UN TRIENIO AMPLÍA CALLES Y EL QUE SIGUE LAS CIERRA

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

UN TRIENIO AMPLÍA CALLES Y EL QUE SIGUE LAS CIERRA

Vecinos de las calles 20 de Noviembre y Xalapeños Ilustres guardan en la memoria que el México posrevolucionario, igual fue aprovechado por los hombres del poder, para llevar a cabo proyectos  de obras públicas derivados de los caprichos, más que ver por acciones que beneficien al pueblo.

                Esta fue una constante de los regímenes emanados del priismo y les dio algún resultado, gracias al olvido que suele ocurrir  una vez que una administración se va, y llega otra que puede vencer obstáculos, anunciando, prometiendo y dirigiendo baterías en contra de los engañosos planes del pasado.

                Xalapa o la aldea como muchos la califican, ahora hasta  le imponen el calificativo de ser bachelandia, por aquello de los centenares de baches que enfrenta la capital del estado de Veracruz, lleva doscientos años tratando  su transformación, pero no llega. Las mismas calles, las nuevas avenidas que  cumplen ya  entre 25 y 40 años, antes todas estas rúas empedradas, ahora con pavimento hidráulico que se resquebraja cada tres o cuatro años y así sucesivamente.

                Sin embargo, hay los ciudadanos que no olvidan las congestionadas y angostas arterias públicas que inclusive cruzan buena parte de la ciudad, como ocurría en Xalapeños Ilustres, la cual, en aquellos ayeres, partiendo del entronque con la avenida 20 de Noviembre, por el rumbo de la Piedad, era una rúa  angosta, que luego el alcalde de turno negoció con dueños de predios y viviendas, que  iba a alinearla, así que demolerían fachadas, frentes de cuatro y cinco metros y que el Ayuntamiento los remodelaría como ocurrió.

                Sin embargo, los urbanistas modernos seguramente hicieron una recomendación que para las mayorías carece de congruencia. Volvieron a ampliar banquetas y cerraron el ancho de la calle para la circulación de vehículos de motor, que es estos tiempos monumental, ya que por las arterias del corazón de la ex ciudad de las flores, circulan  50mo sesenta mil  unidades de motor todos los días.

                Nadie entiende estos supuestos cambios, cuando los que corresponden estructuralmente a  la transformación de una ciudad, continúan a semejanza de los años idos de los gobiernos surgidos de la trinchera priista.

                La calle de Allende la convirtieron de un solo carril para el tránsito vehicular cuando más automóviles la toman como vía de acceso a la ciudad y sus banquetas anchas, registran una cantidad minoritaria de transeúntes. Esto seguramente, lo podrían explicar mejor los  arquitectos e ingenieros que  hacen  recomendaciones que para el  sentido común, dejan de tener trascendencia.

                Y es que lo que una administración promueve como servicio público, la siguiente lo borra del mapa.

                Por botón de muestra también, en pleno  casco histórico, el túnel  bajo el parque Benito Juárez. Cuando no pintan sus interiores, los repletan de plantas artificiales, como lo hicieron las administraciones de Elizabeth Morales y Américo Zúñiga.

                Si llegan grupos de activistas a asumir como suyo el viaducto, suelen pintarrajearlo  de colores, con estampas diversas alusivas a sus luchas sociales y en  algunos casos derivan en daños materiales provocados a sus paredes. Recientemente, los grupos en defensa de los feminicidios  le imprimieron leyendas, algunas de ellas muy groseras, y de inmediato la autoridad edilicia mandó borrarlas pintando de un solo color el túnel.

                Y así sucesivamente, porque el cambio que transforme sigue pendiente de que llegue y se pronostique larga duración.

CADA PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE

                Los gringos  votaron hace cuatro años porque su candidato favorito les cantó verdades de a kilo, que conforme pasaron los  primeros tres años del régimen bajo la mano del magnate Donald Trump, se percatarían que el tío con dificultades es el amo del mundo, que ganó el aprecio de algunos países  que conforman el resto del orbe, pero que otros siguen considerándolo un bárbaro letal para sus ansias de convivir en democracia y pluralidad.

                Sonaba bien el jefe del estado norteamericano Donald Trump para los gringos cuando decía que echaría a los indocumentados, a los que muchas acusó y más siendo mexicanos de violadores, asesinos y ladrones.

                El tío Sam sería héroe de los yanquis, tras de demostrarle al mundo y particularmente a los chinos, que sería el primero en actos de belicismo y producción agropecuaria, industrial y en todas las ramas de la actividad comercial. Ofensivo, como fue estos años de su gobierno con sus iguales de otras entidades del planeta tierra y necio cuando dijo que México pagaría el muro que dividiera los territorios entre éste y los Estados Unidos.

                Esto gustó a los gringos, hasta que posiblemente los haya cansado.

