Verónica Aguilera inmersa en otro escándalo por corrupción en DIF Estatal

  • El DIF Estatal de Veracruz, entró en franca descomposición,  después de detectarse una escalada de corruptelas que llevó al despido e inhabilitación por tres años del titular administrativo de ese organismo, Héctor Fernando Ruz, todo pareció regresar a la normalidad; sin embargo, Oscar Lara, poder tras el trono que detenta Verónica Aguilera Tapia, impuso a otro peor.
Verónica Aguilera Tápia, durmiendo durante el Primer Informe del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Xalapa
Hoy la Junta de Gobierno decide si la titular del DIF Estatal y su administrativo, siguen o no al frente del organismo asistencial que se ha visto severamente dañado por sus escándalos y señalamientos de corrupción.
El DIF Estatal de Veracruz, entró en franca descomposición,  después de detectarse una escalada de corruptelas que llevó al despido e inhabilitación por tres años del titular administrativo de ese organismo, Héctor Fernando Ruz, todo pareció regresar a la normalidad; sin embargo, Oscar Lara, poder tras el trono que detenta Verónica Aguilera Tapia, impuso a otro peor.
Llevó a la institución, que maneja un presupuesto de mil 300 millones de pesos, a Martín Lozano Sánchez, un abogado con licenciatura en Contaduría Pública, con cero experiencia en gobierno, pero fino para los negocios, quien al parecer dispuso imponer “moches” de hasta el 40 por ciento.
La inconformidad empresarial ya llegó a la Contraloría General del Estado y se ha extendido a tribunales en donde se da cuenta de la escalada de corrupción y preferencia hacia los “clientes fieles” quienes aceptaron tales porcentajes entregando a cambio productos y servicios sin calidad o de plano no entregan nada, sólo fingen.
Este jueves la Junta de Gobierno del DIF que integran 10 secretarios de Gobierno y la Fiscal General del Estado, entre ellos los secretarios de Gobierno, Eric Cisneros Burgos; de Salud, Roberto Ramos Alor y del Trabajo Guadalupe Argüelles; así como la contralora General, Mercedes Santoyo, deberán determinar o no, el nombramiento de Martín Lozano Sánchez, como Director de Administración y la propia permanencia de la directora del DIF, Verónica Aguilera, señalada por múltiples irregularidades financieras y manejos discrecionales de recursos públicos.
Martín Lozano llega al DIF como encargado administrativo por mandato de Oscar Lara, permitiendo que desde 25 de diciembre del año pasado hasta ayer, se mantuvieran las adjudicaciones que Héctor Fernando Ruz dejó firmadas a futuro para mantener las preferencias financieras.
De hecho Ruz, a pesar de su inhabilitación y despido, no ha entregado la oficina y asiste regularmente al DIF.
En realidad Lozano es sólo una figura de papel, lo cual ha generado inconformidad y enojo entre los empresarios, así como confusión entre la hija de Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas, Nitzya Guerrero, sobrina del gobernador y Directora de Atención a Población Vulnerable del DIF.
Lozano Sánchez sólo obedece las indicaciones de Lara, un viejo panista converso a Morena, quien está cobrando con creces lo que aportó para la campaña electoral.
De hecho Lozano trabajó en auditorías externas diversas para Lara desde su despacho “Lozano y Silla. Consultores Integrales A.C”, así como desde “Monher”, empresa contable de la cual es socio.
Lara quiso imponerlo para encabezar ORFIS, pero no dio el perfil.
Aseguran que Lozano ha dicho que el equipo de Ruz “es inamovible” ya que son los que saben el teje y maneje del entramado financiero del DIF, en donde dos pillos, uno apodado el “Charly” y otro el “Chiquilín”, son los del trabajo sucio.
Sabiendo que a final de cuentas la responsable es Verónica, quien ha permitido preferencias a prestadores de servicios y productos con antecedentes penales como María Gudelia López Aguilar y Alejandro Armenta, por contratos en el pasado superiores a los 140 millones de pesos por temas de viviendas y tazas de baño.
Asimismo ha permitido licitaciones irregulares con Mariano Jácome Guerreo y su empresa del Golfo y la participación no clara con empresas, lo cual convierte no sólo a Lozano, sino a Verónica como omisos y cómplices sujetos a investigación por la Contraloría y la propia Fiscalía General del estado.
Peso a todo esto, a Verónica Aguilera hace como si no pasara nada, sus preocupaciones no son entregar buenos resultados, sino mantenerse en la línea de arranque para ser la candidata a la presidencia municipal de Veracruz, que sus informes como el primero que rindió en el WTC de Boca el 30 de noviembre pasado, fuera faraónico y a todo lujo y organizarle, como lo hizo, la fiesta de cumple de Oscar Lara hace unos días.
Fue una fiesta de disfraces donde se le ocurrió a la dama disfrazarse de “Batichica”, pedirle a su comadre Juana –de fuerte influencia en el DIF- se vistiera de “Maléfica” y a su particular de “Rey León.”
Fotografías en redes dan cuenta de la pachanga y la expresión de “vamos a disfrutar porque no todo es trabajo”.