DESFILE DE BUSCA-CHAMBAS EN OFICINAS DEL ALCALDE ELECTO

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

DESFILE DE BUSCA-CHAMBAS EN OFICINAS DEL ALCALDE ELECTO

Tan mal está la situación ya en el periodo de la nueva normalidad, que el acoso laboral que agobia en oficinas del alcalde electo Ricardo Ahued Bardahuil, resulta o da lugar a un tema que en manos de un escritor de ensayos increíbles podría tener cabida, dada la cantidad de solicitantes de chambas, no importa de lo que sea, dicen y que encabeza un impresionante cuadro de profesionales, muchos universitarios, de distintas disciplinas y especialidades.

Bajo la aclaración de que no son chairos, sino ciudadanos xalapeños, la mayoría común y corrientes, con el sello de ser honestos-porque así lo sugiere el presidente López Obrador- quienes tocan a las puertas del despacho que viene ocupando el alcalde electo, en espera de que se cumpla el plazo y asuma constitucionalmente la posición de presidente municipal del Xalapa abandonado como nunca su historia moderna y contemporánea.

El desfile se da apenas comienzan las primeras horas del día y concluye cuando acaba el día y empieza la noche. El espectáculo deja pati-pálidos a muchos, porque el fenómeno evidencia la grave situación que se vive en miles de hogares veracruzanos.

La empresa pública, tan selecciona a su personal, que cada tres meses lo está cambiando bajo el prurito de que no está capacitado, carece de vocación para el trabajo y la prestación de servicios a sus clientelas. Las presiones han elevado su presión, desde las instancias oficiales, lo que obliga a que los patrones tengan en servicio a la menor cantidad de empleados, a los cuales pagan salarios de hambre, algunos el mínimo y otros, apenas cubren una gratificación.

El problema con la chamba institucional, se da en el sentido de que el grueso de sus empleados carece del mínimo de atención para con los demás.

El cuerpo edilicio que se va, repletó las nóminas del municipio de decenas de auxiliares, ayunos de preparación y menos la determinación de haber servido con apertura y dedicación a la gente. El común de los ciudadanos, se lamenta de haber intentado siquiera haber pisado los pasillos del palacio municipal, en donde por más de dos y tres ocasiones, recibieron solamente desatención, malos tratos y ofensas, no pocas veces elevadas con palabras altisonantes.

                Sin embargo, se confirma que en la próxima comuna, ya no habrá chairos y tampoco el alcalde Ricardo Ahued permitirá malos tratos a la gente.

                Por otro lado, se asegura que su cuadro de directores ya está completo y que eliminará su administración muchas de las dependencias innecesarias y repletas de burócratas, porque no harán falta en el curso de la administración entrante.

                Sin duda, al alcalde Ahued le tocará el rescate de la ciudad, cuyo abandono no puede ser ocultado para los propios habitantes de la misma, como para el grueso de visitantes y viajeros que temporalmente estuvieron en Xalapa y que tornaron a sus lugares de origen, con el sabor amargo de haber podido presenciar y bautizar a Xalapa como ciudad de las flores, en la actualidad no queda nada.

                Xalapa, apesta, está sucia, los hedores que despide son insoportables, esto ocurre como simple percepción. Esperemos.

EN LA ALDEA COMO EN LA PROVINCIA NO HAY CANDIDATOS FAVORITOS PARA EL 24

                En la provincia y más en la aldea veracruzana, pareciera que el tiempo es lo que menos apura a su gente, porque las exigencias y necesidades lamentablemente son otras, como garantizar el abasto alimentario suyo y el de sus familias, para el día de mañana, el empleo se siga sosteniendo y que la paz y tranquilidad, por favor, ya no solo sean parte de un discurso en labios de los políticos.

                En el antes, de la pandemia, la lectura de los periódicos comenzaba a decaer, pero algunos ejemplares, diez de la prensa nacional, se devoraban por algunos lectores de toda la vida ya fuera en el café o sentados en una de las bancas ahora encerradas del parque Juárez.

                Inclusive, cuando se dio la elección histórica del 2018, las grandes mayorías de electores sufragaron en ánforas sin reparar más en que había dos aspirantes, uno de Morena y otro del PRI y que aplastantes mayorías, al menos en la aldea, se pronunciarían en favor del abanderado del mencionado movimiento de regeneración nacional.

                Estaba la sociedad civil tan metida en el hartazgo, que no reparó en ninguna otra de las trayectorias de candidatos de oposición al novedoso movimiento, supuestamente de izquierda y en ese tenor, siguiendo al llamado de su candidato presidencial, igual, votó la gente, por todos los candidatos propuestos tanto en las alcaldías como gubernaturas, en las que coincidió el proceso electoral con el relacionado a la sucesión presidencial.

                Por supuesto al paso de los últimos tres años, millones de electores quizá, han variado su inclinación electoral, no obstante que una toma de decisión, se la guarde hasta el último momento en lo que hace a la celebración de los comicios internos.

