EL FESTEJO DE LA REVOLUCIÓN EN LA PROVINCIA, PASA DESAPERCIBIDO

  • Hace muchos años que mi esposa cumple años y nunca se acordaron de ella, hasta ahora que soy presidente, pueden llevárselo porque no puedo prometer nada a cambio de este regalo:  Adolfo Ruiz Cortines.

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

EL FESTEJO DE LA REVOLUCIÓN EN LA PROVINCIA, PASA DESAPERCIBIDO

En la gran provincia, de este país azteca, hace varios decenios que el homenaje a la revolución de 1910 ya no se celebra, con el boato, con que el festejo ha sido reanudado solamente para la gran ciudad de México.

                Todavía en los años previos a la llegada de la década de los 80 del pasado siglo XX, con un desfile cívico-militar en Xalapa, se recordaba la gesta que encabezaron los generales Villa y Zapata al darse el estallido de la revolución armada, que eliminaría primeramente al general Porfirio Díaz, como presidente de la república, quien para esa época, cumplía 34 años de ejercer el poder central del México convulso al iniciar el siglo mencionado.

                En las escuelas primarias y las de enseñanza media (secundarias y bachilleres) se citaban los nombres de los héroes que dieron al país patria, libertad y los principios de una incipiente democracia. Los guerrilleros lucieron como gigantes al echar fuera de palacio nacional al dictador oaxaqueño, aunque vale también advertir, que el general Díaz transitaba ya por una edad muy avanzada.

                Sin embargo, al común de mexicanos, las fechas históricas realmente poco le han importado. La parada con que se festejaba aquí en Xalapa el acontecimiento armado del año 1910 llamaba la atención de quienes vivieron aquellos aciagos años y en el debate, lo mismo advertían que aquel fue un movimiento de desalmados, y ensalzaban a don Porfirio porque había dado al país seguridad, las grandes construcciones, el señorío que ostentaba México de cara al resto de naciones desarrolladas de Europa Occidental y su valentía para enfrentar el poderío estadounidense con gallardía y sin dobleces.

                En la obra escrita por diversos escritores de la época postrevolucionaria, dedican decenas de páginas a los festejos del último año con que encabezó el general Díaz, el 15 y 16 de septiembre. El jolgorio con que se dieron las fiestas en cuestión, atrajeron la mirada del resto del mundo y la asistencia de representantes diplomáticos, dignatarios, jefes de estado y mandatarios de todas las naciones del orbe, aun cuando no había surgido la Organización de Naciones Unidas.

                Sin embargo, pese a que los historiadores más cotizados del siglo XX, difundieron los episodios de la lucha armada de Villa y Zapata y haber reconocido la intervención genial de Francisco I. Madero, el grueso de la sociedad azteca, honor a la verdad, poco o nada se interesó en festejar a los revolucionarios con su aporte en las paradas de cada año en la república.

 Por el revés, ha habido un desconocimiento amplio acerca de las etapas que han suscrito el tránsito del país por el mundo, de tal suerte, que en la provincia, el agasajo cultural y educativo de este importante acontecimiento que dio origen al México de estos días, prácticamente es ignorado, por las mayorías aplastantes.

                Lo que va a festejarse en la CDMX, sin duda, para gran parte de sus habitantes es o le brindan una singular trascendencia, empero, el grueso de mexicanos, más de 60 millones en la pobreza, el desempleo y la inseguridad, se preguntan a ciencia cierta, qué les dejó a ellos la revolución, porque siguen sin recibir los alientos del padre de la democracia, don Francisco I. Madero. Al tiempo.

CHEDRAUI,” REY DE OFERTAS FALSAS EN BUEN FIN”, ACUSA RICARDO SHEFFIELD

                El procurador de la Profeco, Ricardo Sheffield se lanza al cuello de los cuatro más poderosos consorcios empresariales y en particular a la firma Chedraui, diciendo que las “croquetas de perro las venden incluso 27 por ciento más caras que antes del Buen fin”.

                Además, el procurador de la Profeco, les instó a que sí no quieren ofertar sus productos, que no lo hagan. La especulación, alcanzó lo increíble cuando una charola de 33 pesos, pretendieron venderla en 33 dólares.

                Sin embargo, dijo que hace un año, comparativamente al actual, el número de quejas fue de más de mil y ahora apenas alcanza dicha cifra a poco más de 500. Las ofertas son ciertas, los precios son buenos y la vigilancia de la procuraduría del consumidor, es permanente en todo el país. Eso dijo el funcionario.

                Por supuesto, que un señalamiento semejante, causó en la clientela de las tiendas “Chadraui” alguna incomodidad, sobre todo, porque las mayorías de consumidores aseguran que dicho consorcio, puede decirse que es uno de los más comprometidos con las diversas clases económicas, en que se encuentra clasificada la sociedad azteca.

