DEBE ACLARARSE QUE LOS MÉDICOS CUBANOS, NO VIENEN A DESPLAZAR A NUESTROS GALENOS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

DEBE ACLARARSE QUE LOS MÉDICOS CUBANOS, NO VIENEN A DESPLAZAR A NUESTROS GALENOS

                Las instancias de salud pública, deben confirmar con todas sus señales, que el arribo de médicos cubanos a suelo azteca, se da por exigencias del servicio, pero  no por menosprecio a los galenos que velan por la salud de los mexicanos.

                La inquietud que genera el anuncio en el sentido de que vendrán 500 médicos de la isla caribeña, tiene su sustento en cuanto a que los médicos mexicanos que prestan servicios en nosocomios  públicos, realizan su ejercicio en medio de graves carencias, en cuanto a equipos de cirugía, quirófanos, la falta de medicamentos y el cobro de  percepciones salariales, muy por debajo de las que reciben iguales a los médicos mexicanos, en países desarrollados o pertenecientes al primer mundo.

                Si bien es cierto que la cantidad de galenos mexicanos, no es suficiente para atacar las mil enfermedades que ahora han podido ser detectadas y confirmadas sobre territorio nacional, también no es menos cierto que la plantilla existente de profesionales de la medicina, ha sabido sortear las lamentables condiciones en que se da el desempeño de su ejercicio hipocrático.

                La pandemia del coronavirus, que se abate en todo el mundo, impuso a los médicos aztecas el reto del cual han podido salir bien librados. Es verdad que muchos galenos quedaron en el camino, pasaron a mejor vida, enfermaron como cualquiera otra persona, que se contagió, pero ese reto lo supieron superar con creces.

                En una primera incursión, llegaron supuestos médicos cubanos, expertos, pero no se precisó en cuál rama de la medicina, especialidad o subespecialidad, ya que a un egresado nuestro de la carrera de medicina, le lleva cinco años, uno más de servicio social y otro como interno en un hospital. Posteriormente, presenta el examen de rigor, para cursar  una, dos o tres especialidades, en las que el médico de origen dedica de cinco a ocho años entre la lectura de los libros y la práctica hospitalaria.

                Los médicos cubanos que antes  vinieron, nunca pudieron demostrar el grado de estudios, que podía ofrecer cada uno de ellos, amén de que la desconfianza sobrevino cuando   grupos de mexicanos, descubrieron que aquellos carecían de un título, menos que pudieran  mostrar documentos que acreditaran su carácter de especialistas, en alguna de las tantas ramas en que se divide la medicina.

                El grueso de mexicanos, coincide en que no discrimina ni es xenófobo con ninguna otra raza de las existentes en el resto del mundo, menos por supuesto, de los caribeños, con los cuales coinciden en muchos de sus raíces culturales, el idioma, sus costumbres, idiosincrasia y orígenes. Lo que el grueso de connacionales y los propios cubanos, condenan  son las formas de gobierno bajo las cuales son sometidos los súbditos de países entre otros, Cuba, Nicaragua y Venezuela.

                A los mandatarios de la dictadura, por otro lado, conviene desde siempre la imposición del bloqueo económico que supuestamente impuso el tío Sam, no obstante que también los analistas internacionales refieren que así conviene a los dictadores, pues de otra suerte, ostentarían un gobierno estéril, para pobres, pero sin ejercer su fuerza hegemónica, como es actualmente. Esperemos.

SALEN AMAS DE CASA A LA CALLE PARA PROTESTAR POR LA FALTA DE AGUA POTABLE

                Ahora resulta que la anterior comuna municipal, la del alcalde Hipólito Rodríguez Herrero no almacenó la suficiente agua que bajó de la montaña en grandes cantidades, en los tanques construidos exprofeso por el ayuntamiento, así que a cuentagotas, está llegando el vital líquido a las viviendas de los xalapeños.

                La suspensión de éste, obligó a que mujeres especialmente, sacaran sus ollas y otros trastes de la cocina, para elevar su protesta, apostadas en la esquina estratégica que conforman la avenida 20 de Noviembre y la calle de Dr. Lucio.

                Se habría anunciado que sería un funcionario de la CMAS, quien llevaría a cabo una reunión con vecinas de diversas colonias de la ciudad y pudiera explicar con pormenores lo que pasa, que falta agua potable en las viviendas de la ciudad, y ninguna autoridad se acerca a los usuarios, para decirles con detalles esta criminal falla.

                Extraoficialmente, siempre se dice que las tuberías se atascaron, fueron hechas pedazos por los maleantes, pero que pronto se restaurará el sistema, que tiene pendiente de un hilo la confianza de la gente, en el aparato burocrático, más, si es el que se encarga de la distribución del vital líquido, sin el cual, difícilmente alguien podría sobrevivir en condiciones dignas.

