El mundo de las caricaturas

  • Manantial entre arenas

Alberto Calderón

Las caricaturas tienen el nombre que le damos en nuestro país a los dibujos animados que nos han entretenido desde principios del siglo pasado. Sus origenes fueron inciertos pero sorprendentes. A medida que evolucionaban iban dejando una agradable experiencia visual cada vez más elaborada. La primera incursión se hizo con dos placas de cristal  con un dibujo similar una atrás de la otra que al moverlas también lo hacían las imágenes, ésto en el año de 1640, invento atribuído al alemán Athanasius Kircher. Con el paso del tiempo surgieron otros inventos en la misma dirección, destacan el Kinetoscopio del científico norteamericano Thomas Alva Édison,  quien tomando como base los anteriores proyectos creó una caja en cuyo interior pasaba un rollo de fotografias a una velocidad de 46 imágenes por segundo iluminadas por una lámpara incandescente, a través de una mirilla el espectador podía ver las proyecciones. Con este equipo se excibió la película de un minuto veintinueve segundos llamada The Enchanted Drawing (El Dibujo Encantado) en el año 1900, una combinación de animación y actuación, muestra a un hombre dibujando una cara sobre un caballete interactuando con la imagen.

    En 1908 sale a la luz la película Fantasmagoire del francés Émile Cohl, considerado por muchos historiadores el padre real de los dibujos animados, este corto tuvo una duración aproximada de 1 minuto 57 segundos.

   Winsor McCay hacía una popular tira cómica para el periódico New York Herald, interesado por la animación en 1911 lleva a la pantalla a su  personaje que haría famoso: El Pequeño Nemo. En 1914  realizaría Gertie el dinosaurio, considerada en su tiempo una obra maestra.

   Vinieron otras caricaturas con diferentes aspectos a destacar, una de ellas fue la creación de  Pat Sullivan y Otto Mesmer en 1919,  Félix The Cat, personaje agradable y sencillo del cual se realizaron innumerables cintas entre ese año y mil novecientos treinta. Su aparición fue un gran éxito, de pelaje negro, larga cola, ojos blancos y redondos al igual que su cara y una amplia sonrisa,  aspectos que contribuyeron a hacer de Félix uno de los personajes animados más queridos y reconocibles en la época, pero la gloria desapareció con la llegada de la propuesta sonora, dibujos parlantes, particularmente Mickey Mouse de Walt Disney, lo que terminó con las caricaturas del cine mudo.

   Los hermanos Max y Dave Fleischer dieron vida a estrellas que alcanzaron gran popularidad, como la seductora Betty Boop (1930-1939) inspirada en la cantante y actriz  Helen Kane, que apareció por primera vez en la serie animada Talkartoon con cara de perrito, el animador la rediseñó en 1932 ofreciendo un aspecto humano, sus orejas se volvieron grandes arracadas, su negra nariz pasó a ser un botón, el corte de pelo de sus patas se transformaron en pulseras; su risa ofrecía más corazón que inteligencia. Debido al éxito la hicieron más sensual y femenina, fue el primer personaje animado de una mujer sexi, característica que sería un rasgo adoptado por Marilyn Monroe años después.

   El marinero vegetariano que al comer espinacas adquiría una fuerza inusitada fue creado por E.C. Segar para la publicidad de estas hojas en conserva. “Ojo saltón”  mejor conocido como Popeye, aparece en una tira cómica en 1929,  pero son los hermanos Fleischer quienes hacen con el personaje una serie animada entre 1933 y 1957. Pretendiente de Olivia, rival de Brutus y protector de Cocoliso,  llegó a remplazar a Mickey Mouse como el personaje de animación más popular en Estados Unidos.

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