Transporte Público ausente ante desorden de prestadores de ese servicio

  • Se estacionan donde les viene en gana, difícilmente respetan semáforos y más.                

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

Pareciera que del todo “relax” se la llevan día tras día quienes tienen asignada, por parte de la Dirección General de Transporte Público del Estado la tarea de supervisar el funcionamiento de los prestadores de ese servicio, como lo son taxistas y el servicio urbano, porque son los que más abundan.

A su paso por la zona urbana que cuenta con semáforos, frecuentemente burlan la luz roja; se estacionan donde les viene en gana, exponiendo a sus mismos pasajeros a algún accidente, pues al hacer parada en doble fila, los usuarios de esa modalidad de transporte se bajan en pleno arroyo vehicular, amén de obstruir cínicamente el libre tránsito, para el resto de conductores de vehículos automotores, señalan.

Al margen de la ciudad, taxis, como urbanos juegan “carreritas”, se rebasan con exceso de velocidad, con el objetivo de ganarse el pasaje y nadie quedarse atrás, lo que igualmente es un riesgo para los demás choferes y peatones, al atravesar las calles, por lo que los quejosos demandan mayor presencia y rigor del personal de Transporte Público.