                Empero, al común de ciudadanos, poner en este momento, sobre la balanza de las preferencias a uno y otro tirador a la silla presidencial hacia el 2024, poco le atrae. No los conoce a menos de lo que lee en algún diario y lo que se dice de aquellos, en las redes sociales, sobre todo, en tiempos en que el bombardeo informativo por momentos confunde a los mexicanos.

                La gente entiende que los partidos políticos deben dar a conocer los nombres de sus favoritos, pero en el electorado, eso poco les dice, y si no a las pruebas deben ser remitidos, porque en la calle y el café, se apuntan los candidatos de Morena Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Tatiana Clouthier, José Ramón de la Fuente, pero de sobra son ignorados por las mayorías, todos les dicen lo mismo, bajo la panorámica de que no es lo mismo el altiplano a como se les vea desde la provincia.

                Por ende, de las filas priistas, no ha surgido todavía uno solo, aunque la maquinaria todopoderosa en el pasado, todavía podría echar manos de tres o cuatro de sus dinosaurios. Empero, las belicosidades entre miembros de la familia tricolor, no descartan que más les valdría pegarse a un candidato fuerte, de otro partido, que rebuscar entre los suyos, como tatemados se encuentran en estos tiempos para la inmensa mayoría de los mexicanos.

                 Los panistas proponen a Ricardo Anaya, que ya jugó en el 2018 y perdió y cinco prospectos más, siguen sin asomar narices, se asegura que lo harán en su oportunidad, porque igual, la memoria ciudadana suele ser a veces tan olvidadiza o de plano, le choca que le pretendan meter entre ceja y ceja los nombres que más tarde, la misma va a desechar por inercia. Al tiempo.

RÍOS CANO, NACHÓN AGUIRRE Y TÉLLEZ MUÑOZ, DIERON A LA CIUDAD EL PAVIMENTO QUE PERDURA

                No en todas las épocas fue igual, ya que los pavimentos en nuestras calles y avenidas más duraderos, son los que todavía lucen a vuela máquina, las avenidas 20 de Noviembre, Manuel Avila Camacho y las arterias que conforman el fraccionamiento Veracruz, allí donde además, nunca falta agua potable, su alumbrado es suficiente por las noches y el alineamiento de calles y viviendas obedece al grito de la moda hace 50-60 y 70 años.

                Artífices de esas rúas con pavimentos hidráulicos adhoc con las exigencias del tránsito vehicular que corría desde entonces por dichas rúas, son los ingenieros Francisco Ríos Cano, Alfonso Nachón Aguirre y Rafael Téllez Muñoz, los tres pilares de la ingeniería, que destacó en aquellos ayeres dentro y fuera de la ciudad.

                Dichos pavimentos perduran, a través del tiempo y no permiten que trasciendan las fugas de agua o atarjeas mal construidas. La realización de la obra era completa y sobre todo tenía cuidado expreso de que las fallas no aparecieran por mano de obra, mala calidad de los materiales utilizados en su edificación y de que los profesionales de la cuchara, como solía ocurrir, porque indudablemente sí querían a su tierra natal.

                Esto acusan xalapeños de siempre, porque el común de las arterias confronta graves desperfectos que les han llevado como consecuencia a la constante destrucción, las fugas de agua y los pavimentos y asfaltos resquebrajándose de manera permanente, dando a la otrora ciudad de la cultura, la imagen de un rancho mal atendido y con un abandono feroz, como nunca en su historia contemporánea había ocurrido.

                Ahora cuando se lleva a cabo el remozamiento del entorno del antiguo panteón de 20 de noviembre y la calle empedrada de 5 de febrero, la población se entusiasma, pues dicho recinto les resulta además de sagrado al grueso de sus vecinos, les da la oportunidad de rememorar a sus difuntos y reconocer que  al final del día, no haya culminado la piqueta, como se lo proponía la comuna que encabezó don Ignacio González Rebolledo, para echar abajo el recinto más sentido y sensible para las viejas familias originarias de la ciudad.

                Allí en la avenida 20 Noviembre, los vecinos coinciden en que su rúa ha tenido que soportar algunos parches, los cuales afortunadamente, han sido elaborados con las mismas dimensiones que en la fecha que se llevó a cabo la construcción de la rúa, así que ésta es difícil que enfrente baches, hundimientos o los tediosos hoyancos, como ocurre en el casi total del resto de las calles y avenidas de la capital del estado rico de Veracruz, pero repleto de pobres a sus cuatro costados.

                Alguien podría llevar la defensa de la avenida Lázaro Cárdenas, los distribuidores viales, las Américas, Ignacio de la Llave, la avenida de Maestros Veracruzanos, entre otras tantas, cuando los hundimientos y verdaderos cráteres derivan o provocan tantos siniestros en los vehículos de motor y como nunca la comuna que se va se concretó a justificar las salidas de carretadas de dinero, pertenecientes al tesoro municipal, anunciando el bacheo de cada 24 horas, porque hoyanco que tapa, hoyanco que se reabre al día siguiente. Es todo.