4 BESTIAS HUMANAS ASESINAN A SALVADOREÑA

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

4 BESTIAS HUMANAS ASESINAN A SALVADOREÑA

                Victoria Esperanza Salazar, era el nombre de la infortunada mujer que fuera sometida y asesinada por cuatro bestias humanas (entiéndase policías municipales de Cancún) dando con su ejemplo a ojos del mundo la imagen de país que es México no de ahora, sino de siempre. La barbarie, el salvajismo y un mundo de bajezas que tanto acusan sobre todo a los llamados cuerpos de la seguridad pública.

                Difícilmente hay los mexicanos que tienen confianza en sus cuerpos de policía. La gente les tiene miedo, los ve con horror y rechazo cada que acometen con violencia en contra de un ser humano.

                La sociedad mexicana vive condenando a los gringos, porque suelen ser unos criminales. contra los indocumentados aztecas allá tras fronteras con el vecino coloso del norte. Sin embargo, los peores adversarios de los inmigrantes centroamericanos, suelen ser los elementos de la policía azteca.

                En esta ocasión, una mujer, de origen salvadoreño, que se encontraba de paso en Tulum, perteneciente al paradisiaco estado de Quintana Roo, fue sometida por cuatro orangutanes uniformados de policías municipales (tres varones y una mujer, los verdugos).

                El suceso es de dominio público, dentro y fuera del país. En centenares de veces, los políticos abordan el tema policiaco, como el fenómeno que pasó a la historia.  Sin embargo, la violencia con que actúan estos cuerpos nos recuerdan que los aztecas no cantan mal las rancheras, que son repetitivos en ejercicio de semejante acción y que no se ve la luz que ilumine al México de nuestros días, y que pueda contar con una visión diferente en lo que hace a seguridad pública.

                Semejante hecho, puede registrarse en Cancún y en Catemaco, Veracruz o Xalapa. La conformación de cuerpos de la policía municipal, deja mucho que decir y desear. En la aldea, el ayuntamiento de turno ha hecho varios experimentos, todos fallidos, en cuanto a la formación de cuerpos de policía diestros, honestos, eficaces y con vocación de preservar el orden público.

                A un primer comando mando el ayuntamiento a Puebla y lo reprobaron en la academia, donde ochenta elementos serían dados de baja. Es cierto, que la corporación local, está más para lucimiento de la autoridad, que el papel que juega como salvaguarda de la seguridad pública en las 450 colonias periféricas.

                Aquí todos los días la sociedad aprecia a sus patrulleros municipales, haciendo recorridos aparatosos, con sirenas abiertas, ventanillas cerradas, climas operando en favor de sus uniformados, conductores siempre  puestos sus ojos en el celular que llevan en su diestra, y la otra en el volante de su unidad, pero créalo, que los xalapeños quisieran saber que atrapan ciertamente a bandidos y criminales, porque el pueblo suele “cacharlos” bolseando a quienes se dejen, pero que no representan mayor riesgo ni peligro para el resto de la sociedad.

                El mayor Herrero, todo un personaje, que alguna vez dirigió la academia de policía, hace cuando menos dos décadas atrás, El Lencero, confiaba en que a la policía se incorporaban personas, sin más aspiraciones, generalmente desahuciados sociales, dispuestos a matar y a que los maten, así que todo lo dejaba al porvenir que es hoy, tal vez, que surgieran con vocación, de ser verdaderos guardianes públicos, no los que siguen reproduciéndose, verdaderos criminales disfrazados de agentes de seguridad pública. Esperemos.

MÉXICO, POR VEZ PRIMERA ANTE EL RETO DE SER PAÍS DEMOCRATA

                México se encuentra ante el monumental reto de demostrarle al resto del mundo, que por vez primera se alista para llevar a cabo su primer ejercicio púbico verdaderamente democrático. Se espera que el pueblo decida y no los partidos políticos, ni el INE y menos los mafiosos de cuello blanco, el destino de más de 20 mil cargos públicos, que se someterán al escrutinio popular el próximo 6 de junio del 2021.

                El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de jefe del estado mexicano se ha comprometido a respetar la voluntad popular y para ello, ha pedido a todas las fuerzas políticas y al árbitro electoral piso parejo, decisión de tener un proceso impecable gane quien gane, lo cual al grueso de la sociedad azteca vendría como anillo al dedo.

                Nomás hay que recordar que el país, en su historia contemporánea, remontándonos a los últimos 500 años, jamás ha podido ostentar su forma de gobierno en un proceso estrictamente democrático. Una oportunidad la tuvieron los mexicanos apenas en el año 2000, con el arribo del PAN y Vicente Fox a la presidencia de la república y desaprovecharon su oportunidad. Gobernaron igual que el PRI, lo que el grueso de la ciudadanía nunca les perdonó.

