DESATINOCRACIA
|DESATINOCRACIA
Por Juan Baizabal
La falta de oportunidades en materia educativa para los jóvenes en México se ha incrementado en el último trienio. La posibilidad de estudiar un posgrado, llámese maestría o doctorado, en el país o en el extranjero, se ha vuelto un sueño imposible para muchos.
Durante los tres años del actual gobierno federal, el número de proyectos de investigación registrados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) han disminuido en un 37 por ciento.
Luego de que los “Programas de Fondos Mixtos; Fondos Sectoriales; de Estímulos a la Innovación; de Infraestructura y de Atención a Problemas Nacionales” desaparecieran en abril de 2020 por la aprobación de los diputados del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un número menor de jóvenes tienen la posibilidad de obtener una beca para seguir preparándose.
Dichos fideicomisos funcionaban para financiar proyectos de investigación y becas anuales de jóvenes estudiantes que cursaban posgrados en el país y en el extranjero. Es importante señalar, que la creación de estos mismos se dio como un apoyo adicional, dado que el presupuesto anual de Conacyt es reducido.
En 2019, el propio Consejo registró 28 mil 866 proyectos, para 2020 la cifra había disminuido a 27 mil 268 proyectos, sin embargo, para 2021 llegó a 18 mil 400 proyectos, un 37 por ciento menos.
10 mil 466 proyectos de investigación y becas anuales se han suspendido a la mitad del sexenio Lopezobradorista, una cifra lamentablemente alta, que refleja el desinterés y falta de apoyo en materia educativa.
Ojalá que en 2022 el panorama mejore, esperemos que la Sexagésima Quinta Legislatura de la Cámara de Diputados Federal analice la posibilidad de resarcir este error y pueda acrecentar el número de proyectos de investigación y becas anuales de estudiantes de posgrado.
Una sociedad que se prepara e investiga, tiene una mayor posibilidad de sobrevivir ante cualquier tipo de adversidad, llámese sanitaria, social, económica, de medio ambiente o política.