                En casas de los jefes de la comisión municipal del agua, no falta esta, y si algo de ello ocurriera, de inmediato un carro tanque, la haría llegar a sus tambos, que seguramente también hacen el oso o berrinche, en el sentido de que para los burócratas de la CMAS, es imperdonable sencillamente, que queden sus viviendas, sin que fluya el vital líquido.

                Este es el México partido en dos, lo cual no solamente se da en la riña politiquera o el encuentro entre los buenos del gobierno  y los malos de afuera, los de la calle, sin siglas ni padrinos que los protejan, total, que el problema reviente y afecte a los segundos, porque tampoco se vale demandar a  autoridades, siendo que el dios Tláloc, por estas fechas, suele sistemáticamente propiciar la escasez del agua que consume cada uno de los hogares de la ensangrentada patria azteca.

                Xalapa, antaño era una ciudad repleta de manantiales y ríos de agua que corren tres metros bajo tierra –se decía- del total del territorio municipal, túneles y montañas por las cuales bajaban cantidades industriales de agua, que ahora, sencillamente se convierte en vapor, debido a las basuras, el abandono que el hombre genera de sus recursos naturales, además de decirle adiós prácticamente a los caudales de los ríos Sedeño, el Salto y Coapexpan.

Gracias, se cuenta entre chascarrillos, al olvido en que la mano de los servidores  públicos, ignorantes de los cuidados que merece la montaña, para la preservación de la especie humana.

                Qué  tiempos aquellos en los cuales el ingeniero Catarino Morales, vigilaba con singular celo, desde su oficina de Recursos Hidráulicos, cuidaba que no faltara gua que beber y consumir en cada casa de Xalapa.

CUANDO EL MAESTRO DE VOCACIÓN FORMABA CARÁCTER, DECISIÓN Y OBJETIVOS EN EL EDUCANDO

                Ahora suele desdeñarse  que la profesión del maestro, está  contaminada por la injerencia de los sindicatos charros y en consecuencia, la educación, enseñanza-aprendizaje en las escuelas lleva el sello de la inoperatividad, la falta de un objetivo, que conlleve a la plena realización del individuo como pieza angular en el desarrollo integral del resto de la sociedad.

                Sin embargo, el tema en ese contexto, lo vamos a dejar para otro momento y volvamos a la página  que la historia recogió cuando los menores, adolescentes y jóvenes de los años previos a la entrada del medio siglo XX, corrían presurosos para  llegar a su escuela, elevar porcentajes en lo que hace a la puntualidad y escuchar con embeleso las explicaciones de los maestros, todos de una sencillez acrisolada y  cuyo éxito en la impartición de la clase y la formación de sus alumnos, se media, por su talento, capacidad creativa y la entrega a su salón de clase y que el mensaje llegara a sus alumnos.

                Esta fue la escuela, mucho antes que aparecieran las organizaciones gremiales, surgieran los liderazgos entre profesores y posteriormente, los sindicatos se adueñaran  de la entrega de los espacios laborales de los académicos,  con la obvia lucha contra la  ola de altibajos que debe enfrentar la enseñanza desde entonces, sobre todo, cuando los intereses políticos, se afirmaron y fijaron sus líneas a seguir y el magisterio, tuviera que acceder, so pena de sufrir los maestros, en su condición individual, su cese en el peor de los casos.

                Empero, aquellos maestros de los primeros sesenta años en las escuelas, se distinguieron por el saber, el talento, que brotaba a simple vista y la humildad con que se conducían, ajenos a la lisonja y las falsedades. Así ocurre en  la escuela primaria, en la secundaria y en los bachilleratos.

                En la ex facultad de periodismo de nuestra Universidad Veracruzana, ocurrió algo semejante. La plantilla de académicos gozaba de contar en su mayoría con los estudios alcanzados en la Normal de maestros y posteriormente, en la institución que surgió para formar los periodistas universitarios, se decía.

                Justo es el reconocimiento, aunque el paso del tiempo provoca el olvido entre las nuevas generaciones para los maestros Alfonso Valencia Ríos, Francisco Gutiérrez y González, Antonio Salazar Páez, el doctor Diódoro Cobo, el maestro Avelino Muñiz García,  Ignacio González Barrandey, José Luis Bolado, José Pablo Robles Martínez, doña Sofía de Esponda, la maestra Barbarita Ebrard, el maestro Armando Correa Gana.

 Todos  personajes de la academia, para los cuales el éxito lo cifraban no en el dinero, sino en la formación de sus alumnos, de los cuales, como herencia,  muchos de ellos habrían de seguir con similar posición al hablar con la verdad a sus discípulos, forjarlos en el proyecto de sus existencias profesionales, ya en la cotidiana práctica, a la que se habrían de dedicar, con entrega y la  vocación  e intención de servir a los demás.

Vaya entonces, con estas pocas líneas, el homenaje para quienes fueron nuestros profesores auténticos, justamente indispensables en la conformación de  los profesionales cercanos a la gente, dispuestos como lo hicieron en la vida cotidiana, los  destacados ejemplos de éstos hace ya  algunos ayeres. Es todo.