala.
Modo de consumo
Ingiere una taza de infusión en ayunas, durante 3 semanas.
Hay que tomar precauciones, pues el boldo tiene efectos laxantes. Además, es un anticoagulante.

Infusión de alcachofa
Por su capacidad para reducir la acumulación de grasa en el cuerpo, la alcachofa es uno de los remedios más recomendados para tratar el hígado graso. Así lo sugiere un estudio realizado por la Wilhelms-Universität (Alemania).

Contiene fibras naturales y sustancias antioxidantes que promueven la limpieza de este órgano, por lo que evitan la acumulación de lípidos en sus tejidos, gracias a su alto contenido en inulina.

Ingredientes
3 tazas de agua (750 ml)
1 alcachofa
Preparación
Primero, vierte las tazas de agua en una olla y ponlas a hervir a fuego alto.
Luego, una vez hierva, añade una alcachofa troceada.
Déjala a fuego mínimo durante 3 minutos.
Finalmente, espera a que la bebida repose y sírvela.
Modo de consumo
Consume una taza de infusión de alcachofa antes de cada comida principal.

Infusión de diente de león
Las propiedades depurativas de la infusión de diente de león facilitan el tratamiento del hígado graso para evitar molestias digestivas y problemas inflamatorios. Así lo afirma un estudio realizado por la Universidad Aarhus (Dinamarca); aunque a su vez recomienda cautela, pues si bien los beneficios son reales, todavía hacen falta más investigaciones al respecto.

Ingredientes
1 vaso de agua (250 ml)
1 cucharada de diente de león (10 g)
Preparación
Comienza por hacer hervir la taza de agua.
Agrégale una cucharada de diente de león.
Después, deja que repose 15 minutos y cuélala.
Modo de consumo
Toma 2 o 3 tazas de infusión durante 2 semanas seguidas.
Nota: no se recomienda en personas con cálculos en la vesícula, úlceras o gastritis y quienes consumen diuréticos, pues se puede potenciar este efecto.

Infusión de semillas de hinojo
Las semillas de hinojo contienen sustancias antiinflamatorias y antioxidantes que resultan claves en el tratamiento de la esteatosis hepática. Su infusión, a su vez, incluye activos naturales que ayudan a reducir la acumulación de lípidos

Por lo anterior, facilita el proceso de digestión. Además, un estudio realizado por la Universidad Umm Al-Qura (Arabia Saudí) hace hincapié en su capacidad hepatoprotectora.

Ingredientes
250 ml de agua
1 cucharadita de semillas de hinojo (5 g)
Preparación
Primero, pon a hervir el agua y agrégale las semillas de hinojo.
Luego, deja que repose unos minutos y cuélala antes de ingerirla.
Modo de consumo
Toma 2 tazas de infusión al día, mínimo 3 semanas.

Infusión de cáscara de limón
Las fibras naturales que aporta la cáscara de limón tienen diversos usos; por ejemplo, se pueden utilizar para calmar el dolor en las articulaciones en algunas enfermedades.

Por otra, se usan como complemento para promover la digestión de los lípidos que se acumulan en el hígado, según afirma un estudio de la Universidad Isfahan (Irán).

Al respecto, se considera que la ingesta de limón en infusión apoya el proceso de digestión, evita la obesidad y disminuye la acumulación de toxinas y líquidos.

Ingredientes
1 cáscara de limón
1 vaso de agua (250 ml)
Preparación
Primero, agrega una cáscara de limón en una taza de agua hirviendo.
Déjala reposar de 10 a 15 minutos.
Una vez pasado este lapso, filtra el líquido con un colador y bébelo.
Modo de consumo
Ingiere una taza de infusión de cáscara de limón en ayunas y antes de cada comida principal.
Tómala por lo menos 3 semanas seguidas.

Cardo mariano
El cardo mariano también es llamado lechoso, por las venas blancas que se ven en sus hojas. A uno de sus componentes activos, la silimarina, se le atribuyen propiedades antioxidantes.

Se han investigado sus aplicaciones y beneficios para la dispepsia y trastornos hepáticos, incluso varios tipos de cáncer (de próstata, de mama y leucemia). Se piensa que ayuda a tratar el hígado, al regular las grasas.

Ingredientes
una cucharada de semillas de cardo mariano
una taza de agua caliente
Preparación y consumo
Pon hervir el agua.
Añade las semillas de cardo mariano.
Retira del fuego y espera que repose.
Puedes tomar 3 tazas al día
Nota: No se recomienda en personas diabéticas e hipertensas ni mujeres embarazadas.

Cuidado integral del hígado
Como puedes notar, es muy fácil preparar infusiones para tratar el hígado graso. Elige la que consideres más conveniente y consúmela según las recomendaciones dadas.

No obstante, no olvides que debes consultar con el médico, si vas a consumir estas infusiones. Asimismo, hay que mantener un estilo de vida sano, sobre todo en lo que a dietas se refiere, alejándote de las grasas.