LA MEJOR FORMA DE HIGIENIZAR TU ZONA ÍNTIMA DESPUÉS DE TENER RELACIONES

Después de tener relaciones sexuales, en lo que menos pensamos es en lavar nuestra zona íntima, pero queremos que sepas que hacerlo es de suma importancia para evitar infecciones y enfermedades. Sigue leyendo para que descubras la importancia de higienizar correctamente tu zona íntima después del sexo, quedarás sorprendida.

La importancia de la higiene vaginal después del sexo

La doctora Sara Twogood, profesora asistente de obstetricia y ginecología en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de Californiaasegura que son muchas la razones por las que las mujeres deben tener una rutina de higiene íntimo luego de tener relaciones sexuales.

Y es que si el asear la zona íntima se vuelve una costumbre después de terminar cada acto sexual, las mujeres estarán evitando infecciones vaginales y del tracto urinario, las cuales acarrean molestias leves como comezón e irritación, hasta más graves como dolor y sangrado al orinar.

Rutina de aseo vaginal después del sexo

Secar tu vulva

Lo primero que debes hacer después de tener relaciones sexuales es secar tu vulva con un pañuelo desechable y retirar los restos de fluidos que haya quedado (flujo, semen, sudor, lubricante, etc.). Al hacerlo estarás evitando que la humedad de la zona promueva la proliferación de bacterias y hongos.

Ir a orinar

Seguramente has escuchado que es muy importante ir a orinar luego de tener relaciones sexuales y la razón la siguiente: de esta manera estarás previniendo, principalmente,  infecciones relacionadas con el tracto urinario.

Así que antes de los 45 minutos de haber terminado tu encuentro, asegúrate de ir al baño a hacer pipí aunque no tengas ganas, de esta manera tu orina se llevará cualquier bacteria que se haya intercambiado en el momento del coito.

Lavar con agua y jabón

Después de que hiciste pipí, es el momento de hacerte un ligero lavado de vulva. Esto debes hacerlo exclusivamente con agua y jabón neutro, sin perfume. Recuerda que el pH vaginal es sumamente delicado, así que cualquier alteración provocará infecciones vaginales. Al terminar, asegúrate de secar muy bien tu zona íntima.

Es importante recalcar que este lavado solo debes hacerlo en la parte exterior, es decir en tu vulva, no en tu vagina. Las duchas vaginales (lavado al interior de la vagina) no están recomendadas pues la vagina se limpia por sí misma gracias a su ambiente ácido y sus secreciones naturales (flujo).

Lleva un cambio de ropa interior

Sabemos que algunos encuentros sexuales son impredecibles, pero si tienes la posibilidad y sabes que ocurrirá, lleva contigo un cambio de ropa interior y preferentemente que sea de algodón.

Utilizar la ropa interior  que llevabas antes del encuentro sexual puede ocasionar infecciones vaginales e irritación vulvar.

Calma, todo puede parecer muy complicado, solo es cuestión de que luego de tu pasional encuentro te regales 10 minutos para hacer esta breve y rápida rutina de aseo vaginal. Recuerda que el placer no está peleado con la higiene.