PERIODISTAS VERACRUZANOS, CON EL SANTO DE ESPALDAS
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Por EL TLACUILO
PERIODISTAS VERACRUZANOS, CON EL SANTO DE ESPALDAS
COMISIONES AUTÓNOMAS Y PÚBLICAS, SIN ALMA
Cuándo en Veracruz un periodista es asesinado después de haber recibido amenazas, queda en evidencia lo obsoleta que es la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), y en el momento que un informador muere por causas naturales y su familia padece para reunir medianamente el dinero necesario para sepultarlo, queda de manifiesto la falta de humanismo tanto de la CEAPP como de la Comisión de Atención y Protección de Periodistas del Congreso local. Dos instancias que, más que proteger a los comunicadores, los agravian.
¡CEAPP HIEDE!
El organismo “autónomo” CEAPP, cuya Ley fue publicada en la Gaceta Oficial el día 3 de diciembre del año 2012 y suscrita por el entonces Gobernado Javier Duarte de Ochoa, nació de por sí muerto y después de ocho años ya hiede.
Fue conformado para responder a la crítica generalizada de aquel entonces contra Duarte por los asesinatos de varios comunicadores en suelo veracruzano; la CEAPP fue el as bajo la manga del cordobés para acallar las voces que lo acusaban; lo hizo a base de un soborno económico a un grupo de “periodistas” afines, que acompañaron desde esa trinchera oficial su mandato y validaron sus ímpetus de justicia en ese tema.
Las atribuciones de la CEAPP son escasas y coinciden en su totalidad con las de las Comisiones nacional y estatal de los Derechos Humanos, organismos que perfectamente podrían llevar a cabo lo que corresponde hacer a la Comisión que “preside” Ana Laura Pérez Mendoza, pero que no hace.
Insistimos: el organismo fue creado para “taparle el ojo al macho”, labor que por cierto ha cumplido muy bien a favor de cada gobernante en turno.
SU LEY
Básicamente, la atribución de la CEAPP, conforme al Artículo I de su Ley, es la siguiente: “Otorgar, a petición de los periodistas que lo soliciten, las medidas de atención o protección necesarias para prevenir la consumación de una amenaza o para enfrentar riesgos inminentes o agresiones contra su esfera jurídica que sean consecuencia del ejercicio de su profesión; solicitar a las autoridades competentes su cumplimiento; y denunciar a los servidores públicos responsables de incumplir, en los términos que disponga la ley”… ¡No, pos sí!
Los siguientes ocho artículos de los que consta esa ley delinean varias atribuciones, muy generalmente, para llevar a cabo el anterior mandato; destacándose la obligación de “establecer acciones de coordinación y colaboración con las organizaciones de la sociedad civil que se hayan destacado por su labor en materia de atención y protección a los periodistas”, cuestión que nunca ha sucedido ya que ninguna Asociación Civil de periodistas ha sido sumada.
La CEAPP también ha sido omisa en el cuidado de la vida de los comunicadores amenazados, pues varios profesionales de la comunicación han sufrido atentados o han sido asesinados a pesar de estar bajo el resguardo de la citada Comisión.
ENTRE PREMIOS Y OLVIDOS
Queda claro que la obligación legal de la apodada Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas no es la de mitigar la crisis económica y el desempleo que ha azotado a los comunicadores veracruzanos durante los últimos cinco años; pero tampoco lo es organizar cursos y talleres que llevan a cabo con altos costos económicos; ni lo es dar premios “pedorros” a sus periodistas afines y a funcionarios públicos; llegando al exceso del cinismo y la lambisconería al condecorar al ex Secretario de Seguridad Pública de Miguel Ángel Yunes, Jaime Téllez Marié; y a la esposa del mismo personaje, Leticia Márquez de Yunes, por “su encomiable labor en la defensa de los periodistas veracruzanos”.
¡Estamos jodidos! La Iglesia está en manos de Lutero.
Para esta y otras barrabasadas se refugian en el Artículo V de su ley, que establece que “pueden celebrar los acuerdos, contratos y convenios necesarios para la realización de sus fines y objetivos”.
En la ambigüedad del Artículo cabe de todo, hasta estas acciones que denigran.
Dentro de los reconocimientos otorgados a servidores públicos por parte de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, están la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara; la ex delegada del ISSSTE, Elízabeth Morales García; el titular de la Secretaría de Salud de Yunes, Arturo Irán Suárez Villa; el entonces director del hospital general de Pemex en Minatitlán, Ángel Fomperosa Torres; y la titular Secretaria del Trabajo yunista, Silvia Edith Mota Herrera; algunos de ellos ya son prófugos de la justicia.
Estos “premios”, a nivel de los “TVyNovelas” definen de cuerpo completo lo que es la CEAPP.
MORIR EN LA POBREZA
Indigna y ofende que los periodistas transcurran enfermedades sin el mínimo respaldo de la CEAPP o de la Comisión del Congreso local, para su atención médica, y que después de su muerte ninguna de esas Comisiones respalde a sus familiares para cubrir sus gastos funerarios para darles sepultura; hoy se requiere de eso, porque tanto los empresarios como los periodistas están sumidos en una crisis económica añeja, en la que muchos comunicadores que entregaron su vida al oficio están padeciendo carencias hasta de lo más elemental.
Claro que es fácil para las instancias oficiales lavarse las manos y refugiarse en que estas cosas escapan de sus obligaciones de ley, que por cierto son muy escasas; pero nada los exime de la deuda moral y la falta de humanismo con los que serán recordados.
LOS DEL CONGRESO DE VERACRUZ
Los diputados que desde el Congreso les han volteado la espalda a los periodistas veracruzanos tienen nombre y apellido.
La presidenta de la Comisión desde hace dos Legislaturas es Josefina Gamboa Torales, quien cabildea de tiempo completo recursos públicos y privados para sostener una campaña anticipada rumbo a la candidatura a la presidencia municipal de Veracruz; pero nunca para el respaldo del gremio que “atiende y protege” desde el Congreso.
El Secretario es Augusto Nahúm Álvarez Pellico, el diputado que prefiere utilizar los recursos de la LXV Legislatura para la compra de botellas de whisky con valor de más de 5 mil pesos, en lugar de utilizarlos para algún cabildeo que derive en una mejor calidad de vida para sus representados.
La cereza del pastel es el flamante vocal José Manuel Pozos Castro, que utiliza cualquier recurso extra para atender a sus amores; uno de éstos es el amor que tiene por la candidatura de Tuxpan, que para su mala fortuna ya se le apestó con la llegada de Alberto Silva Ramos a la operación electoral de la zona norte del estado por parte del Verde Ecologista; el Verde es futuro aliado de Morena con Silva de candidato.
Los tres diputados carecen de sensibilidad y no han demostrado peso moral.
Está sucediendo lo que pensábamos: lo increíble, en nombre de los periodistas se están saqueando las arcas públicas… ¡Esta nueva raza de políticos llegó más ponzoñosa que la de antes!