La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma

La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma
Dr. Bach

Presten atención en este cartel colocado en la puerta de un espacio terapéutico

Muchas veces:

El resfriado ocurre cuando el cuerpo no llora.

Un dolor de garganta obstruye cuando no se puede comunicar las aflicciones.

El estómago arde cuando la ira no puede salir.

La diabetes invade cuando la soledad duele.

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza deprime cuando aumentan las dudas.

El corazón desiste cuando el sentido de la vida parece terminar.

La alergia aparece cuando el perfeccionismo se vuelve intolerable.

Las uñas se rompen cuando las defensas están amenazadas.

El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.

La presión sube cuando el miedo aprisiona.

Las neurosis paralizan cuando el » niño interior » tiraniza.

La fiebre calienta cuando las defensas detonan las fronteras de la inmunidad.

Las rodillas duelen cuando el orgullo no cede.

El cáncer mata cuando no perdonas y/o te cansas de vivir. ¿Y los dolores callados? ¿Cómo hablan en nuestro cuerpo?

La enfermedad no es mala, te avisa cuándo vas en dirección equivocada.

El camino a la felicidad no es recto, existen curvas llamadas equivocación, semáforos llamados amigos, luces de precaución llamadas familia y ayudaría mucho tener en el camino una pieza de repuesto llamada decisión, un motor potente llamado amor, un buen seguro llamado Determinación, combustible abundante llamado Paciencia.

Pero, sobre todo, un conductor maravilloso llamado inteligencia.