Jugos y licuados para las várices o venas varicosas
Las venas superficiales son los vasos sanguíneos más a menudo afectados por las várices, y se ven a simple vista cuando se desarrollan las varices.
Existen tres tipos de venas: venas superficiales, que están situadas inmediatamente por debajo de la piel; venas profundas, que son grandes vasos sanguíneos que se encuentran profundamente, en el interior de los músculos, y venas perforantes, que conectan las venas superficiales con las venas profundas.
La pared interna de las venas tiene válvulas que se abren y se cierran en respuesta al flujo sanguíneo. Cuando el ventrículo izquierdo impulsa la sangre hacia la aorta, produce la presión máxima del pulso y empuja la sangre por todo el organismo. Entre los latidos cardíacos existe un período de presión sanguínea baja, durante el cual la sangre de las venas se ve afectada por la gravedad y desciende. Las válvulas de las venas evitan que esto ocurra. Las venas varicosas aparecen cuando una o más de las válvulas no consiguen cerrarse.
La presión sanguínea de esta zona de las venas aumenta, haciendo que nuevas válvulas fallen. Esto permite que la sangre se acumule y se estanque en las venas, debilitando a su vez las paredes de las mismas. Las paredes de las venas afectadas pierden su elasticidad como respuesta al aumento de la presión sanguínea.
A medida que los vasos se debilitan, más y más válvulas son incapaces de cerrarse adecuadamente. Las venas aumentan de tamaño y se hacen más anchas con el tiempo; empiezan a aparecer como cadenas tortuosas y dilatadas por debajo de la piel. Las venas varicosas aparecen a veces en las venas profundas. Las venas varicosas superficiales se denominan varices primarias, mientras que las venas varicosas profundas son las varices secundarias.
Entre las causas más comunes de varices están:
Permanecer mucho tiempo de pie o sentado
Una mala alimentación
El embarazo
El estreñimiento
El exceso de peso
Las várices o venas varicosas presentan síntomas como:
Venas prominentes e hinchadas color azul morado en piernas
Dolor, palpitación, pesadez o inflamación en piernas o tobillos, en especial luego de un día de estar de pie
Piel con ardor o comezón en piernas, con erupción cutánea o enrojecimiento (eccema)
Alimentos para las várices o venas varicosas
Piña: Es rica en bromelaína. La cual ayuda a promover la descomposición de la fibrina y previene la formación de coágulos sanguíneos.
Cerezas, arándano y fresas: Estos alimentos son fuentes de antocianinas y proantocianidinas, que son pigmentos de color oscuro que se encuentran en la cáscara de estas frutas, y que ayudan fortalecer la pared y a aumentar el tono muscular de las venas.
Jengibre: Es considerado un antiinflamatorio natural.
Jugos y licuados para las várices o venas varicosas
Jugo para las várices 1
Ingredientes
1/4 de taza de jugo de limón
3 fresas grandes
1 cucharadita de jengibre
Preparación
Lavar perfectamente las fresas. Extraer el jugo de limón Poner en una licuadora los ingredientes y procesar hasta obtener una mezcla homogénea. Tomar un vaso al día tres veces por semana.
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Jugo para las várices 2
Ingredientes:
4 zanahorias
Apio
Perejil
Piña
15 ml de agua mineral
Preparación
Extraer el jugo de cada ingrediente y mezclar en la licuadora con el agua mineral. Tomarlo durante un mes.
Jugo para las várices 3
Este jugo es rico en fibra lo que reduce la probabilidad de la aparición de estreñimiento y además ayuda en la fluidez la sangre lo que disminuye el riesgo de várices.
Ingredientes
1 taza de cerezas naturales
1 manojo de uvas verdes sin semilla
1/4 de taza de piña picada,
1/2 manzana picada
1 trocito de jengibre picado
Agua, la necesaria
Preparación
Lavarlas cerezas y extraer sus huesos. Lavar, pelar y picar la piña, el jengibre y la manzana. Colocar en la licuadora y batir por unos instantes. Licúa perfectamente todos los ingredientes hasta desaparecer grumos. Tomar 1 vaso en la mañana, dos veces por semana.
Otros remedios naturales
Remedio para las várices 1
Ingredientes:
25 gr de repollo
1 puerro
1 tomate
Preparación
Una vez preparados los ingredientes, licuar y, con el zumo resultante, cubrir la zona afectada. Dejar actuar durante veinte minutos y a continuación lavar con agua muy fría.
Remedio para las várices 2
Ingredientes
2cucharadas de Gotu kola
2 tronquitos de castaño de india
Preparación
Colocar ambos ingredientes en el agua que debe estar hirviendo, bajar el fuego y dejar que hierva muy suavemente, mínimo deberá hervir 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo, retirar del fuego y dejar reposar otros 15 minutos. Colar y beber este té durante la mañana
Remedio para las várices 3
El ginkgo biloba es un remedio natural muy empleado para mejorar la circulación sanguínea especialmente el de las piernas y favorece la elasticidad de las paredes arteriales. Por ello, es muy útil para combatir las várices.
Ingredientes
1 taza de agua
20 gr de ginkgo biloba
Preparación
Calentar el agua y cuando esté hirviendo añadir la hierba. Dejar reposar durante 15 minutos y tomar una taza enseguida una vez al día.
Remedio para las várices 4
Frotarse o rociar las piernas con agua fría para sentir alivio. Alternar baños de esponja calientes y fríos. Sumergir los pies en agua caliente un minuto y frotarse las piernas. Luego, cambie a agua fría y mantenga los pies sumergidos 30 segundos y volver a frotarlos con la esponja. Volveral agua caliente 1 o 2 minutos. Repita cinco veces.
Recomendaciones
Evitar las comidas saladas, ya que hacen que el organismo retenga agua y esto inflama las piernas.
Comer fibra Consumir diariamente alimentos con mucha fibra, como panes integrales y frutas y verduras para reducir la probabilidad de estreñimiento, lo cual contribuye a la formación de venas varicosas.
Vigilar el peso. La obesidad aumenta la presión en las venas de las piernas y hace lento el flujo de sangre de las piernas hacia el corazón.
Caminar, nadar o andar en bicicleta. Estos ejercicios, 30 minutos al día, varios días a la semana, mejoran la fuerza de las piernas y de las venas. También mantienen la sangre bombeando hacia el corazón
Pararse y moverse. Si está sentado por tiempo prolongado, se recomienda levantarse cada 45 minutos y caminar aprisa durante 5 minutos.
No cruzar las piernas en las rodillas, ya que impide la circulación de la sangre por las venas.
Usar siempre medias de soporte o compresión; dan más soporte a las venas de las piernas y evitan que se inflamen.
Elevar los pies siempre que pueda para reducir la carga de trabajo en las venas de las piernas. Al elevar los pies disminuye el trabajo de bombeo de las venas de las piernas.
