De ambos hay identificados cuatro variantes El coronavirus ataca igual que el aedes aegypti

  • La diferencia es la propagación: una es por la persona y la otra por el mosco.  

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

De acuerdo al planteamiento que hacen algunos estudiosos del tema, el coronavirus podría actuar de manera muy parecida al virus que transmite el mosco aedes aegypti, el cual ataca en más de una ocasión a sus víctimas y cada vez de manera más mortal: caso hoy de la versión Delta del coronavirus y del dengue hemorrágico, por otro lado. Y en ambos casos, hay cuatro versiones del virus, reconocidas.

La diferencia visible es que el dengue se trasmite vía insecto volador y el coronavirus de persona a persona, por lo que se concluye, desde el punto de vista médico, que quienes no han sido vacunados son propiamente “fábricas” del virus letal, pero al mismo tiempo incurren en contradicción al reconocer que quienes ya con anterioridad contrajeron la infección del COVID19, están siendo las víctimas actuales de la versión Delta, en boga. ¿Y entonces la función de la vacuna?

En dicho tema no dejan de llamar la atención dos hechos: el primero que el coronavirus podría ser el resultado de “un error” de laboratorio, en China, de lo que ya Estados Unidos se está ocupando a través de un trabajo de investigación; y el segundo que en México se instituya el Certificado de Vacunación COVID-19, lo que conllevará a la clasificación de personas: las vacunadas y las que no. Y eso podría llegar a convertirse en discriminación.

Pero en medio de la crisis de salud, tan prolongada por cierto, no se conoce una campaña permanente, para alejar a la población de los malos hábitos alimenticios y a la vez acercarle los alimentos saludables, por ejemplo las frutas y verduras que tanto se citan, pero que la economía no permite adquirirlas, especialmente los frutos.

Tampoco hay campaña para ejercitarse físicamente, ni para disminuir los estados de estrés que genera la difusión permanente de casos de coronavirus, la falta de empleos, incluso la falta de alimentos en la mesa familiar, lo que en conjunto fortalecería el sistema inmunológico de la población: el mejor antídoto contra el coronavirus.