Pemex no se encuentra en su mejor momento; Aniversario de la Expropiación Petrolera

  • La empresa todavía está lejos de ser una empresa rentable y que aporte más al desarrollo del país.Carga billonarios pasivos con una producción en declive

La expropiación petrolera cumple 86 años y, con ella, un Petróleos Mexicanos (Pemex) que está lejos de poder evolucionar para ser una empresa rentable y que aporte al desarrollo del país.

Durante décadas fue el principal soporte económico de las distintas administraciones, una situación que la ha llevado, no sólo a ser la empresa más endeudada del mundo, sino también a la sobreexplotación de sus yacimientos, lo que acelera el declive de sus campos, que provoca que los niveles producción de crudo no repunten y se mantengan muy por debajo de sus metas.

Las seis refinerías existentes elaboran más combustóleo que gasolina, generando pérdidas financieras, mientras que la terminación y operación comercial del complejo de Dos Bocas en Tabasco, se sigue postergando.

OBJETIVOS Y APOYOS
La creación de la empresa del Estado, en 1938, fue el principal pilar de la Expropiación Petrolera decretada el 18 de marzo de ese año, y su objetivo principal era el desarrollo, en exclusividad, de la industria petrolera en el país.

Si bien esto cambió con la Reforma Energética de 2013, las políticas del gobierno en turno han buscado regresarle ese estatus, a la par de la entrega de millonarios apoyos, que, de 2019 al cierre de 2023, ya suman más de 1.65 billones de pesos.

De acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), de ese total “1.15 billones de pesos son apoyos directos, es decir, aportaciones de capital, estímulos fiscales y otras ayudas, así como 500 mil millones de pesos por recursos que la petrolera calcula que ha dejado de pagar al Estado por la reducción de la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) que pasó de 65% en 2019 a 40% en 2022”.

Para 2024, último año de este sexenio, el pago por DUC bajará a 30%, a lo cual se sumará una aportación patrimonial por 170.9 mil millones de pesos ya contemplado en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Si bien una parte importante de estos apoyos se destina a sus proyectos al pago de sus obligaciones financieras, esto no ha sido suficiente, pues durante décadas, la mala administración de la petrolera ha provocado que los niveles de su deuda se mantengan muy altos, pues no se trata solo del lastre financiero, sino también los pagos pendientes a proveedores y el pasivo laboral.

LASTRE FINANCIERO
Actualmente sus pasivos ascienden a más de 3.16 billones de pesos, de los cuales 1.79 billones de pesos es la deuda financiera y 1.37 billones de pesos por pasivo laboral, y aunque la cifra que representa una disminución de 7.6%, el monto sigue siendo muy alto y supera por mucho el lastre de otras petroleras en el mercado.

En el caso de su deuda con proveedores, su último reporte muestra que, en febrero de 2024, la empresa del Estado tenía un lastre de 139 mil 115 millones de pesos, la cifra más alta desde 2021 y que también representa un aumento de 43.7%. si se compara con el último dato que estaba disponible de 96 mil 764 millones de pesos en octubre de 2023.

METAS INCUMPLIDAS
Con la aprobación de la reforma de 2013, el gobierno anterior prometió una producción de tres millones de barriles de crudo por día, un objetivo que estuvo lejos de ser cumplido.

A inicios de 2019, en la presente administración, se tenía como objetivo detener el declive de los campos, restituir reservas y aumentar los niveles de explotación, sin embargo, esto no pudo cumplirse lo que provoca que la extracción de los nuevos campos sea insuficiente, y que el gobierno haga continuos ajustes a la baja en sus metas.

Para 2023 se estimaba que la producción de Pemex y sus socios alcanzará los dos millones 317 mil barriles por día, mientras que para 2024 la proyección fue de dos millones 480 mil barriles, tras los ajustes, la cifra real del año pasado fue de un millón 875 mil barriles, 19% menos que la esperada hace cuatro años, mientras que la del cierre del sexenio se estima inferior en 24%, pues se esperan un millón 884 mil barriles diarios.

DEFICIENTE REFINACIÓN
Hasta antes de esta administración, los gobiernos dejaron de lado la inversión en refinación, principalmente para el mantenimiento de las seis refinerías, y aunque este gobierno ha destinado millonarios recursos en su modernización, esto sigue sin ser suficiente para aumentar la elaboración de refinados.

En diciembre de 2021 se tenía como meta que las seis refinerías procesaran un millón 337 mil barriles por día, mientras que en junio de 2023 esta se redujo a un millón 200 mil barriles y a 794 mil barriles por día en enero pasado. Sin embargo, el procesamiento real al cierre de 2023 fue de 792 mil barriles por día, una cifra que demuestra que las metas no fueron alcanzadas.

Es así que el combustóleo se mantiene como el producto de mayor producción por parte de Pemex, con un promedio de 260 mil 285 barriles por día, mientras que de gasolinas de elaboración 252 mil 366 barriles por día el año pasado, es decir, menos siete mil 919 barriles diarios.

Si bien con la incorporación de Deer Park y la construcción de la refinería de Dos Bocas, se busca aumentar la producción de gasolinas, diésel y turbosina, la autosuficiencia energética aún está lejos.

BAJO PRESIÓN
Tan sólo este año, Pemex deberá “desembolsar” 476.4 mil millones de pesos para cumplir con sus vencimientos de corto plazo, lo que apretará aún más sus finanzas.

En 2023 la utilidad neta de Pemex fue de 109.9 mil millones de pesos, 9.9% mayor a la observada en el mismo periodo de 2022 de 99.9 mil millones de pesos.¡