Cascajo llama senador a los tránsfugas del PRI a MORENA

• “Puede haber un voto castigo, porque se está abriendo las puertas de par en par a quienes son nuestros adversarios históricos”.
• Alejandro Rojas Díaz Durán, aseguró que los expriistas, les restarán votos porque “es una señal a los veracruzanos de que ya somos iguales”.

#Xalapa

El senador suplente de MORENA, Alejandro Rojas Díaz Durán, advirtió que habrá un voto de castigo en contra del partido por abrirle la puerta a los ahora expriistas; «recogimos puro cascajo y se supone que seríamos diferentes».

En ese sentido, dejó en claro que MORENA debería de reservarse el derecho de admisión: «Porque cuando fundamos el movimiento nosotros aseguramos que íbamos a ser diferentes, que íbamos a ser un faro de moralidad en la política pública y resulta que estamos recogiendo el cascajo de otras organizaciones políticas manchadas por ese pasado de corrupción».

En entrevista, Díaz Durán, senador suplente de Ricardo Monreal, no descartó un voto de castigo para MORENA de cara al proceso electoral del próximo año.

«Puede haber un voto castigo contra Morena porque es una señal terrible para la población, para el pueblo de Veracruz en este caso que MORENA esté abriendo las puertas de par en par a quienes son nuestros adversarios históricos y que además no tienen ninguna actitud que puede aportar al movimiento

-¿Usted le cree que no buscan cargos en MORENA, que sólo van por convicción?, se le inquirió.

-No. Salvo honrosas excepciones que tal vez lo haya, ninguno de estos personajes han luchado por principios o convicciones a favor del pueblo, sino todo lo contrario, porque habrían de cambiar ahora. Cómo si hubieran sido convertidos en santos. Siguen representando los peores vicios de la peor política, símbolo de la corrupción del pasado y que no contribuyen absolutamente a nada.

-¿Necesitaba MORENA de esos priistas?

-No. Yo creo que por el contrario, nos restará votos porque es una señal a los veracruzanos de que ya somos iguales, no es que ellos sean mejores, sino que nosotros somos peores por aceptarlos. Ellos no van a cambiar, no van a mejorar, no pasaron por un exorcismo y ahora son un dechado de virtudes; finalizó.