INSTALAR PARQUÍMETROS EN XALAPA, UNA LOCURA
60 SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
INSTALAR PARQUÍMETROS EN XALAPA, UNA LOCURA
La instalación de parquímetros en cualquiera de las calles y avenidas de la ciudad, sería poco menos que una locura siquiera proponerlos.
Cuando Elizabeth Morales, fuera alcaldesa de la ciudad, en algún momento a una propuesta semejante se opuso radical y justamente, pues Xalapa nació, creció y es una ciudad producto de la improvisación. Históricamente tampoco habría sido tomada como la capital del estado, sin embargo, los estrategas políticos del siglo XX coincidieron en que era la localidad más segura para los gobernantes.
Aquí no pueden entrar piratas por mar, el récord de la aeronáutica cuenta que tampoco sus terrenos son viales para el arribo y aterrizaje de aviones ni chicos ni grandes y la única carretera que une a la ciudad con la CDMX y el puerto de Veracruz, es la avenida Lázaro Cárdenas y ya loa ve usted, enfrenta graves deficiencias de construcción en su asfalto repleto de cientos de baches.
Fue la alcaldesa Elizabeth Morales, quien inclusive retiraría a los uniformados de tránsito de las calles que conforman el casco histórico, aduciendo que el aparcamiento de vehículos de motor podía hacerse libremente por sus conductores, en tanto la ciudad no contara con los estacionamientos públicos suficientes y que además prestaran las medidas esenciales de seguridad, limpieza y eficiencia por parte de sus encargados.
Aunque usted no lo creas, la otrora Atenas veracruzana pareciera haber surgido de la nada y la improvisación. Sin un plano que regulara el nacimiento de sus calles y avenidas, sus primeros pobladores lo hicieron de manera anárquica y cuando el ayuntamiento se percató de tal desorden urbano, ya nada pudo hacer, la corrupción y el tráfico de influencias pudieron más para construir viviendas y fraccionamientos habitacionales, en las peores condiciones.
Sin embargo, en aquellos días del régimen priista en todo su esplendor, con don Rafael Murillo Vidal como gobernador echó la bolita a la ex famosa junta de mejoramiento moral, cívico y material, para que a través de su titular, el empresario cafetalero don Carlos J. Piñero, hiciera el anuncio consistente en que se instalarían parquímetros, sobre la avenida Manuel Avila Camacho, lo que inclusive, en aquel tiempo, en que no había congestionamiento alguno del tránsito vehicular, cayó como bomba a los automovilistas, desobedeciendo y no procedió semejante y monstruosa idea.
Desde entonces, a nadie se le había ocurrido un propósito similar, sino hasta ahora, en que supuestamente el alcalde Hipólito Rodríguez, ha hecho un anuncio estremecedor, al cual de inmediato los propios avecindados sobre la calle de Rafael Murillo Vidal, ha hecho tronar en su contra. Allí ni en ninguna otra parte de la ciudad quieren parquímetros, una forma disfrazada para atracar los bolsillos de los empobrecidos automovilistas, no más.
Y nomás, no puede cristalizar esta onda sacada de la flojera institucional para ofrecer servicios públicos elementales a la ciudadanía, como es la fracasada “ciclovia” instalada sobre la avenida de Ruiz Cortines, la que nadie respeta y tampoco utilizan los ciclistas, así como no existen estacionamientos públicos en condiciones de operar como tales, la capital está repleta de subidas y bajadas, así de simple. Esperemos.
EL PASAJE DE LA “ORQUÍDEA”, GASTO FRUSTRADO, O COMO PIEZA DE MUSEO
En donde están los tantos órganos sancionadores de proyectos que se abren con recursos públicos, pero que más tarde que temprano, por el olvido, o nomás por quítame estas pajas, pasan a un segundo plano, el olvido, no obstante que se trata de escenarios en donde las familias xalapeñas gustaban de recrear su intelecto, su capacidad cultural y acercamiento con los demás.
Así como en una toma de decisión fuera de contexto, el régimen de don Agustín Acosta Lagunes ordenó al alcalde Carlos Padilla Becerra que clausurara el parque zoológico de los Tecajetes, que tanto gustó a miles de familias xalapeñas, que cotidianamente y los fines de semana visitaban con sus hijos y amiguitos, para dejarlo convertido en el “pulmón” de la ciudad- dicen los políticos- pero sin que atraiga a menores y sus progenitores, como antaño, la Cuerva de la Orquídea dejó de existir.
El mencionado paraje, forma parte del propio origen de la ciudad, en donde fue asentada por sus ancestros, colindante con el Cerro de Macuiltépetl, en la colonia federal, y que se sitúa en el crucero que forman la calle de Ruiz Cortines y calle 4, por cierto, de la zona habitacional, que sigue luciendo por la limpieza de sus calles empedradas, a cargo de sus vecinos, entre árboles, plantas, flores.
