Muere Elisa Vargaslugo Rangel, defensora del arte sacro

  • Fue profesora por asignatura en la Facultad de Filosofía y Letras y dedicó su vida al estudio del arte mexicano.

CIUDAD DE MÉXICO

Ayer murió Elisa Vargaslugo Rangel (1923-2020), la más importante historiadora del arte virreinal de México y una de las defensoras más rigurosas del patrimonio cultural de México que aportó estudios pioneros a la restauración.

A través de un comunicado, el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM lamentó el fallecimiento de la académica emérita que realizó un importante registro de arte sacro y que publicó importantes libros sobre el tema como Las portadas religiosas de México y Portadas churriguerescas de México.

Con más de 60 años dedicada al estudio del arte mexicano, sus publicaciones son clave para la comprensión del arte, detalló el IIE de la UNAM.

Vargaslugo fue profesora por asignatura en la Facultad de Filosofía y Letras y dedicó su vida al estudio del arte mexicano, a partir de los trabajos de Justino Fernández y Salvador Moreno Manzano.; y entregó su conocimiento al Instituto de Investigaciones Estéticas desde 1953.

Además, fue autora de La iglesia de Santa Prisca de Taxco, México Barroco y fue coautora de Juan Correa. Su vida y su obra, así como de cientos de artículos, ensayos y textos publicados en revistas especializadas y títulos clave para la comprensión del fenómeno del arte.

De acuerdo con los expertos, su libro sobre Santa Prisca es uno de los más amplios estudios sobre una iglesia novohispana.

Apenas el pasado 27 de agosto, en el marco de los 85 años del IIE, académicos especializados en el estudio del arte virreinal y de la Nueva España le rindieron un breve homenaje durante la conferencia Elisa Vargaslugo: una vida de vocación por la investigación, docencia y defensa del arte virreinal”, de Pablo Amador.

OBRA SINGULAR

En entrevista con Excélsior, el también historiador Pedro Ángeles Jiménez, aseguró que Elisa Vargaslugo “es uno de los referentes más destacados que existe en el ámbito de los estudios del arte de la Nueva España y de la historia virreinal”.

Podríamos mencionar sus estudios sobre el barroco, sobre la arquitectura religiosa y, entre todos ellos, el eje central de su carrera académica estuvo centrada en el estudio La iglesia de Santa Prisca de Taxco”.

Detalló que ese libro, editado en tres ocasiones, se convirtió en una obra singular porque está enfocado en la historia de un templo destacado, a partir de la arquitectura novohispana y, “al mismo tiempo, le permitió pensar sobre cómo se estructuraba el arte de la Nueva España y su producción”.

Además, dijo, “ella fue una defensora del patrimonio artístico se extendió por distintos ámbitos en términos de estudio periodístico”.

Y trabajó intensamente en la catalogación del patrimonio de esculturas virreinal novohispana que se extendió por Oaxaca , la Ciudad de México e Hidalgo”, concluyó.