FUERZA DE LOS MIGRANTES MEXICANOS, NECESARIA, PORQUE ES INSUFICIENTE EN EUA

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

FUERZA DE LOS MIGRANTES MEXICANOS, NECESARIA, PORQUE ES INSUFICIENTE EN EUA

                La fuga de mexicanos del país, siempre se dio porque aquí no encontraron el empleo que les proporcionara los medios con los cuales pudieran satisfacer sus necesidades personales y de sus demás familiares, con dignidad y decoro.

                De ninguna manera llama a chiste ni nada que se le asemeje, porque se trata de por lo menos un millón de veracruzanos, que han partido de su tierra de origen, para salvar su hambruna en alguno de los campos algodoneros de los estados que conforman la geografía del poderoso imperio de los Estados Unidos de Norteamérica.

                En suelo yanqui, hay más mexicanos que todos los latinoamericanos juntos, que igual salieron de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Guatemala y otras entidades de la región centroamericana para encontrar no solo refugio, sino la oportunidad de ganar honestamente los dólares, que les permitan sobrevivir sin tener que robar a nadie.

                Por supuesto, que su país de origen, debiera cargar con la responsabilidad de defender, buscar la alianza que le permita salvaguardar la integridad física y cultural, de los que en el país vecino, igual, suelen enfrentar las corretizas que promueven sus policías, las persecuciones que acaban acribillándolos a tiros y a otros más, si bien les va, concluyen sus intentos por quedarse a vivir en esa nación, con la deportación injusta.

                En este sentido tiene toda la razón el presidente López Obrador, cuando hace el pedido a los mandatarios de Estados Unidos y Canadá, que se den la oportunidad de legalizar la estancia de nuestros migrantes, en las tierras, donde su mano de obra, además de útil, es barata, en comparación a las percepciones salariales que devengan los trabajadores gringos y los canadienses.

                 Sobre todo, cuando ya tan solo en EUA hay  doce millones de mexicanos indocumentados de un total de 38 millones, que han asentado su residencia en la unión americana, con la esperanza y aspiración de sobrevivir teniendo como meta la conquista del sueño americano, es decir, ganar bien, adquirir su residencia y otros bienes, como el automóvil  en favor suyo y de sus demás familiares, a los cuales, nomás por remesas anuales,  enviaron hacia territorio azteca cerca de los 50 mil millones de dólares, el último año, el de arranque de la pandemia en el mundo.

                Cierto es que los estadounidenses como canadienses, tienen el derecho de negarse o permitir el arribo ordenado de más migrantes no solo aztecas, sino de los que proceden de otras latitudes de la región latinoamericana, sin embargo, en este momento se trata de un acto de entera humanidad, porque la carne en el asador, ya no soporta más calor.

 Las crisis hacia los interiores de las entidades latinas, no son las más tranquilas ni pacíficas, hay violencia, inseguridad, desempleo, pobreza extrema y sus gobiernos, aunque se empeñan en salvar estos escollos, pareciera que deben confrontar más asperezas, lo cual les llevará buen tiempo para evitarlas y abatirlas en forma definitiva.

Empero, México ya no quisiera saber más de espaldas mojadas y migrantes, que deben irse porque su país les niega la expectativa de mejorar sus condiciones de vida, que hasta pareciera que solamente el gringo, tiene todas a su favor, para poderlos arraigar y explotar laboralmente, como lo viene haciendo desde hace varias décadas ininterrumpidamente. Esperemos.

LA REELECCIÓN, SUEÑO DE MANDATARIOS QUE FUERON COMO PORFIRIO DÁAZ Y JUÁREZ

El sistema político a la mexicana, también como las naciones que se han visto coaptadas  por gobernantes que una vez encaramados en uso del poder público, no solo se niegan a dejarlo, sino que hasta pretenden reelegirse una y dos y cuatro veces, por caso como ahora lo intenta Daniel Ortega en Nicaragua, fenómeno que igual, se dio antes con  don Benito Juárez y el general Porfirio Díaz.

Cuenta la historia que en 1871 después de que don Benito Juárez lograra su reelección como presidente de la república, el general Porfirio Díaz haría un fuerte pronunciamiento en contra d aquel, aduciendo que estaba violando La Constitución de 1857.

Esto poco se recuerda por los biógrafos y analistas de asuntos públicos, porque se trata primeramente, de objetar que la administración más trascendente y patriótica que ha tenido México, es precisamente la que tuvo en sus manos, el abogado Benito Juárez, el oaxaqueño de nacimiento y el jefe de estado azteca, que más lucimiento ha tenido, según los historiadores más aventajados en esta materia.

Sin embargo, en su oportunidad, el general Díaz, pondría de manifiesto su desacuerdo con que el “indio” de Guelatao, ocupara por cuarta ocasión la presidencia de México.

