Libérate de los granitos en los brazos con mascarillas naturales fáciles de preparar

Los cambios hormonales, la contaminación y una mala alimentación pueden afectar a nuestra piel. La aparición de granitos en ciertas partes el cuerpo puede ser molesto e incómodo para algunas personas.

Si es tu caso, aquí encontrarás algunos remedios caseros que te ayudarán a decirles adiós a los granitos en los brazos.

¿Qué son estos granitos en los brazos?

Según el artículo publicado por Medline Plus, estos tipo de granitos reciben el nombre de queratosis pilaris. Se trata de una afección en la piel ocasionada porque una proteína, llamada queratina, forma tapones duros dentro de los folículos pilosos.

La queratoris pilaris hace que la piel se sienta con una textura rugosa. No existe como tal una causa, pero se considera que es una cuestión de genética. Frecuentemente aparece en brazos, muslos y partes de la cara, también es común verla en antebrazos.

Los granitos se manifiestan principalmente en personas que tienen la piel muy seca, pero puede variar en cada persona.

¿Cómo mejorar su apariencia?

Al tratarse de algo propio de la piel, no existe un método único que los elimine por completo. No obstante, hay remedios y mascarillas naturales que pueden ayudar a que sean menos evidentes.

Mascarilla para aliviar la irritación

Si tu piel se irrita con la aparición de estos granitos, el yogur, la avena y la miel serán el combo perfecto para calmar la zona afectada.

Preparación: Mezcla 1 taza de avena en ½ taza de yogur. Agrega un chorrito de miel natural a la pasta. Deja reposar la mascarilla unos minutos, para después aplicarla en los brazos. Enjuaga con agua tibia. Repite esta fórmula una vez a la semana.

La avena tiene propiedades que ayudan a la reparación de la piel, además de que estimula la producción de colágeno. Contiene avenantramidas, compuestos que suavizan y curan la piel seca e irritada.

El yogur es conocido por su poder antibacteriano, por lo que te ayudará a eliminar esas bacterias que saturan los poros ocasionando los granitos. También tiene propiedades hidratantes, que le brindan suavidad y brillo a la piel seca.

Por su parte, la miel es uno de los ingredientes naturales más comunes para incluir en las rutinas de belleza y cuidado de la piel, porque tiene propiedades calmantes y antimicrobianas.

Mascarilla hidratante de fresas

La queratosis pilaris suele aparecer en invierno, época donde más se reseca la piel. Para evitar esto es importante tener una piel hidratada y humectada y así evitar la aparición de los molestos granitos.

En esta mascarilla las fresas serán las protagonistas, pues tiene propiedades que limpian, tonifican y protegen a la piel.

Ingredientes: 3 fresas, 1 cucharada de maizena, 1 cucharada de yogur y 1 cucharada de miel.

Preparación: Mezcla todos los ingredientes hasta formar una pasta y aplícala en los brazos. Deja reposar por 15 minutos y luego retira con agua. Se recomienda aplicarla 2 veces por semana, para mejores resultados.

Exfoliante de avena y miel

Puedes hacer un exfoliante físico con los siguientes ingredientes: 3 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de yogur natural, 1 cucharada de miel, 1 cucharada de de maizena y 1 cucharada de aceite de oliva.

Preparación: Mezcla todos los ingredientes y aplica la pasta en tus brazos, con movimientos suaves y circulares. Deja actuar la preparación por 20 minutos y retira con agua. Para mejores resultados, realizar esta exfoliación una vez a la semana.

Otros tips para evitar los granitos en los brazos

Además de las mascarillas naturales, hay otras recomendaciones que puedes seguir para olvidarte de la queratosis pilaris.

Agrega la exfoliación a tu rutina de belleza

La Dra. Lorea Bagazgoitia recomienda realizar una exfoliación en la zona afectada, para eliminar la queratina que tapa los poros ya ocasiona los granitos.

Hay dos tipos de exfoliación: la química y la física. La primera está enfocada en productos dermatológicos que no contienen grumos en su fórmula. Mientras que la física contiene pequeñas partículas con las que frotas tu piel.

Dieta balanceada

La comida es la base de todo, en especial para el cuidado de la piel. Es importante que reduzcas el consumo de lácteos por un tiempo y agregues vitamina E en tu dieta. Ésta la puedes encontrar en semillas de girasol, nueces, almendras y aceites vegetales, así como en espinacas y brócoli.

No olvides beber bastante agua para que ayude a limpiar tu organismo, además de que hidratará tu piel y tendrá una apariencia más linda y tersa.

Recuerda que para ver resultados es importante aplicar estas mascarillas y remedios frecuentemente. Si ves que no hay una mejoría, consulta con un dermatólogo para que te indique un diagnóstico y tratamiento a seguir.