                El escritor Cossío Villegas, advertía que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, regla de oro seguida en México por los regímenes emanados del viejo modelo priista, que se sustentaba en un presidencialismo exacervable. El mandatario que llegaba era el bueno, idóneo y oportuno para el sexenio que representaría. El jefe de estado, que se iba, era el malo de la película charra. Abusivo, ladrón y corrupto, era lo menos de que lo acompañaba la conseja popular.

                Al magnate, los gringos lo igualaban con el Súperman de  los cuentitos y las películas que se difunden a través de la imagen bonita de la caja idiota.

                Sin embargo, no está perdida la causa para los trumpistas, porque aun perdiendo esta elección el magnate, a los gringos que históricamente salieron más de doscientos millones de sus casas para acudir a la cita en las urnas y votar por su candidato, en este caso Trump o Biden, el actual presidente se puede ir siendo inmensamente poderoso.

                Y que si el triunfo es reconocido para la causa de Joe Biden, júrelo usted, que se debió a que el candidato demócrata realizó una campaña, cuyo discurso fue moderado, equilibrado y siempre llamando a la unidad de los gringos.

                Quienes conocen al sistema yanqui, sabe bien, que  no es verdad que los gringos estén divididos y esto lo confirma la histórica suma de votantes en este proceso electoral y si no al tiempo, porque si Trump pierde y se encapricha en ganar de nueva cuenta la presidencia del tío Sam,  por las buenas o las malas, júrelo usted, que más de 200 millones de ciudadanos sumarán fuerzas y hasta podrían lincharlo. Al tiempo.

ESTE FIN DE SEMANA, EL EXAMEN DE ESPECIALIDADES MÉDICAS

                Con la modalidad de que ahora habrá mayor número de espacios para médicos generales que buscarán cubrir estudios de especialización en el país y el extranjero, este fin de semana tendrá lugar la realización del examen de  selección, que en los años de regímenes priistas y albiazules, dejaban al 80 por ciento de aspirantes fuera, lo que dio lugar a que este país falte a los porcentajes que demanda la OCDE para tener un México  altamente estructurado para ver por la salud pública con la garantía de que sea eficiente y oportuna.

                En los últimos 40 años, el déficit de médicos y enfermeras, llama a lo catastrófico.  El país apenas cubre con un 0.9 por cada mil mexicanos la necesidad que enfrentan lo mismo hospitales públicos que privados.

                Nomás para enfrentar la pandemia, el sector salud hubo que alquilar los servicios de 40 mil médicos generales, a los cuales el régimen le está ofreciendo su plaza, si se quedan para continuar en esta lucha por la salud y vida de muchos aztecas, o bien, que asuman una de las plazas que les están ofertando para realizar estudios en alguna de las especialidades existentes, bajo la garantía de que obtendrían en ese caso su base correspondiente, una vez concluidos dichos estudios.

                A diferencia de otras naciones del mundo, el México de nuestros días afronta un sistema de salud verdaderamente trágico. Faltan nosocomios, equipos de  cirugía y el cuerpo médico carece de especialistas lo mismo  para atender pacientes de coronavirus, que en el resto de las  enfermedades que alcanzan un universo calculado en miles o millones.

                En el país, hay un millón de menores de edad  con alguna enfermedad del corazón, pero  en la provincia se carece de los equipos y de médicos pediatras con la especialidad de cardio-pediatría y la sub-especialidad de ecocardio-grafía para atenderlos, como corresponde a las exigencias del rubro en cuestión.

Así que un pacientito que es detectado en las ciudad de Coatzacoalcos, verbigracia, con diagnóstico en esta asignatura, es evaluado y transferido a la ciudad de Puebla, allí avalan los especialistas que debe  ser llevado al hospital de la Raza, de la CDMX, porque es el único para ver con éxito enfermedades cardiovasculares, en niños y adolescentes.

En la aldea xalapeña, por ejemplo, el universo de enfermedades que atiende el IMSS es muy reducido, imagine usted entonces,  en la zona rural que es inmensa en la entidad veracruzana.

 Los decesos están a la orden del día, además de que en la gran urbe del antiguo DF, los nosocomios enfrentan  la falta de espacios, de equipos, así como  medicamentos y médicos especialistas, porque  los galenos  existentes, al margen del coronavirus, deben atender a 25  pacientes cuando menos en sus jornada laborales y recibir pagas salariales  que no rebasan los 23 mil pesos mensuales.

Si va en serio la transformación, en este renglón México podría avanzar un pazo, hacia los peldaños en que se encuentran ubicados únicamente los países del primer mundo  de Europa Occidental y los Estados Unidos de Norteamérica, quizá también se ubicaría a la altura de algunas naciones latinoamericanas como Cuba y Argentina. Esperemos. Es todo.