Irónicamente, el personaje que ocuparía la presidencia del país, por 34 o 35 años, el general Porfirio Díaz a partir del año de 1876 para muchos de quienes vivieron los años de la dictadura en cuestión, como mandatario fue un héroe e insisten en que durante sus largas gestiones, mantuvo equilibrada la situación económica, afrancesó la ciudad de México y encaminó importantes construcciones en el interior del país, como fue la red ferroviaria que desde entonces cruza literalmente territorio mexicano.

Sin embargo, el milite que cuestionaría la reelección presidencial de Juárez, incurrió en la misma conducta lo que le hizo ganar el calificativo de ser un villano, porque en cada contienda electoral por la presidencia, a los adversarios, que no estaban de acuerdo con sus pretensiones de eternizarse en la silla de mandatario nacional, simplemente los mandaba callar para siempre.

Aquí en Xalapa, a don Porfirio se deben las dos construcciones emblemáticas de la ciudad, como son los edificios de la escuela preparatoria “Salvador Díaz Mirón” y el de la escuela industrial para señoritas, ambas localizadas sobre la calle de Juárez, esquinas con las avenidas Revolución la primera y Clavijero, la segunda, respectivamente. También, la red del ferrocarril que inicia en la llamada estación nueva, allá en la colonia federal y que cruza Xalapa, por la zona universitaria, es obra de los ingenieros a cargo del dictador Porfirio Díaz.

A don Porfirio, lo echarían fuera de la presidencia los guerrilleros Emiliano Zapata y Pancho Villa, a los que se sumaría con su ideología y dominio de la ciencia política y social, don Francisco I. Madero. Por cierto, en encuestas realizadas entre los estudiantes universitarios y de enseñanza media de los últimos 20 años, 7 de cada diez, ignoran radicalmente quienes son estos personajes y en que gesta participaron, para que se les diga, que nos legaron la patria libre y democrática, que se presume ante ojos y oídos del resto del mundo. Al tiempo.

A LOS XALAPEÑOS, QUITARON EL ZOOLÓGICO DE TECAJETES Y DICHO PASEO, AL ABANDONO

Otra gestión municipal y el antiguo zoológico abierto por el alcalde Carlos Padilla Becerra, el edil calificado entre los tres más carismáticos que ha tenido la ciudad, persiste siendo tan solo un paraje  cuyo olvido y desatención sobresale, cuando dicha área, podría  reconocerse como un pulmón de la capital, al cual pudieran llegar familias de todos los rumbos del estado y el país, con la intención de recrearse y acudir en sana distancia, para el esparcimiento y entrar en contacto con la vegetación.

Hacia los gobiernos estatales de Fernando López Arias y Rafael Murillo Vidal, en lo que hace a la avenida Manuel Avila Camacho y sus alrededores, todavía se dudaba que esa zona fuera a destacar como una de las más pobladas, debido a su longitud y la incipiente construcción de viviendas. Sin embargo, el fenómeno se dio con la explosión poblacional, y que ahora según cuentan los ediles que ya se van, acaban de resolver con un plano regulador, que le pondrá fin al crecimiento desordenado en su territorio. Esto justificaron.

Es decir, que después del niño ahogado, el pozo ha de ser tapado. La anarquía en sus construcciones y crecimiento desordenado, se dio por la práctica de maniobras repletas de fuertes dosis de corrupción, que lo mismo encabezaron las compañías constructoras, como los funcionarios públicos municipales, en el primero de los casos. Ahora, que la ciudad no tiene para donde crecer y que está a punto de colapsar, se acuerdan los ediles que hay que ponerle la trampa a tanta desvergüenza.

Sin embargo, palo dado, ni dios lo quita, reza el verbo popular, al recordar que la ciudad carece entre otras cosas, de espacios al aire libre y menos parques para los juegos infantiles y el recogimiento de las familias. De todo este vasallaje, culpan a la pandemia, pero y que se puede decir de los años que antecedieron a esta criminal epidemia del coronavirus, que sigue enfermando y matando a pacientes contagiados.

Pues bien, el parque zoológico abierto por la alcaldía a cargo de Carlos Padilla, en su momento dio un giro importante a la vida cotidiana, metódica de los xalapeños, que aquí no tienen playas ni ríos, ni bosques a los cuales puedan acudir familiarmente un fin de semana o de año.

Luego entonces, la idea llevada a la realidad de ocuparse del predio olvidado de Tecajetes y transformarlo en un zoológico.  El proyecto fue materializado y con la adquisición de mil variedades de animales y aves y reptiles, monos, changos, leones y tigres, en chico se asemejó a los zoológicos de Puebla y otras latitudes del país, atrayendo decenas de familias de manera permanente, porque era para sus chiquitines entrar en contacto con el reino animal y la flora.

Lamentablemente, el arribo de un gobernador de estreno, no coincidió con el lugar de sano esparcimiento y creatividad intelectual, para chicos y grandes, y fue clausurado. El alcalde Padilla no tuvo la fuerza para contener la bárbara enconada del gobierno estatal de aquel entonces y el final de los Tecajetes, sería, el que sigue dándose ahora, entre el olvido, el abandono y rechazo de los ediles para brindar a las familias populares de Xalapa, un espacio para la convivencia en santa paz. Es todo.