MONTONERAS DE BASURA, TALÓN DE AQUILES DE LA EX ATENAS VERACRUZANA

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

MONTONERAS DE BASURA, TALÓN DE AQUILES DE LA EX ATENAS VERACRUZANA

                Ninguna medida instrumentada y llevada a la práctica por los timoneles del ayuntamiento de la ciudad, ha podido eliminar el feo espectáculo que exhiben las montoneras de basuras depositadas tanto en calles céntricas como periféricas, sean de las colonias  más urbanizadas y las que carecen de todos los servicios públicos, lo que resta a la otrora Atenas veracruzana su señorío de haber sido una capital altamente organizada y  cultura.

                Se cumplen ya cuatro días con sus noches, que los camiones recolectores de porquerías dejaron de cubrir sus faenas en buena parte de la ciudad, lo que agregado a los baches que están siendo parchados y las montañas de zacates y jardines cortados por los celosos guardianes de éstos, puede usted confirmarlo, que jamás Xalapa podría asumir convertirse o ganar el título de “pueblo mágico”.

                Históricamente, la capital surgió de la nada, podría asegurarse, pues se trata de un municipio que cuenta con un terreno de subidas y bajadas, no propias para los cardiacos y que en los inicios del pasado siglo XX registrara dos peligrosos sismos, uno en 1902 y otro en 1923, con un saldo de veintenas de víctimas mortales y viviendas de teja y madera, destruidas.

                Sin embargo, los gobernadores  Jara Corona y Marco Antonio Muñoz T., vieron más allá y con ellos arrancó de alguna forma el Xalapa con instituciones públicas de un importante rango, como el monumental estadio xalapeño y la apertura de las escuelas industrial para señoritas y la Escuela Normal Veracruzana, amén de  instalar aquí los tres poderes estatales, aunque  hubo gobernantes que titubeaban, presumiendo que estarían más protegidos sus ocupantes en el vecino puerto de Veracruz o la ciudad de los 30 caballeros, Córdoba.

                Finalmente se pensó que Xalapa, debía ser su asiento definitivo, gracias a su intrincada geografía y a que las aeronaves grandes jamás podrían aterrizar en medio de las montañas, así que se improvisó el aeropuerto de El Lencero, para dar entrada únicamente a pequeñas avionetas y aviones de escasas quince plazas.

                Empero, los urbanistas no tuvieron el cuidado de precisar que conforme la población fuera creciendo igual, los problemas aumentarían y entre éstos, el agua, el fluido eléctrico, las calles asfaltadas o con pavimento hidráulico y la prestación cada que dios se descuida, del servicio de recolección de basuras, provocarían muchos enojos y sinsabores para su creciente cantidad de habitantes y la apertura sin ninguna regulación de colonias a los cuatro costados.

                Las consecuencias están a la vista, arterias públicas erosionadas como cráteres que se aprecian a la luna a través de los microscopios de la Nasa, la escasez de agua potable, el enjambre de alambres aéreos por doquiera y una recolección de basura viciada y generada por la inconciencia de los vecinos de la ciudad y la parsimonia y desdén, con que dicho fenómeno es avistado por las autoridades edilicias.

                Varias administraciones municipales, instrumentaron en el pasado diversas reglas y formas de combatir las montoneras depositadas en las esquinas y cruceros de la ciudad, sin ningún éxito, vaya hasta en tiempos del alcalde Carlos Padilla Becerra, colocó sendos contenedores puntos clave de la capital, pero a la postre, como no hacia su recolección el camión exprofeso para dicha labor, la basura se desparramaba por toneladas en nuestras calles, sin ningún remordimiento para la autoridad municipal.

                Ahora, sigue siendo lo mismo, pero vea usted que la población aprendió también a lidiar con montañas de porquerías, los roedores y el hedor que despiden.

PARA BIEN, EL BUFETE JURÍDICO DE LA FACULTAD DE DERECHO UV, SE ACERCA A LA SOCIEDAD CIVIL

                Vaya usted a saber cuántos jóvenes estudiantes  asisten a realizar sus prácticas de futuros abogados litigantes en el bufete jurídico-antes gratuito- de la facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, único medio de acercamiento que la máxima casa de estudios mantiene con la sociedad contribuyente que a su vez sostiene a la institución universitaria.

                Ninguno otro despacho o  medio cuenta la  escuela forjadora de nuevos abogados, para decirle a la sociedad, aquí estamos para atenderte de las asignaturas que ustedes lo dispongan. La institución ofrece un plan de estudios, con visión de futuros litigantes, sin embargo, la cifra de estos en la vida práctica, se ignora, porque seguramente es una minoría.

