U2: “El Árbol de Josué”

  • Cirrus Minor 

Segunda Parte

José Eduardo Celis Ochoa Cordero

Sigamos charlando acerca de la banda irlandesa-inglesa U2, así que esta es la segunda parte del Cirrus Minor escrito en torno a esta gran banda del rock que como dijimos anteriormente, se da a conocer mundialmente en la década de los 80’s.

Por decirlo de alguna manera, en la parte baja de la década de los 80’s, allá por el año de 1983, U2 ya estaba vendiendo discos en cifras millonarias, la forma de tocar de sus integrantes se convertía en inconfundible, aderezada con el suave tono de voz de su cantante, llega el momento en que un festival de rock los consolida, me refiero al Live Aid de 1985, evento que se considera como el antecedente del que es quizá el mejor de sus álbumes de estudio, me refiero a “The Joshua Tree (El Árbol de Josué)” que da pie a esta columna, pero antes de entrar en esos pormenores, veamos parte de la reseña biográfica tanto de los artistas que hoy en día si mencionamos sus nombres alguien nos dirá ¿Quiénes son esos?, pero si decimos “The Edge” y “Bono” entonces seguramente sabrán de quiénes estamos hablando.

Dave Howell Evans, mejor conocido como “The Edge” (El Borde o el El Filo) nació en la ciudad de Barking en Inglaterra el 8 de agosto de 1961 (¡nacimos el mismo día, pero en distintos años!) toca tanto la guitarra, como los teclados y hace coros con U2.

A la muy temprana edad de un año, su familia integrada por sus padres Gavin y Gwenda Evans -ambos de origen galés-, junto con su hermano mayor Dick, se mudan para vivir en la ciudad irlandesa de Dublín, no encontré un sitio que me dijera el por qué de la mudanza, supongamos que fue por motivos laborales; recordemos que su hermano Dick -de quien ya hablamos en la acotación anterior- es con quien ingresa en la banda que por unos minutos se llamó “The Larry Mullen Band” para después llamarse “The Feedback” y al salirse -Dick- del grupo en aquel concierto “raro” se despide para, después de un intermedio, aparecieran los mismos 4 chavos en lugar de los 5 que formaban a The Feedback, para presentarse como “U2”.

Dave Howell Evans crece e ingresa a la escuela primaria St. Andrew’s National School, su carácter un tanto cuanto reservado lo hace ser un niño no muy sociable que prefiere dedicarse a la música en lugar de andar con amigos, cuando avanza en su trayecto formativo y entra en la escuela secundaria Mount Temple Comprehensive School es justo el momento en que acude a la convocatoria que su conocido “de vista”, Larry Mullen, hizo en el pizarrón de avisos de esa escuela.

Posiblemente ese carácter reservado de The Edge, ha impedido que no participe de manera tan abierta -como sus compañeros de banda- en alguna asociación altruista, pero se sabe que ha sido un hombre religioso que incluso esa inclinación religiosa hizo que en el año de 1982 estuviera a punto de abandonar al grupo tal y como te lo dije en la primera parte de esta columna.

Su forma de tocar la guitarra lo ha hecho estar posicionado en el ranking de los mejores guitarristas del rock de todos los tiempos, no solo por la revista Rolling Stone, sino también por ejemplo el sitio udiscovermusic.com lo ubica en el lugar número 50 de los “Best Guitarists In Music: 50 Legendary Musicians You Need To Know” -Los mejores guitarristas de la música: 50 músicos legendarios que debes conocer- entre otras cosas porque: “…Gracias a su hábil uso del retardo y los efectos, The Edge tenía un sonido característico desde los primeros singles de U2. Los riffs de «I Will Follow» y «Gloria» son indelebles, y su espíritu aventurero nunca ha decaído desde que desarrolló su estilo inventivo durante el apogeo de la banda en los 80…”.: https://youtu.be/Bu-jwwgtBwE

Su estilo basado en sonidos y efectos digitales se observa mucho en el álbum «The Joshua Tree», del cual hablaremos más adelante, con canciones como «With Or Without You» y «Where The Streets Have No Name». Inclusive su estilo de tocar ha sido analizado y estudiado por un chavo que se llama Tin Darling, quien escribió “A Study of The Edge’s (U2) Guitar Delay”, cosas como: “…los retardos constituyen una parte importante del sonido de Edge…Utiliza delays modulados que añaden un efecto de vibrato/coro a las repeticiones del delay…En la mayoría de las canciones, utiliza dos delays largos en paralelo ajustados a diferentes tempos y los envía a diferentes amplificadores, como en el diagrama anterior…”.

En cuanto a su apodo que ha hecho olvidar su nombre, no queda claro cuándo y cómo surge, se saben las siguientes versiones: en una entrevista que le hicieron a Bono, él declaró que se debía a que Dave Howell Evans se siente cómodo con las alturas y le gusta estar al filo de las mismas, pero en contraparte en una entrevista que le hicieron a Dave, él respondió que se debe a sus rasgos faciales (cara y nariz), al parecer esa es la versión correcta.

