¿Xochimilco se quedará sin Fridas?

  • Crimen y Castigo

Un giro tomó el proyecto de una isla de museos en Chapultepec —un sueño acariciado por el coordinador de Chapultepec Naturaleza y Cultura, Gabriel Orozco, a la manera de Berlín o del sistema de museos de Washington—. Ese giro no es por la promesa de que el Pabellón Contemporáneo Mexicano será diseñado por Renzo Piano y que sus honorarios los pagarán Agustín Coppel y Probosque, sino por el anuncio de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, del nuevo Parque de Diversiones Aztlán, donde habrá un museo Dolores Olmedo que expondrá las 26 obras de Frida Kahlo, de Diego Rivera y otros artistas que componen la colección del museo que hace tres décadas abrió en La Noria, Xochimilco. Nos recuerdan que en 1993 se creó un fideicomiso para ese recinto cuya colección integró Dolores Olmedo, fideicomiso que recibió recursos de Hacienda, del entonces Conaculta y otras instancias. ¿Se puede cerrar entonces el recinto de La Noria? Eso es algo que aún no responde su director, Carlos Phillips Olmedo. Mientras, en Chapultepec, en el vecindario del que será Aztlán se preguntan por el futuro que tendrán las concesiones y por lo que pasará con el Museo Nacional de Energía y Tecnología, que arrastra una larga historia de proyectos museográficos, anuncios de apertura e intereses que no son del todo claros.

Preocupados en el SNI por nuevos criterios de evaluación

Los miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) están de nueva cuenta en suspenso, pues aún no saben con qué criterios serán evaluados este año y es que desde el 28 de junio, en la página de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) se publicó el “Acuerdo por el que se reforma el Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores”, reforma con la que se busca derogar el Artículo 34 del Reglamento del SNI que indica: “Al publicarse nuevos criterios específicos de evaluación en el portal del Conacyt, los mismos entrarán en vigor en la convocatoria del año subsecuente”. Ese documento recibió 33 críticas en las que se expusieron una serie de afectaciones a los investigadores, porque “carece de lógica jurídica al no justificar la mejora que ofrece este acto en la gestión del programa” y perjudicará a los “aspirantes a ingresar o permanecer en el SNI ya que se aplicarían criterios que fueron publicados poco antes o después del cierre de la convocatoria de este año. Los criterios nuevos incluyen productos cualitativamente distintos a los de los años anteriores”. Esta reforma no se ha publicado en el DOF, es decir, aún no es oficial y ya comienza a resonar la pregunta: ¿Escuchará Conacyt los reclamos de su comunidad o, como siempre, se irá por la libre? El resultado lo veremos pronto.