Invitan a ceremonia chamánica de ayahuasca para la sanación

  • Se trata de una planta de poder utilizada por los pueblos ancestrales.        

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

A través de las redes sociales circula la invitación para formar parte de una ceremonia chamánica y en ella la toma de la ayahuasca, a fin de lograr que los participantes desechen enfermedades, malas energías y aclaren sus emociones, para armonizar y recomenzar sus respectivas vidas: desde otro enfoque y con otra actitud, positiva y constructiva, sin limitaciones de ninguna especie: ni enfermedades, ni traumas o complejos.

Esta planta ancestral logra la sanación del cuerpo, además de purifícalo, explicó Héctor Valdés Altamirano quien tres años atrás terminó con la adicción al consumo de bebidas alcohólicas, luego de haber participado en una ceremonia similar que hasta ahora le ha permitido conocer a chamanes y taitas, tanto del país, como extranjeros.

Dicha experiencia le permitió constatar que personas adictas a las drogas, igualmente salieron de ese mundo oscuro y enfermo, sucediendo lo mismo con quienes padecían emociones de tristeza, resentimiento, odio, incluidos estados de depresión y ansiedad, por ejemplo. Y es que un estado emocional de tristeza termina por enfermar al cuerpo y a la vez una enfermedad termina por entristecernos y crearnos las más diversas emociones y reacciones.

Valdés Altamirano es reconocido hoy como taita, posición parecida a la del chamán, con poder para conectarse con el mundo espiritual, por lo que detalla que la ayahuasca es una medicina que trabaja a través de la glándula pineal, para reconectarnos con la Pachamama o Madre Tierra y recuperar la consciencia de que todos somos uno.

Como polvo cósmico germinamos en la Tierra, para al final retornar a ella. “Tierra es mi cuerpo; el agua mi sangre; el aire mi aliento; y el fuego mi espíritu”, se aprende en este proceso que al final se convierte en una gran fiesta de sanación, por lo que Valdés Altamirano hace la invitación y poder recibir el año 2022, fortalecidos, en salud, armonía física y espiritual.

No se trata de ninguna actividad religiosa, sino de una experiencia mágica, con el reencuentro de si mismo o misma, después de hacer un recorrido por la vida personal, desde el mismo vientre materno hasta conectar con la fuerza espiritual y el Universo mismo, origen único de toda vida, se especificó.