                Empero, a decir de amas de casa y señores que acuden cotidianamente a realizar sus compras en las tiendas de la firma mencionada, aquí en las plazas Animas y Cristal, advertían con ojos de asombro, que la casa pudiera estar especulando con los precios en sus mercancías, sabiendo particularmente, en este momento, ninguna otra firma dedicada a lo mismo, le hace competencia.

                Xalapa, a diferencia del resto de establecimientos dedicados a la venta de productos de consumo básico y generalizado, exhibe hoy día como un enorme tianguis sus calles y avenidas, al grado de que hasta las llamadas ventas de garaje ocupan, también las banquetas y los carriles de sus calles y avenidas, como viene ocurriendo sospechosamente, sobre la emblemática avenida Manuel Avila Camacho, lo cual confirma sobremanera la imagen de la ciudad, como un rancho mal administrado, en pleno desorden y decadencia de su condición ancestral de haber sido asiento de cultura y educación, como fue hasta antes de los años 90 del pasado siglo XX.

                Ahora bien, si la denuncia hecha por la Profeco, cuenta con el soporte  que la ley le permite, bueno, que se  diga a qué oficinas pueden acudir los usuarios y consumidores burlados con la escalada de precios y sus incrementos, porque desde que desaparecieron sus oficinas  de esta ciudad capital, los excesos y abusos de numerosos comerciantes, están a la orden del día, así como de locales dedicados al lavado de ropa y planchado, exprofeso de las tintorerías que suelen robar a sus clientes sus prendas de vestir y, posteriormente, negarse a repararles los daños y perjuicios que les ocasionan con sus máquinas y una empleomanía alevosa y ventajista. Esperemos.

LOS PRIISTAS, BIEN PODRÍAN REIVINDICARSE IMITANDO AL PRESIDENTE RUIZ CORTINES

                Ahora que los socios priistas, están ansiosos por volver al ruedo de las acciones políticas, tras de sufrir su brutal descalabro con su aplastante derrota en los comicios electorales celebrados en el 2018 y vueltos perder en junio pasado de este año, porque no hurgar entre sus mitos y héroes y fijarse en la trayectoria del presidente insólito, austero y sencillo, don Adolfo Ruiz Cortines.

                Los asociados priistas, para su mala suerte, llevan más de medio siglo sin atar ni desatar, porque la flotilla de ex presidentes salidos de sus trincheras partidistas, no solo dieron al traste con su partido, sino que de una manera cruel y desaliñada abandonaron las causas de la Independencia del país y luego de la revolución, haciendo añicos las esperanzas de millones de mexicanos, y con la fe puesta en que algún día, van a vivir en condiciones mejores.

                Sin embargo, del viejo archivero que reserva la historia contemporánea, a partir de que el partido hegemónico se apoderara de la voluntad de las mayorías populares hay dos que tres personajes, cuyo ejemplo, puesto a la orden de la patria, bien valdría la pena que los enlistados todavía en las trincheras del ex partidazo, echaran mano y lo convirtieran en su bandera y estandarte, para tratar de recobrar la confianza perdida en el pueblo generoso de este país.

                Ese mito, hito o héroe contemporáneo, bien podría ser don Adolfo Ruiz Cortines, el austero mandatario con orígenes en Veracruz, puerto y que antes y después de ejercer su cargo como presidente, fue un ciudadano sencillo, amoroso y presto a servir a los demás, con o sin cargo público.

                Es un hecho que haya socios priistas, que no lo conocieron y menos hayan releído las páginas de la historia de su país, así que vale la pena a la manera de algunos militantes de cuño viejo, sean considerados, porque don Adolfo, podría ser rescatable en el discurso y la acción de los priistas, que se resisten a morir políticamente.

                Hay quienes aseguran que al país, le hacen falta hombres de la talla del presidente Ruiz Cortines.

                Al día siguiente de asumir su gabinete, el 2 de diciembre de 1952 ordenó publicar la lista completa de sus bienes personales.

                Su régimen lo basó en una administración austera, con humildad y sencillez en el trato a las personas.

                Sobre sus bienes, el presidente Ruiz Cortines contaba con una casa en la ciudad de México, un rancho en Veracruz del que era copropietario, de un automóvil marca Lincoln modelo 1948 y el coche de su esposa.  El valor de sus propiedades ascendía a 34 mil dólares.

                Contaba el presidente con algunos ahorros en el banco, cuyos biógrafos calificaron como modestos. Y como cerrojazo, Ruiz Cortines exigió a los 250 mil funcionarios públicos que hicieran sus declaraciones patrimoniales, mismas que se verificaron al inicio y al término del sexenio en 1958.

                Caso raro, sobre todo tratándose de las trincheras priistas, don Adolfo no favoreció a ninguno de sus amigos, ni se hizo multimillonario cuando concluyó su periodo presidencial. Cabe destacarlo, porque en el lapso de su gestión como presidente, vivió austeramente, como antes y después lo haría al concluir su gestión pública. Es todo.