                En su formación profesional, los egresados del plantel forjador de licenciados en derecho al menos aquí los capacita, aquellos que se preparan en el bufete mencionado, para ver por las problemáticas legales de la gente, en asignaturas que tienen que ver los derechos penal, civil, y mercantil.

 Empero, es la minoría  de sus egresados, ya que una mayoría, cuando se les pregunta, dicen que estaban ciertos de que su escuela los formaría en materias propias de una especialidad que no se tiene, por caso en derecho financiero, aduanero, otro alusivo a la ciencia política, pues no pocos consideran que quieren ser futuros diputados, senadores o mínimo, alcaldes de sus pueblos.

                Por supuesto, que tales estudiosos en formación, no encuentran el material didáctico y las asignaturas en las cuales puedan abrevar los conocimientos, que les permitan consumar o alcanzar sus  aspiraciones futuras de trabajo.

 Un recuento de cuántos egresados tiene el plantel en los últimos cinco años y cuál es su desempeño laboral, de cara a la realidad social, bien podría dar a la sociedad contribuyente, el dato para saber si está en el camino correcto o la comunidad universitaria, entiéndase académicos y estudiantes, deben dar la vuelta a la hoja y empezar de nuevo, con su preparación para ser el profesional en derecho, que está haciendo falta a la sociedad, y que no lo tiene en este momento.

El gasto que el pueblo contribuyente, hace para el sostenimiento de sus universidades, debe encontrar en la vida práctica y diaria, al grueso de especialistas en las diversas ramas en este caso del derecho, pero no las que constituyen una fuente, que históricamente a nadie le interesa, sino  aquellas que por su conexión con los problemas cotidianos, debe emplearse para darle solución a las pequeñas grandes conjeturas y controversias que enfrenta el común de los ciudadanos en conflicto, y que por marañas de la burocracia y la falta de vocación y convicciones para resolverlas, enfrentan dos de cada tres solicitantes de justicia de cara ante los tribunales judiciales.

CIERRAN NEGOCIOS, PERO LOS QUE ABREN, OFERTAN EMPLEOS, QUE NADIE OCUPA

Está sucediendo un fenómeno que pocos o quizá los economistas pudieran rendir una explicación más a tono con la realidad que está dándose, ya que por un lado se cierran negocios y los que mantienen puertas abiertas, se lamentan de que sus convocatorias para buscadores de empleo, no llegan, como fue en un pasado.

Hay quienes aseguran que con las becas que reciben de gobierno federal, les resultan suficientes los ingresos para mantenerse con vida y otros más refieren que una vez que reiniciaron las clases presenciales, también, los muchachos renuncian a toda expectativa de empleo, para concentrarse supuestamente en sus materias de estudio, sobre todo quienes asisten a recibir clases en las escuelas de bachilleres.

Decenas de establecimientos comerciales, entre los cuales destacan almacenes de ropa, locales expendedores de trajes, suéteres y chamarras, así como restaurantes y cocinas modestas ofertan a través de cartulinas impresas en sus fachadas principales, espacios de ocupación laboral que van desde cocineros, ayudantes de cocina, garroteros, almacenistas, choferes y hasta guardianes del orden público, por parte de las firmas privadas de seguridad pública.

Tal vez, haya una razón histórica, en el sentido de que los estudiantes quieran dedicar su tiempo a la atención de sus cursos en la escuela preparatoria, habida cuenta de que mucho tiempo perdieron en el lapso de los dos primeros años de registrarse la pandemia por coronavirus en el mundo, amén de que no quedaron del todo en el desamparo, porque perciben una beca que en otros tiempos no y les obligaba a buscar un empleo, porque de lo contrario, quedaban en el desamparo.

Las jóvenes mujeres que recibían el apoyo de mil pesos del programa Progresa, por cada hijo que tuvieran, propició que la población creciera a tal grado de que  fueran más de cuatro mil niños los que vieron la luz primera diariamente en este país, cuando en las naciones desarrolladas, se ofertan apoyos económicos importantes, para las mujeres que sistemáticamente se niegan a la maternidad.

Este fenómeno igual se originó cuando sobrevino el cierre prácticamente masivo de negocios, que no solamente se dio en la periferia de la ciudad, sino que incluye a establecimientos importantes que operaban en el casco histórico, como son restaurantes, librerías, mueblerías, hoteles, cafeterías y otros giros.

En el terreno  de los taxis, estos aplican ya nuevas tarifas, bajo el argumento de que los combustibles y particularmente la gasolina elevó ya sus precios y por otro lado, que la autoridad vial, encargada de regular el autotransporte, les ha autorizado a sus concesionarios el alza en las corridas, lo cual ha provocado, que una mayoría cobra por dejada lo que se le viene en gana, haciendo de este negocio uno de los que más afectan el bolsillo de las mayorías domésticas. Es todo.