Día de la Revolución Mexicana (día histórico)

El Día de la Revolución Mexicana se conmemora anualmente el 20 de noviembre.

Es una fecha de carácter histórico que recuerda los hechos que ocasionaron el estallido de la revolución en México en el año 1910.

Se considera uno de los acontecimientos más importantes en la historia de México, ya que fue uno de los conflictos armados con mayor trascendencia en América Latina por su carga social y política.

Su festivo oficial tradicionalmente se traslada al día lunes anterior o posterior a la fecha de ocurrencia original y dependiendo del año.

Causas de la Revolución Mexicana

porfiriato

Del Porfirismo a la Revolución de David Alfaro Siqueiros. El mural, hecho entre 1957 y 1966, representa una crítica social a Porfirio Díaz y es un retrato al posterior surgimiento de líderes revolucionarios mexicanos.

Las causas de la Revolución Mexicana fueron principalmente políticas y sociales, pues se originó principalmente por las malas políticas de la Dictadura de Porfirio Díaz, quien había gobernado por 31 años al país. Durante su mandato, las minorías y las clases más necesitadas fueron las que más sufrieron sus prácticas gubernamentales.

A nivel social, había desigualdad que perjudicaba a la clase más baja y los beneficios se repartían entre unos pocos. Los campesinos y obreros trabajaban sin descanso y no existían leyes que protegieran a los trabajadores, quienes cada vez eran más pobres.

En 1910 la población, cada día más pobre, reclamaba un cambio de administración, el 90% de las tierras estaban en manos del menos 1% de la población y los impuestos eran más altos para los indígenas, los campesinos, los obreros, es decir los que menos tenían como pagarlos.

Con la aparición del opositor Francisco Madero las cosas empezaron a cambiar. Se suscitaron paulatinamente una serie de revueltas y huelgas de trabajadores, que a su vez, ayudaron en la creación de nuevos partidos políticos. Además, la creación espontánea de movimientos obreros a lo largo del país hacían tambalear al Porfiriato.

Historia de la Revolución Mexicana

Plan de San Luis: Inicio de la revolución

El 26 de junio de 1910 se realizaron elecciones presidenciales resultando electo Porfirio Díaz, esto agravó la situación. Francisco Madero, su opositor más prominente, escapó a Texas. Allí elaboró el históricamente famoso Plan de San Luis.

En el Plan, se convocaba al pueblo a la lucha armada y declaraba nulas las elecciones presidenciales, proclamándose Madero como presidente provisional de la nación y jefe de la revolución.

A su vez, Madero pedía reivindicaciones sociales para los obreros y los indígenas. Por ello, seleccionó el día 20 de noviembre de 1910 como la fecha en la que todos los mexicanos debían levantarse en armas contra el gobierno.

Aunque esto no sucedió así, ya que los hechos se adelantaron unos días. Cuando el gobierno porfirista sospechó del movimiento que encabezaba Aquiles Serdán, líder antirreeleccionista maderista, organizó una intervención policial en el domicilio de Serdán el día 18 de noviembre. En cambio, cuando llegaron allí los maderistas ya habían sido alertados y se produjo un tiroteo entre los agentes y los integrantes de la familia Serdán.

Aquiles permaneció durante horas en su casa, hasta que el 19 de noviembre recibió un disparo y falleció.

Después de este hecho, durante las semanas siguientes se dieron diferentes golpes por distintos puntos del país, especialmente por el norte. Estos fueron liderados por Zapata, Francisco de Pancho Villa y Pascual Orozco, entre otros.

Tratado de paz de Ciudad Juárez y fin del porfiriato

En 1911 Madero regresa al país. Ese mismo año, el 21 de mayo, se firman los Tratados de Ciudad Juárez, un acuerdo entre Díaz y Madero después de la Toma de Ciudad Juárez.

Estos documentos suponían la dimisión de Díaz, quién presenta su renuncia y se exilia en Francia dando por finalizado el porfiriato en el país.

La Decena Trágica y años posteriores

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Francisco Madero (primera fila, tercero de izquierda a derecha), fue presidente de México en 1911. En la fotografía Madero aparece junto a otros líderes revolucionarios. Su Plan de San Luis inició la historia de la revolución.

Madero llega a la presidencia en medio de una crisis social y económica incontrolable.

Por un lado, surgían los Zapatistas con la elaboración del Plan Ayala, promulgado por Emiliano Zapata, en el que desconocía la presidencia de Madero y, por otro lado, Pancho Villa comandando la División del Norte y Pascual Orozco con su gobierno contrarrevolucionario.

Tras el asesinato de Madero, en 1913, y simultáneo golpe de estado conocido como la Decena trágica, Victoriano Huerta instituyó una dictadura en la que asumió facultades extraordinarias, disolviendo todos los vestigios de poderes democráticos que aún quedaban en el país. En 1914 Bajo la presión de los revolucionarios avanzando desde el norte, Huerta huyó del país.

El final de la Revolución Mexicana

Entre 1916 y 1928 las luchas revolucionarias y contrarrevolucionarias continuaron. La lucha por obtener el poder no cesó ni luego de ocurrida la revolución constitucionalista.

No se tiene precisión de cuando acabó la Revolución Mexicana, algunas fuentes señalan que entre 1917, con la proclamación de la Constitución Mexicana, o con la presidencia de Plutarco Elías Calles, algunos historiadores presumen que no fue sino hasta los años 40 cuando históricamente debe considerarse que termina el suceso.