“La esperanza para remar contra corriente”
VIVIR CON ESPERANZA
“La esperanza para remar contra corriente”
Por Jacinto Rojas Ramos
Creo que el verdadero y único desafío, significativo y común a todos, es enfrentarnos a la nada fácil tarea de volvernos cada vez más sabios. Aunque estoy convencido también de que, en ese camino, conseguiremos por añadidura ser más felices, lograremos más cosas y dejaremos detrás de nosotros la estela imborrable de lo mucho que hemos hecho y legado a otros. Se aprende a sumar y a restar en la escuela; a nadar, en la piscina del club; y a montar en bicicleta, de la mano de una madre o de un abuelo. Pero ¿dónde se aprende a ser más sabio? ¿Quiénes serán nuestros maestros? ¿Dónde está esa escuela?
No existe tal escuela, no hay un lugar específico al que haya que asistir, ni un iluminado, maestro único dispuesto a enseñarnos todo lo que debemos saber… Para bien y para mal, la única escuela para este aprendizaje es la vida misma. Y, en el diario vivir descubrimos que para llegar a la cima y seguir subiendo se necesita de la esperanza para remar contra corriente.
Hay veces en las cuales lo damos todo por perdido y no somos capaces de mirar hacia el futuro. Me ha sucedido y probablemente en este instante te suceda, no le encuentras sentido a muchas cosas. Tal vez la palabra esperanza no signifique mucho para ti por ahora. Sin embargo, quiero que sepas que en la vida es importante remar contra corriente en determinados momentos pero con esperanza.
Deseo decirte también que aunque ahora sientas que estás solo, la esperanza no se separara de tu lado, porque es una virtud infusa, esto es, que se nos ha dado. En la vida nos toca pasar por pruebas muy difíciles. Pero solo si te sabes sobreponer, puedes encontrar la felicidad y yo te propongo tengas muy presente y te tomes de la virtud de la esperanza para ir mar adentro.
Somos buscadores de sentido, peregrinos de la vida siempre caminando hacia un horizonte de esperanza que construimos paso a paso, a fuerza de compromiso solidario y capacidad para contemplar la vida en su profundidad.
El papa Francisco cuando se dirige a los jóvenes a menudo les dice: “No tengáis miedo de ir contracorriente, cuando nos quieren robar la esperanza, cuando nos proponen valores deteriorados, valores como comida en mal estado, e igual que la comida en mal estado nos hace daño; estos valores nos hacen daño. ¡Debemos ir contracorriente! Y vosotros jóvenes, sed los primeros: Id contracorriente y estad orgullosos de ir precisamente contracorriente. ¡Adelante, sed valientes e id contracorriente! ¡Y estad orgullosos de hacerlo!”.
La adversidad siempre se presenta en todas las etapas de la vida y muchas veces nos desanima, nos agota, nos hace experimentar la derrota y la imposibilidad de salir adelante. Que valiosa es la virtud de la esperanza para no desanimarnos, para ir adelante, para enfrentar y resolver los problemas de la naturaleza que sean.
El inicio de un nuevo año civil no es fácil, prácticamente se trata de ir contra corriente por la herencia de los años anteriores más esta pandemia; que importante es iniciar un año civil con gran esperanza y sabiduría no obstante que tengamos que ir contra corriente.
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