La Cueva en cuestión, es una obra creada por la naturaleza, que nadie había visto, hasta que otro alcalde, originario de Catemaco, pero avecindado en Xalapa, el señor Jorge Uscanga Escobar, destinó un tiempo como depósito de las 200 toneladas de basura diarias que entonces se generaban aquí, provocando emanación de gases y tóxicos, que comenzaban a afectar la salud pública, hasta que un día, sobrevino la protesta popular y hasta allí llegó el basurero municipal.
El rescate de la Cueva de la Orquídea, se debe a la alcaldesa Elizabeth Morales García, la cual ordenó su limpieza, que se chapearan los alrededores de ésta y sus interiores se embellecieran con pinturas de los artistas plásticos, formados en la escuela universitaria, dando lugar a un espacio extraordinariamente bello, funcional y al que comenzó con sus visitas un flujo de centenares de ciudadanos y familias que recreaban su vista e imaginación, recorriendo sus interiores. Fue sin duda, un espacio turístico de los xalapeños y alguno que otro visitante del resto del estado de Veracruz y el país.
En los trienios municipales posteriores del régimen de la corrupción- se objeta hoy día-hasta que la comuna actual prácticamente cerró sus puertas, dejando a las buenas familias xalapeñas sin los escenarios para la recreación cultural y la lectura de los buenos libros, así como el enriquecimiento espiritual, con el abandono y cierre de los parques públicos, entre otros de los Berros, el Juárez y ahora de la Cueva de la Orquídea.
Todo ello, sin reparar en la clausura de los tantos escenarios naturales que ahora no funcionan en la ciudad, ante el temor que se impone por la constante de la violencia e inseguridad pública.
GUSTAVO MADERO, LLAMA A QUE LA OPOSICIÓN SE PERTRECHE EN SERIO
Tras de reconocer que efectivamente socios priistas y panistas hablan de un triunfo electoral para sus huestes por pura fantochería, porque es incierto todo cuanto señalan, lo que refleja el dolor que les provocó la derrota electoral del pasado 6 de junio, el senador Gustavo Madero llama a conformar una oposición auténtica, con valores políticos y que no tengan miedo al régimen federal de gobierno.
El senador de extracción panista, podría ser la única voz válida de los membretes partidarios de oposición a Morena, que lanza dardos gravemente venenosos en contra de las loas que cantan amos del PAN y del PRI, pero que carecen de consistencia y verdad.
Por miedo a los expedientes y a que los candidatos y líderes de éstos, tuvieran que enfrentar al aparato del estado, es que albiazules, priistas y perredistas se fundieron en uno solo de los membretes para contender y tratar de alcanzar algunas curules, alcaldías y cargos edilicios, pero ninguna gubernatura, ya que todas las perdieron en esta justa por el voto de la ciudadanía.
Si la gente salió a la calle para votar, que bueno, apuntó el senador Gustavo Madero, y uno de los herederos del ex presidente asesinado Francisco I. Madero. Lo que no pudieron hacer los partidos individualmente, tuvieron que promoverse bajo el disfraz de una alianza, la cual supuestamente han jurado los líderes nacionales, que va a continuar unida en las futuras tareas que lleve a cabo el Congreso de la Unión, como en la jornada presidencial del 2024.
Hay que decirlo, sugiere el senador Madero, ganó la mayoría de cargos públicos Morena y perdieron el PRI y el PAN. Sin embargo, igual propone que para llevar a cabo la contienda del 2024 con posibilidades de alcanzar el triunfo electoral, los líderes nacionales y sus partidos tendrán que echar toda la carne al asador.
Por cuanto a los priistas de todo el país, exigen la renuncia de los dirigentes nacionales y estatales del partido tricolor, pero que ocurra ya. Sabia nueva o la desaparición del histórico membrete, están reclamando los asociados del partido, algo que debieron haber hecho hace más de tres décadas y que en medio de su prepotencia, se negaron rotundamente, cuando aquí en Xalapa, se los exigió el último de los valores tricolores auténticos, don Jesús Reyes Heroles.
Lo otro, es que el común de mexicanos esté muy despierto, sea muy avispado en cuanto a saber elegir lo que más le conviene, pero en un país sin identificarse a plenitud ninguna corriente ideológica, sin filosofía política, el ejercicio de la democracia lo ha entendido a través de los decenios, con la única forma consistente que a una mayoría convence, como son las dádivas que reciben en tiempos preelectorales, las viandas, las despensas, las láminas de cartón para los tejados de sus humildes viviendas y aún hay más. Es todo.