El cuarto integrante de la banda U2, quien por sus características tomó el papel de liderazgo del grupo, es Paul David Hewson, quien nació en Dublín, Irlanda el 10 de mayo de 1960, así que unos días después de la aparición de esta edición estará cumpliendo 61 años de edad, como ya lo mencioné, artísticamente lo conoces como Bono.

Paul David nació en el seno de una familia tradicional irlandesa hasta cierto punto, sus padres Brendan Robert «Bobby» Hewson e Iris Rankin Hewson, son proclives a corrientes religiosas católica y anglicana, respectivamente. Posiblemente en algún momento de su vida, esta discrepancia de creencias le haya causado algún conflicto a Paul David, lo cual me atrevo a suponer basado en la situación de que en la banda U2 hubo un momento de conflicto que pudo llevar a la ruptura de la banda, motivado por cuestiones religiosas de sus integrantes. No obstante, en alguna entrevista Paul David a.k.a. Bono dijo que en el sentido religioso se consideraba con una sensación de navegar “entre dos aguas”.

Tiene un hermano que se llama Norman, con quien en un momento determinado ingresó en la Escuela Nacional de Glasnevin pero más adelante sus padres los cambian al Instituto de Enseñanza Media St. Patrick, en donde Paul David tiene algunos problemas de conducta que hacen que nuevamente sus padres lo cambien de escuela, para ingresar en el recinto Mount Temple Comprehensive en el cual leería la convocatoria de Larry Mullen Jr., gracias a la cual nació U2.

En los meses previos a la famosa convocatoria, Paul David junto con algunos de sus amigos, forman una banda que se llamó The Lypton Village, como eran admiradores de Ramones, se les ocurre que cada uno de los integrantes debía tener un pseudónimo, así que dos de los integrantes y que además eran muy buenos amigos de Paul David, los hermanos Guggi y Gavin Friday, adoptan los sobrenombres de Derek Rowen y Fionan Hanvey y bautizan a Paul David como Bono porque “cantaba como para sordos”, en este video puedes ver el marco en el que se desenvolvió The Lypton Village, en voz de dos de sus integrantes: https://youtu.be/IWapwHvyvCU

Cuenta la leyenda que el sobrenombre que marcaría de por vida a Paul David, se debe a varios cambios que tuvo conforme avanzaba en su trayectoria musical, primero fue «Steinvic von Huyseman», de ahí se redujo a «Huyseman», después fue «Houseman», para de ahí transformarse en «Bon Murray», de ahí cambia a «Bono Vox of O’Connell Street» (obviamente el término Bono Vox lo podemos identificar con Bonavox que puede significar “Buena Voz”), pero en realidad era una marca de aparatos para sordera en Dublín. Finalmente queda simple y sencillamente como «Bono», sin ninguna palabra antes o después de ella y así será identificado de aquí a la eternidad.

Lamentablemente, a lo largo de su vida, Bono ha tenido varios problemas de salud que en un momento determinado hasta lo obligaron a suspender un concierto en plena actuación lo cual sucedió en septiembre de 2018, uno de sus problemas de salud con el que me identifico, es el glaucoma: https://youtu.be/bfybMK0L94c

Bien, independientemente de su importante carrera artística, es conveniente mencionar la otra gran faceta de Bono, me refiero a su activismo social y a su altruismo.

Podemos ubicar como punto de partida de este aspecto al año de 1999 cuando forma parte de una campaña en la que se abogó por la condonación de la deuda externa del tercer mundo. Posteriormente Bono fundó, junto con otros activistas sociales la organización DATA cuyo objetivo es alertar sobre las deudas impagables de países pobres, pero también para detener la transmisión descontrolada del sida.

Le ha dado relieve también a organizaciones como Amnistía Internacional, Free Burma, The Chernobyl Children’s Project, The One Campaign y Greenpeace, así como la fundación (RED), también hecha para la ayuda contra el sida en África. Ello le ha valido ser merecedor de nominaciones consecutivas al Premio Nobel de la Paz en 2005​ y 2006.​

Pero uno de sus activismos que quiero destacar porque es junto a un personaje que en lo particular admiro mucho, me refiero a Nelson Mandela, cuando Bono actúa junto con muchos artistas en el concierto «46664 Give One minute to Aids» de la Fundación Nelson Mandela en el estadio Greenpoint el 29 de noviembre de 2003 en Ciudad del Cabo, en Sudafrica. El significado del número 46664, en realidad es un número integrado a su vez por dos números: 466 que fue el número que le tocó a Mandela como preso y 64 que corresponde al año de 1964, año en el que el expresidente sudafricano ingresó en esa prisión en donde durante 17 años fue el prisionero 466/64 de Robben Island: https://youtu.be/9JDFdedPp8o

En uno de esos conciertos -porque fueron varios- Mandela dijo: «…46664 es una campaña vital para ayudar a luchar contra una tragedia de proporciones sin precedentes que se está cobrando más vidas que la suma de todas las guerras, hambrunas e inundaciones…El sida ya no es sólo una enfermedad, es una cuestión de derechos humanos…».