                Más aún cuando acusa el presidente AMLO que en el 2006 entre el panismo y el árbitro electoral, le robaron la presidencia a los militantes de la izquierda. El árbitro electoral, primero como IFE y ahora bajo la sigla del INE, lejos ha estado de las aspiraciones del pueblo azteca, en el sentido de dotarle de un sistema en el cual la gente decida por sí misma, quienes han de representarla ante el concierto de naciones, a la que pertenece este país.

                Por esta razón, el régimen gobernante, tendría que sentirse avergonzado, si en este proceso que viene actuara como lo hicieron sus adversarios en el pasado. Que gane quien gane, pide el mandatario nacional, lo que debe alentar a priistas, panistas y perredistas a abrirse y confrontar su credibilidad, yendo ante la sociedad civil y buscar su sufragio, cuando a la vista se encuentra la celebración del histórico y más grande proceso electoral del siglo.

 Sobre todo, que   no va el rostro de AMLO en ninguna boleta electoral, tampoco el de Cuauhtémoc Cárdenas, ni el de Porfirio Muñoz Ledo. Los tres artífices de que surgiera la izquierda partidaria, al abandonar los dos primeros personajes las filas del PRI y su papel de servidores públicos del régimen federal de Miguel de la Madrid Hurtado.

                Por otro lado, gobernadores han firmado un acuerdo o pacto de la civilidad, para vigilar que se lleve a cabo una elección democrática, es decir, que la gente acuda a las ánforas electorales y cruce la boleta de rigor, por quienes considera que serán los futuros alcaldes, síndicos y regidores, gobernadores y diputados federales y locales. Al tiempo.

DEL RÍO CONSOLAPA, QUEDAN SOLO PIEDRAS

                Así como el cemento va acabando con el Xalapa del pasado aireado, fresco su clima, suficiente agua y ciudad para el descanso, la lectura de los libros, la asistencia al teatro y la escucha de la música clásica y las tardeadas que familias y gente de todas las edades disfrutaba, también uno de los paseos naturales, todo el entorno del río Consolapa, va dejando únicamente pedruscos y recuerdos, ya que como tal no existe, se secó literalmente.

                Cuando la inolvidable Xalapa contaba con miles de hectáreas de área verde, a los cuatro costados de la otrora Atenas veracruzana, igual contaba con sus ríos de Consolapa y El Sedeño. Las familias buenas de la ciudad, hacían “día de campo” los domingos y fechas inhábiles. Era común ver a una ama de casa con sus canastos repletos de pambazos y tortas con frijoles, chorizo y chicharrones para compartirlos, una vez que arribaban a los alrededores verdes también de los ríos en cuestión.

                El río Consolapa lucía espléndido. El caudal del líquido descendía del Cofre de Perote, cruzaba Xalapa y corría con rumbo a la vecina Coatepec, era aprovechado por los niños y jóvenes bañistas de hace 30, 40 y 50 años, haciendo de esos paseos, un deleite de diversión, recreación y acercamiento entre familias. Todo esto transcurría en medio de una constante y sana alegría. Los adultos protegían a los menores y éstos últimos respetaba las recomendaciones de sus progenitores y demás familiares.

                Ninguna autoridad ha querido explicar, el porqué de un crecimiento desmedido y arbitrario de la ciudad, siendo que el Xalapa del pasado seguramente fue mejor. El cemento derrumba vegetación a raudales. Los últimos vestigios de zona verde, igual, están siendo abatidos por las construcciones en linderos de Xalapa y Emiliano Zapata. Los destinos residenciales, van sepultando la frescura de la tierra y los cultivos de flores y árboles, irremediablemente ceden al avance del cemento, la grava y la varilla corrugada.

                Se secaron los ríos y el agua potable eleva sus costos, según la CMAS, porque tiene que reparar constantemente ductos y tuberías.

                Los campos, parques y áreas que en algún momento tuvieron como destino que fueran para la realización de los deportes y juegos infantiles y juveniles, ídem, también van quedando solamente como un bonito recuerdo, entre quienes siendo xalapeños de origen y vocación, saben y reconocen que aquel Xalapa, fue sin dejar lugar a cuestionamiento alguno, mejor, más sano, libre, en el que se respiraba cultura y las buenas costumbres, iban a la vanguardia.

                Como corolario, el río Consolapa y el río Sedeño, seguramente se secaron para no volver a enseñar sus caudalosos cauces, que tantas alegrías y colorido regalaran a chicos y grandes. Enhorabuena. Es todo.