Luego de estas semblanzas biográficas de cada uno de los integrantes de U2, es conveniente ver su discografía de álbumes de estudio.

Boy (1980)

October (1981)

War (1983)

The Unforgettable Fire (1984)

The Joshua Tree (1987)

Rattle and Hum (1988)

Achtung Baby (1991)

Zooropa (1993)

Original Soundtracks 1 (acreditado como Passengers) (1995)

Pop (1997)

All That You Can’t Leave Behind (2000)

How to Dismantle an Atomic Bomb (2004)

No Line on the Horizon (2009)

Songs of Innocence (2014)

Songs of Experience (2017)

Seguramente tienes en tu colección alguno o algunos de estos álbumes, hay un dato muy especial que se refiere al álbum de 2014, titulado “Songs of Innocence” (Canciones de Inocencia), desde mi punto de vista no es el mejor álbum de U2, lo que lo marca es la genialidad que tuvieron al hacer que su descarga fuera gratuita para todos aquellos que tuvieramos el iTunes de Apple en nuestros dispositivos. A mí me pareció genial, por ser melómano rockero, pero imagínate para aquellas personas que son aficionadas a otro tipo de música o que inclusive -porque los hay- no son afines a U2, pues no les pareció bien que de repente se dieran cuenta que les estaba “bajando” una música de “quién sabe quién” o de “quien no me gusta”. Creo que la falla fue de programación, quizá y dado que para eso son algunos algoritmos, bastaba con que Apple viera quienes bajamos rock y a esos nos llegara el álbum, en fin.

Bien, definitivamente U2 ya se había convertido en una de las bandas de rock más exitosas de los 80, pero su punto culminante fue precisamente cuando en la primavera de 1987 lanzan  The Joshua Tree (El Árbol de Josué), el cual fue recibido con críticas entusiastas, muchas de las cuales proclamaron el álbum como una obra maestra del rock, The Joshua Tree se convirtió en el primer éxito de U2 en América y su tercer álbum consecutivo que entró en las listas de éxitos del Reino Unido en el número uno; en Inglaterra, estableció un récord al convertirse en platino en 28 horas. Generando los éxitos número uno de EE.UU. «With or Without You» y «I Still Haven’t Found What I’m Looking For», The Joshua Tree y la gira de apoyo del grupo se convirtió en el mayor éxito de 1987, ganando para U2 la portada de publicaciones respetadas como la revista Time.

En consecuencia, hablemos entonces del Árbol de Josué (The Joshua Tree), para empezar sucede que en realidad no se trata de un árbol propiamente dicho, sino de una planta del género Yucca que tiene el tamaño y el patrón de crecimiento de un árbol, digamos que son principalmente endémicos de las zonas del desierto de Mojave, en California, Nevada, Utah y Arizona,  solo crecen entre los 2000 y 6000 pies de altura.

The Joshua Tree es el nombre del quinto álbum de estudio de U2 lanzado al mercado el 9 de marzo de 1987, con la ingeniería de sonido a cargo de Brian Eno y la producción de Daniel Lanois.

Es un álbum que a lo largo de 50’14” te lleva por un viaje de rock, pop rock y rock alternativo, distribuído de la siguiente manera: https://www.youtube.com/watch?v=0DYiLcdze3Y

Lado A:

1.- «Where the Streets Have No Name» 5:38

2.- «I Still Haven’t Found What I’m Looking For» 4:38

3.- «With or Without You» 4:58

4.- «Bullet the Blue Sky» 4:32

5.- «Running to Stand Still» 4:18

Lado B:

1.- «Red Hill Mining Town» 4:54

2.- «In God’s Country» 2:57

3.- «Trip Through Your Wires» 3:33

4.- «One Tree Hill» 5:23

5.- «Exit» 4:13

6.- «Mothers of the Disappeared» 5:12

Ya te mencioné anteriormente el lugar que este álbum ocupa en la primera edición de los 500 mejores discos de todos los tiempos de la revista Rolling Stone, así que no tiene caso repetir el dato, lo que sí podemos afirmar es que se trata de un bello álbum, concebido con la intención de compartir no solo buena música, sino también letras con un buen contenido y con un gran mensaje.

Es un álbum multipremiado que inclusive mereció una gira especial en la que U2 tocó en vivo prácticamente el álbum completo más otras rolas importantes de la banda, el motivo fue el 30 aniversario de la edición del disco y para el caso de nuestro país, el concierto se escenificó el 2 y 3 de octubre de 2017 en el Foro Sol de la CDMX.

Para cerrar esta edición te comento parte de lo que Robert Dimery escribe en su libro “1001 discos que debes escuchar antes de morir”: “…La naturaleza épica de grandes éxitos…fue lo que más llamó la atención…Pero The Joshua Tree atrapó a más gente, posiblemente menos interesada en la pirotecnia sónica de The Edge y más interesada en los sutiles tonos emocionales…”.

Queridos lectores, nos vemos en la siguiente edición y si gustan los invito a leer la versión completa de esta columna en todos los sitios virtuales en los que se publica.